Aporrea

Jueves, 27/05/2021 02:42 PM

Esta observación podría tal vez parecerse simplista, banal, o tal vez aun inocente, no lo sé, sin embargo, me parece ser importante, particularmente en términos de ser una especie de evidencia para corroborar el hecho de que el actual jefe de Estado (y el Estado en sí) no han seguido los pasos de Chávez así como lo habían prometido durante la campaña electoral del 2013.

Noticia en Aporrea, 2 de abril, 2013:

"El hijo político del Comandante Chávez se comprometió a seguir con obediencia el Plan de la Patria y a darle continuidad al proyecto político del líder de la Revolución Bolivariana estructurado en torno al fortalecimiento del Poder Popular, la creación de un mundo multipolar, el resguardo al medio ambiente, la conquista de la paz mundial rumbo a la creación del socialismo del siglo XXI en Venezuela."

Ver: https://www.aporrea.org/actualidad/n226027.html


Antes de seguir, quiero resaltar que absolutamente ninguna de las cosas mencionadas en el párrafo arriba se han cumplido, más bien, cada uno de esos temas han sido violados o destruidos de la misma o peor manera que cualquier líder opositor antichavista hubiera hecho de haber sido electo en el 2013 en vez del actual jefe de Estado. Es importante considerar esta realidad para mejor entender o apreciar lo que sigue.

La observación que me vino a la cabeza esta mañana, es la siguiente:

1- Cuando Chávez mandaba, Aporrea era una página donde todo el mundo podía acudir para leer --- principalmente --- las opiniones e ideas de personas que apoyaban el proyecto humanista de Chávez, llámese como sea, revolucionario, bolivariano, socialista, patriota, soberano, o lo que sea.

Entre los escritores de opiniones en Aporrea, la mayoría provenía de las clases media y media altas, o sea, eran personas relativamente cómodas. Muchos eran profesionales que estaban terriblemente desilusionados con las tradicionales clases políticas colonialistas y corruptas de siempre quienes encontraron en Chávez una esperanza para un futuro mejor para Venezuela, especialmente en términos de la justicia socia hacia los más desposeídos de nuestra sociedad.

En un sentido, se podría decir que buena parte de los opinadores en Aporrea (en aquel entonces) eran de esos pocos sifrinos de nuestras sociedad que realmente entendían lo que era la desigualdad, la injusticias social, y la miseria, y que genuinamente les dolía ver que Venezuela iba me mal en peor, especialmente en términos de la miseria estructural sin luz al final del túnel, hasta que llegara Chávez.

Aporrea fue originalmente como un refugio o como un lugar de encuentro donde los tradicionalmente excluidos de las clases media y media altas que realmente tenían corazón, podían compartir sus ideas públicamente y así --- a través de Aporrea --- ser más aceptados y productivos generando ideas y soluciones para un proyecto realmente humanista que dentro de su propio entorno donde más bien estaban siempre rodeados de racismo y de desprecio y abuso hacia los pobres, algo típico de los sifrinos.

En base a esto, Aporrea fue transformándose poco a poco en un salón de subastas de ideas (ver número 2).

2- Una cosa que siempre fue agradecido, creo, fue el hecho de que en Aporrea uno podía compartir sus ideas abiertamente entre escritores "hermanos y hermanas," cada quien con su punto de vista por supuesto, algunos extremistas (como yo), y otros más políticamente correctos, pero básicamente todos --- con pocas excepciones --- estábamos en la misma o parecida onda, donde compartíamos con honestidad, con sinceridad, con observaciones notadas, con críticas, con ideas, y con soluciones para ayudar a mantener e impulsar el proceso que Chávez lideraba.

Aporrea se transformó en algo cómo un salón de subastas donde se reunían todos los interesados en el tema del proyecto de Chávez, y también algunos curiosos y antichavistas, donde se trataba de vender (metafóricamente) las mejores ideas, y donde se esperaba que los compradores de las ideas (metafóricamente) serían personas directamente relacionadas al proyecto operacional de Chávez, lo cual ocurría regularmente (en mi caso fueron: Chávez, Izarra, Maduro, Pimentel, la DIM, algunos ministerios, y varios diplomáticos).

Recuerdo perfectamente que Chávez y algunos de sus colaboradores cercanos leían Aporrea regularmente ya que Aporrea era no solo una fuente de ideas --- la mayoría alineadas con el proyecto de Chávez ---, sino también era un barómetro que medía las presiones del proceso desde muchos lugares y puntos estratégicos, y donde se proveían, en su mayoría, puntos de vista auténticos, y eso, para el proceso (proyecto) de Chávez, era primordial.

Si el proceso de Chávez iba a transformarse en una verdadera Revolución Humanista, entonces era absolutamente fundamental de no solo escuchar a los integrantes de su partido político, a sus asesores cercanos, y a las clases pobres (a través por ejemplo de los papelitos que se le entregaba desde todos los lugares del país), sino que también era importante escuchar a las personas sinceras, humanistas, y de corazón de las clases media y media alta (una pequeña minoría entre ellos), porque sus ideas, por ejemplo en Aporrea, podrían tal vez contribuir de manera eficiente al proceso, particularmente ya que la mayoría de los escritores de opiniones en Aporrea tenían conocimiento --- profesional y operativo --- en muchas áreas, eran ingenieros, arquitectos, profesores universitarios, directores de empresas, intelectuales, diseñadores, compositores, artistas, autores, matemáticos, inventores, y expertos en muchas áreas.

Por eso Chávez y su gente leían Aporrea, es más muchas de las ideas generadas desde las opiniones expresadas en Aporrea fueron tomadas en cuenta y aplicadas por Chávez (por ejemplo, la expulsión de New Tribes Missions, la ley contra el financiamiento subversivo extranjero, etc.)

Creo también que fue por eso que Aporrea se identificó --- particularmente en la mente de los antichavistas --- como un medio de comunicación chavista aunque realmente no lo era, más bien era como un tipo de camaradería entre personas a quienes genuinamente les interesaba contribuir a un proyecto humanista, productivo, y justo, solo que en este caso, lo que unía a todos era Chávez, o mejor dicho, el proyecto de Chávez. De haber sido por ejemplo Ghandi, Aporrea hubiera probablemente sido conocido como un medio de comunicación Ghandiísta, o de haber sido Jesucristo, bueno, Aporrea hubiera sido considerado un medio de comunicación Jesucrístico.

Creo que esa era la esencia de Aporrea hasta el día que murió (fue asesinado, en mi estimación) Chávez, y creo que la inmensa mayoría de los escritores de opiniones en Aporrea nos sentíamos orgullosos y privilegiados de estar visiblemente al frente de un proyecto único y profundamente humanista, "vendiendo" nuestras ideas.

3- Pero todo eso cambió a partir de la muerte (asesinato, en mi estimación) de Chávez.

Creo que ni el actual jefe de Estado, ni nadie cercano a él siguió haciendo lo que Chávez hacía, o sea, de leer y escuchar a Aporrea, y así poco a poco la naturaleza de Aporrea fue cambiando.

Era como que ya nadie se presentaba a la sala de subastas de ideas.

Muchos de los escritores empezaron a darse cuenta que al actual jefe de Estado, y al Estado en su conjunto, a ellos no les importaba un carrizo Aporrea, más bien se rodearon en secreto de asesores de todos tipos que no tenían absolutamente nada que ver con el proyecto de Chávez. Decidieron de no escuchar a nadie excepto a esos propios asesores y a sus aliados políticos y amigos, y a gente así, básicamente ignorando a todos los demás, incluso a los pobres, y así, poco a poco, con este cambio camuflado, con este nuevo escenario, muchos de los escritores de Aporrea empezaron a abandonar a Aporrea, uno tras otro.

Sin embargo, algunos escritores de opinión en Aporrea no se fueron.

No ha sido fácil para nosotros los pocos escritores chavistas que quedamos en este lugar que una vez fue un exitoso salón de subastas de ideas.

No ha sido fácil --- ni para Aporrea---, porque para nosotros, quienes genuinamente y desde el corazón escribimos durante años a favor del proceso de Chávez, a veces criticándolo, pero siempre con el fin común de corregir, mejorar, y avanzar el proceso, empezamos a ver que a partir del momento en que Chávez murió (fue asesinado, en mi estimación), nuestras palabras ya no contaban por nada, más bien, empezamos a ser vilmente atacados por las mismas personas que habían anteriormente rodeado a Chávez únicamente por razones políticas (estaban del lado del ganador), quienes poco a poco fueron abandonando el proyecto de Chávez para retomar el colonialismo que había existido antes de Chávez, un colonialismo racista de las clases dominantes a quienes jamás les interesó realmente el bienestar de todos, y menos todavía el bienestar de los más pobres.

La naturaleza de Aporrea fue cambiando, hasta que hoy es básicamente clasificado --- por el actual Estado (y sus seguidores) --- como un medio de comunicación opositor.

Pero peor todavía…

El Estado sigue, sin ninguna vergüenza, y de manera totalmente inmoral en mi opinión, llamándose chavista, entonces Aporrea, o mejor dicho, nosotros quienes siempre hemos escrito a favor del proceso de Chávez, hoy somos considerados no solo opositores, sino también antichavistas, lo cual es totalmente falso por supuesto porque nosotros no somos antichavistas, no señor, son ellos los antichavistas, o sea, son los integrantes del actual Estado venezolano quienes son los verdaderos antichavistas, quienes destruyeron el proyecto de Chávez.

Por eso creo que algunos escritores inventaron la palabra "madurista," para poder distinguirnos, porque nosotros los escritores que genuinamente queremos ver una sociedad más justa, no podemos de ninguna manera honesta apoyar al actual Estado venezolano, somos chavistas antimaduristas, eso es lo que somos.

No podemos acompañar a un grupo de personas que usurparon el nombre de Chávez solo por razones políticas, porque eso no es de carácter chavista, eso es un comportamiento de seres mediocres, egoístas, y cobardes, y es precisamente sobre este tipo de cosas que seguimos escribiendo, normalmente en su contra, porque somos chavistas. Antes escribíamos en contra de la oposición (oposición a Chávez) porque ellos intentaban matar el proyecto humanista de Chávez, pero hoy escribimos en contra de quienes han físicamente destruido el proyecto de Chávez.

Por eso somos antimaduristas, sin embargo, si Capriles hubiera ganado las elecciones del 2013, bueno, en tal caso nos hubieran llamado anticaprilistas, o de haber sido el Diablo, entonces nos hubieran llamado antidiablistas, o algo así. El hecho de que fue el actual jefe de Estado quien destruyó a Chávez y a su proyecto, es algo coincidental, nada más, pudiera haber sido cualquier otra persona parecida con la misma intencionalidad en contra del proyecto humanista de Chávez.

CONCLUSIÓN

En mi estimación, Aporrea ya no constituye una camaradería, ni es un refugio, ni es una sala de subasta de ideas, más bien Aporrea se ha transformado, así como el país entero, o casi, en un cuadrilátero donde competidores (oponentes) tratan de eliminarse el una al otro, o, mejor dicho, donde los nuevos boxeadores quienes apoyan al actual Estado venezolano, el cual es claramente antichavista, tratan de eliminar al cualquiera que no sea de su bando, esperando que después de un montón de golpes jamás volverán a luchar dentro este cuadrilátero (Aporrea).

Es triste, pero es una realidad, digo yo.

Muchos de los viejos boxeadores se han ido de Aporrea por eso.

Saben, a veces veo los títulos de algunos (muchos ahora) artículos de opinión en Aporrea (los míos incluso), y es impresionantes de ver cuantos puñetazos, cuantos ganchos, golpes bajos, uppercuts, y nocaut se han estado dando desde que el salón de subastas de Aporrea fue transformado en una sala de boxeo, donde a veces uno se siente como si estuviéramos allí solo para el entretenimiento de los espectadores y para ser utilizados como piezas de apuesta.

En esta relativamente nueva sala de boxeo, digamos desde 2015 cuando se empezó a desmantelar el salón de subastas porque ya no habían clientes que compraran (metafóricamente) las ideas, aquí muchos han luchado, y muchos --- no acostumbrados a caerles a golpes a otras personas solo por entretenimiento ---, también se han ido de esta sala de boxeo en búsqueda de salones de subasta en vez, o lugares parecidos.

Yo he luchado muchas veces aquí en este cuadrilátero, me han dado con ganchos y con muchos golpes bajos, me han tumbado al piso, y he tenido que parar de luchar durante algunos cortos periodos de tiempo debido a tantos golpes, necesitaba tiempo para recuperar, pero no he abandonado, y no abandonaré el proyecto de Chávez.

No me importa quien sea mi oponente en este cuadrilátero, no me importa cuan de grande o importante sean, o cuantos seguidores tenga que siempre apuestan a su favor, pero yo no lanzaré la toalla (por lo menos no por estas razones).

Bueno, esta ha sido mi observación.

Yo no sé cuan de banal podría ser, pero me parece que la naturaleza del lugar de encuentro llamado Aporrea, ha cambiado mucho.

P.S. El actual Estado venezolano tiene a Aporrea severamente bloqueada desde hace más de 2 años cuando sus "gorilas," quienes protegen a sus boxeadores y a sus seguidores, empezaron a intimidar y a amenazar, y aun a secuestrar y a torturar físicamente a los otros boxeadores y a sus seguidores, particularmente a los boxeadores chavistas, lo cual ha resultado en un escenario (equivalente) --- pienso yo --- a una sala de boxeo con 2/3 de los asientos vacíos por miedo de presentarse (o asistir).

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