Coloco un twitter contra EEUU y de ipso facto me eliminan la cuenta. Me tienen en la mira, por tercera vez

Coloqué un twitter diciendo que EE UU era tan cobarde que sólo se metía con países débiles y desarmados, a los que les desarticulaba militarmente toda su defensa (caso de Irak) para luego proceder a invadirlos. Ejemplos tenemos en los casos de Panamá, Libia, Irak, Grenada, República Dominicana, Haití, Guatemala, Afganistán… Al día siguiente de colocar este twitter aparece que mi cuenta ha sido eliminada de manera permanente. ¡Váyanse a la MIERDA, señores de la empresa twitter!

Se está estilando un modo de censura jamás visto en la historia universal. Una empresa gringa permite instalarse en casi todo el orbe permitiendo en principio que millones de personas abran cuentas para lanzar sus opiniones por las redes sociales, con el fin de hacer negocios con sus participaciones. Luego, un día, te encuentras con que no puedes opinar, que te han sacado de circulación, sin embargo, a todos aquellos que tengan una opinión contraria a la tuya, aunque diga las mayores barbaridades, bajezas, estupideces y miserias jamás los sancionarán. Es decir, que las leyes internas de una nación no le pueden asegurar a nadie la libertad de expresión porque ésta se encuentra secuestrada por una empresa que tiene su sede en Estados Unidos y que puede amordazar al que le dé la gana.

A Mario Silva le han eliminado la cuenta varias veces, lo mismo a "Con El Mazo Dando" y a Diosdado Cabello, y así muchos revolucionarios e instituciones de la república bolivariana de Venezuela.

Anteriormente me habían eliminado mi primera cuenta Twitter, con unos diez mil seguidores, porque dije que EE UU asesinó a Chávez. Los medios han hecho que lo que se diga sobre si Hugo Chávez Frías fue víctima de un asesinato quedará en dudas, en tinieblas, en hipótesis y en meras suposiciones porque los medios son controlados por las poderosas empresas capitalistas. El imperio gringo considera que con Chávez ha cometido uno de sus crímenes más perfectos.

Lancé varios twitters sobre el caso del asesinato de Chávez y sobre aquellos que colaboraron con tan monstruoso crimen. Ataqué en especial a Álvaro Uribe Vélez, quien logró comprar a personajes claves en la protección de nuestro querido Comandante. Sabemos que los oligarcas colombianos cuentan con el apoyo de los gringos y de la Unión Europea para que ataquen con saña y con toda la impunidad internacional a Venezuela.

Ya no debe ser un misterio la muerte de Chávez: LO ASESINÓ LA CIA. Todo el siglo XX, fue de atentados norteamericanos contra la estabilidad de Venezuela: sacaron del poder a Cipriano Castro, e impusieron durante 28 años al monstruoso dictador Juan Vicente Gómez. Por dudas de EE UU hacia la política petrolera del presidente Isaías Medina Angarita, el Departamento de Estado escogió a Betancourt y Raúl Leoni para que le dieran un golpe de estado a nuestro presidente Medina. Betancourt y Leoni viajaron pagados por Washington, para definir la eliminación de Medina y quienes dirigirían los destinos de Venezuela. El Departamento de Estado en un ardid decide que se escoja como candidato de consenso desde la oposición al diplomático Diógenes Escalante, pero luego lo envenena, y éste acaba siendo encerrado en un manicomio en Miami.

Así como derrocan a Isaías Medina Angarita utilizando las fuerzas de un partido financiado por el Departamento de Estado: Acción Democrática, más tarde Harry Truman va y derroca a Rómulo Gallegos por consejo de las compañías petroleras. En 1950, esas mismas compañías petroleras que derrocan a Gallegos van y asesinan al Presidente de la Junta Militar, coronel Carlos Delgado Chalbaud.

A Chávez lo venían tratando de eliminar desde finales de la década de los ochenta, cuando ya se sabía que andaba en reuniones subversivas contra los gobiernos del Pacto de Punto Fijo. La Agencia Central de Inteligencia le seguía muy de cerca todos sus pasos. La CIA tenía conocimiento de los documentos y volantes clandestinos del Movimiento Bolivariano del Samán de Güere. Uno de los centros más activos en el seguimiento de las actividades conspirativas de estos grupos bolivarianos fue el Comando Sur de los Estados Unidos, dirigido entonces por Winston Cover en Venezuela, de origen jamaiquino como su compañero el general Collín Power. El Comando Sur, junto con connotados oficiales venezolanos, estaba preparando el contra-golpe (de derecha, por supuesto), como se verá más adelante, en caso de que triunfasen los bolivarianos.

La CIA, la Misión Terrestre de los EE UU y el Comando Sur de los EE UU trabajaban a través de sus elementos de confianza como, por ejemplo, el coronel Raúl Salazar Rodríguez en ese entonces ayudante personal del general Carlos Julio Peñaloza. El coronel Raúl Salazar Rodríguez es conocido como persona de confianza absoluta de la CIA. El coronel Salazar –por su grado y por pertenecer al ejército venezolano– tiene una prelación directa con los estamentos militares de inteligencia de los EE UU y con la jurisdicción de este país en los servicios de seguridad y en los servicios militares. Salazar, relacionado con la Digepol y con el general Pedro Remigio Rangel Rojas (Comandante General del Ejército durante el 4-F), fue de los más enconados perseguidores de los bolivarianos del 4-F. La situación llegó a ser tan tensa en los cuarteles de entonces que para muchos generales hablar de la grandeza del Libertador y de Venezuela era conspirar.

Chávez para escapar de la severa persecución de los agentes de la CIA tenía que vivir improvisando movimientos, sorprendiendo a sus enemigos como, por ejemplo cuando decidió tomar La Planicie, un lugar verdaderamente estratégico, y que ninguno en el alto militar pudo prever. Este punto se encuentra a unos cien metros por encima del nivel de Miraflores, y desde allí se domina y controla perfectamente dicho palacio. Con un solo cañonazo que se le hiciera, los destrozos iban a ser contundentes, irreparables. Todos los militares que de alguna manera llegaron a tener conexiones con este jefe de la rebelión fueron perseguidos y algunos acribillados sin contemplaciones, como por ejemplo el coronel Tomás Moncanut, y el general Ramón Santeliz Ruiz; el general Santeliz tendrá un papel importante en estos acontecimientos del 4-F por su proceder no apegado estrictamente a lo que ordenara el presidente Carlo Andrés Pérez: por esto se le llegó a considerar como otro más de los involucrados en la rebelión.