Cuando Directv tomó la decisión de suspender sus servicios de cable en el país, enseguida vino a mi mente, Enrique Mendoza, cuando con su gorra volteada y una curita en una ceja, y en pleno golpe de estado contra Chávez en 2002, se refirió al canal del estado de la siguiente manera: "Esa basura, ¡así mismo! que se llama el Canal 8, vamos a sacarla fuera del aire, va fuera del aire...Esa es la advertencia que les digo, porque aquí no nos estamos chupando el dedo ni somos ningunos pendejos (...) el Canal 8 va en las próximas horas fuera del aire..." Y así fue.
Al menos lo dijo; pero, lo que ha hecho Directv, ha dejado sorprendido a sus propios trabajadores y suscriptores o usuarios; los tomó por sorpresa y, esto se veía venir. Y no se puede decir que alguien en el país esté creyendo que en Directv se estén chupando el dedo o que sean unos pendejos; pendejos no son, si alguien cree que están dejando de percibir lo que recibía de cada usuario cada vez que pagaba o prepagaba el servicio están equivocados, porque de alguna manera desde el departamento del tesoro de los Estados Unidos deben compensarlo con el equivalente. En el fondo, los más perjudicados son sus trabajadores, por razones obvias.
Realmente, a quienes no ha dejado sorprendidos es al gobierno venezolano y a Globovisión. ¿Es que nadie se acuerda cuando el "embajador de Venezuela ante los Estados Unidos", Carlos Vecchio, a través de un medio de comunicación el día 7 de enero de 2020, informó que Globovisión saldría de la pantalla de Directv? En ese entonces, alegaba que tal decisión sería por desinformar a la población y porque servía de herramienta de la dictadura y porque "… sus dueños corruptos se encuentran detrás del financiamiento del asalto a la Asamblea Nacional". Se supone que ese mismo día, martes, "… el Departamento del Tesoro confirmó que bloquearía las operaciones de la cadena venezolana Globovisión en el país. Y allí lo tienen,
Esto quiere decir que Globovision no podía tener más meritos que el gobierno venezolano para salir de la parrilla de Directv, y es por eso que no sorprende tal medida de la citada empresa de sacar de su parrilla a los canales de tv venezolanos y dejar a millones de usuarios con el control en la mano y en vez de seguir viendo televisión por cable, hoy lo que están viendo es el cable de la televisión.
Esto llega en un momento en que aun había duelo por tan irreparable pérdida que representó, según cierta prensa, la caída del satélite Simón Bolívar, que permitía ver la tv satelital CANTV, aun cuando ya había cumplido su lapso de tiempo para el cual fue contratada; sin embargo, dicen que aun en el espacio están recogiendo el satélite por pedacitos.
Mucha gente cree que la acción de Directv forma parte de las sanciones que impone Washington al Estado venezolano, cada vez que fracasa en sus intentos de derrocar a Maduro. Y seguirá fracasando.