La organización pro imperialista y antichavista, denominada: Acceso a la Justicia denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las elecciones legislativas venezolanas del próximo 6 de diciembre, por considerar que están hechas "a la medida" del presidente Nicolás Maduro, informó este lunes pasado, esa organización. Como siempre con opiniones vacías sin argumento, no les importe hacer el ridículo, el objetivo es producir basura en contra de Venezuela, lo importante es cobrar por hacer daño a Venezuela. Hemos logrado derrotar la agresión en el campo político, internacional y militar. No obstante, el bloqueo criminal continúa golpeado terriblemente a la economía y, en consecuencia, a la población. El costo económico del bloqueo asciende a 120 millardos de dólares. El estrangulamiento económico ha generado un cuadro social dramático. Todo ello se inscribe en la injerencia más descarada de Washington y sus aliados por tomar Miraflores.
El trabajo de desinformación, En Venezuela se deben crear nuevas leyes para combatir la posverdad y toda esa matriz de opinión que, se genera para conmocionar a la población, con la finalidad de desestabilizar al pueblo, en este momento se puede ver cómo, a través de las redes sociales, se comenten estafas y delitos relacionados con el maltrato psicológico, agresiones a la mujer, bullying a niños y la pedofilia, y en este caso nuestro instrumento jurídico se encuentra un poco alejado de esa realidad.
La desinformación, también llamada manipulación informativa o manipulación mediática, es la acción y efecto de procurar en los sujetos el desconocimiento o ignorancia y evitar la circulación o divulgación del conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable, a quien desea desinformar. La desinformación puede definirse como la difusión intencionada de información no rigurosa que busca minar la confianza pública, distorsionar los hechos, transmitir una determinada forma de percibir la realidad y explotar vulnerabilidades con el objetivo de desestabilizar. Y ya no estamos hablando de filosofía; estamos hablando de obtener ventajas políticas, de minar los valores democráticos, de extender una nueva narrativa para, que en definitiva, cambiar nuestra realidad. Y también de una forma nueva, barata y eficaz de injerencia, como puso sobre la mesa la posible interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. Ya decía Nietzsche que no existen los hechos, solo las interpretaciones. Hoy las opiniones son sagradas y los hechos, opinables.
La desinformación que, fue derrota por el pueblo boliviano va mucho más allá de la esfera de la derecha supremacista y racista del altiplano. Es una derrota en contra: del fascismo, la Unión Europea, Grupo de Contacto, el cartel de lima y la oposición terrorista Venezolana dirigida por la conocida banda de los cuatro, con el diputado rastrojo a la cabeza Juan Guiado. América Latina se opone a la estrategia del imperio estadounidense de la recolonización. La victoria del Más es una derrota a la desinformación, cuantas cosas se expresaron en contra de Evo Morales, cuantas maniobras se montaron orquestada hace un año por el poder político y económico de EE.UU. y la Unión Europea en contra del gobierno más exitoso de América Latina. Este es el momento preciso para recalcar que el vil derrocamiento de Morales no hubiese sido posible sin el concurso de Almagro y de los expertos en asuntos electorales que se prestaron para montar una matriz de opinión acerca de un supuesto fraude en las elecciones ganadas en primera vuelta por el MAS y su líder máximo.
La desinformación tomó para sí como presidente al Diputado rastrojo Juan Guaidó y la religiosa Añez como presidente y presidenta de manera inmediata y sin discusiones por la Casa Blanca, la OEA, la Unión Europea, estos personajes nunca ha tenido respaldo del pueblo venezolano y boliviano. La derrota de la maquinaria mediática global ha sido evidente durante las últimas horas. Entre el silencio informativo y las caras largas, los medios han dejado más que claro a quién le apostaban. Quedaron en bancarrota y ahora solo tratan de mitigar los daños ejecutados.