No son precisamente canales oficialistas como los bautizaron hace tiempo acomplejados oposicionistas, donde tiene sus programas el archifamoso Carlos Fraga. Están en dos estaciones de televisión propiedad de empresarios privados, concesiones comunicacionales que no son de particulares sino del estado en cualquier nación del mundo. Entre nosotros mantienen con fruición campañas diarias de oposición por los medios contra todo lo que decida hacer y decir el Presidente Maduro Moros, contando con obvia ayuda conceptual que a favor de la oposición sostienen anclas o moderadores, unos más y otros menos expresivos disociados en el lenguaje gestual de evidente rabia contra el oficialismo revolucionario de izquierda.
Exponer sus puntos de vista libremente, refleja la amplísima libertad de expresión en la Venezuela bolivariana, revolucionaria y eminentemente socialista. Nuestra juventud de cualquier preferencia política va comprendiendo, aunque muchas veces con descuido debido a su escasa atención y numerosa desinformación, que nuestra democracia de Estado se ubica entre las más permisivas del mundo, por lo tanto, mejor imposible. Paso a paso lo van comprendiendo quienes cuando menos se molesten en hurgar un poco los métodos capitalistas salvajes aplicados antes de 1999, fue "Política de Estado" en Venezuela la desaparición de por lo menos once mil jóvenes, apresados, torturados y asesinados durante la "cuarta república", como parte de 40 años de democracia representativa pitiyanky pusilánime.
Particularmente en la estación a la cual llamo hace muchos años TELEVENGAÑOS, se hace insoportable la diferencia de volumen entre el que acompaña los conceptos de FRAGA sobre el tema que se le antoje, con el exagerado escándalo de sonido aplicado al inmediato retorno luego de los mensajes comerciales y promociones de la planta a la cual FRAGA le paga. Nos aturde TELEVENGAÑOS perjudicando a FRAGA y sus invitadas e invitados, a usted Carlos a quien sigo hace muchos años, le echan la partida para atrás en TELEVENGAÑOS, no así en el otro canal comercial donde su espacio se llama "Fragamente Hablando". El problema es suyo y el saboteo se lo aplican día tras día.
Persiste la actitud de los medios y sus intenciones que rayan en la bastardía informativa, por lo que traer el tema FRAGA a estas opiniones ácidas podría parecerles exagerado de mi parte a los consecuentes lectores, debo dar la explicación o advertencia considerando que en todos los órdenes la campaña contra Venezuela, que lucha denodadamente y conversa, dialoga, explica, detalla, etc, etc, aplicando una intensidad similar o si posible superior a los enemigos no solo estadounidenses que desconocen a Venezuela, no han estudiado este nuestro fenómeno político ejemplar, pero son fastidiosos al atacar el modelo y proceso de cambios revolucionarios inteligentes y gallardos.
Ya hemos demostrado que hasta en el deporte, gobernantes pitiyankys han intentado y a veces lograron, perjudicar a nuestros atletas. A propósito del mundial Qatar de futbol, digamos que nada ni nadie nos va a avasallar en el perfecto derecho que tenemos de objetar a quienes nos atacan ilegalmente, como si estuviésemos en los campos de competencias, debe saber el globo terráqueo la multiplicidad de razones que nos acompañan para sugerirle al perjudicado por la desinformación en nuestra contra, que residimos en una nación digna, organizada como los mejores equipos, república independiente real y objetivamente.
Precise en su mente que no es nada más TELEVENGAÑOS la adversaria peligrosa a las órdenes de estadounidenses, lo son también VENENOVISION, GLOBOTERROR y otros medios encargados de la guerra mediática que ellos mismos han confesado en otras épocas, últimamente con argumentos de ridiculocracia extrema jactándose de no abandonar su accionar, hasta que alcancen su "salida" privatizando los medios, lo que no se les dio, ni se les dará a los supermonigotes arrastrados al imperio estadounidense ladrón de nuestros bienes, los que vamos recuperando poco a poco para brindarle mayor salud al pueblo, educación y forma de existir realmente digna, gallarda e independiente, sin arrodillarnos ante nadie y siempre en respeto a la Constitución.