El peligro de las redes sociales lo experimentamos todos, cuando no sabemos dónde está la verdad.
Hay un dicho que dice que lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava. La condena a las redes sociales vale tanto cuando ellas sirven a los enemigos de Maduro, como cuando lo hacen igual a las mentiras de maduro, uno las condena por atentar en contra de la verdad.
Pretender que una persona, que ha mentido tanto en 11 años, sea el dueño de la verdad, es el nivel más alto de locura que ha alcanzado la población que, decididamente, defiende a maduro, sin ni siquiera reflexionar sobre sus hechos y acciones, creyendo que todas sus “reacciones” se deben a contener una conspiración imperial de la derecha nacional e internacional, y eso es lo que está pasando ahora, una defensa irracional a un maduro victimizado. El país se divide entre los que le creen a Maduro y los que no le creen a maduro. Pero, ¿dónde está la verdad?, no la tiene Mariacorina, porque siempre miente, pero tampoco maduro, un mentiroso redomado.
La verdad está en los hechos. El primero es que las protestas reprimidas y la mayoría de los detenidos son de zonas pobres o populares, que no se ha comprobado todavía que se haya “jaqueado” el sistema de transmisión de datos del CNE, que la emisión de los resultados se hizo sin testigos, que dentro del CNE y en el TSJ huele a trampa, sin hablar de la fiscalía y su incontinente e impertinente voz, acusando, amenazando, condenando a sus críticos, manejando la ley a su capricho.
Por el otro lado, la cayapa informativa es equivalente o peor, las mentiras son del mismo calibre. El problema está en esa absoluta imposibilidad que tienen los oportunistas de hablar con la verdad. En este conflicto poselectoral todos más pendejos quedamos fuera. Ya no importa para maduristas y mariacorinos, el hecho de la trampa electoral, el hecho del fracaso de unas elecciones; la pelea ahora es por algo más grande, importa quién se quedará con el poder de administrar el petróleo, si para EEUU o para los Brics, si los lacayos de los gringos o los lacayos de Rusia, China, la India. De cualquier forma el petróleo dejará de ser nuestro –así como el resto de nuestros recursos y nuestra soberanía – en un futuro próximo, si no hacemos nada para evitarlo. Por ahora se trata de una pelea entre lacayos, todavía falta que peleen sus jefes.
La verdad es que estamos en medio de un conflicto CAPITALISTA global. A esto nos ha llevado Maduro y los maduristas con su vagancia, falta de estrategia política, excusas, disimulos y mentiras, con el desastre de su desgobierno que acabó con las instituciones y anarquizó la actividad económica, la cual “se le fue de las manos” hacia las manos de capitalistas y aprovechadores de todo tipo.
Todo esto se hubiera evitado si el pueblo acompañaba la revolución socialista de Chávez después de su muerte, si no se lo hubiese apartado para traicionar descaradamente el legado del comandante Chávez, si no se lo margina, al tiempo que se restauraba el capitalismo y los traidores lo financiaban con nuestros ahorros, con la renta petrolera, y las tierras y empresas de propiedad social, dándole todo el poder a la “burguesía revolucionaria” para multiplicar sus ganancias y la pobreza. Un pueblo feliz con maduro vota por maduro, pero, en cualquiera de los resultados electorales, el rechazo al gobierno fue masivo, a nivel de “guerra civil”… Nadie quiere una guerra civil, pero reprimir a un pueblo como éste, para que no estalle una revuelta social, no es muy inteligente.
Un gobierno que ha usado las redes sociales desde siempre para desinformar, hacer “política por tuiter”, acusar a sus enemigos y descalificarlos impunemente, por tuiter, resulta que ahora es víctima de las redes sociales, ¿y qué pasó con las víctimas de sus calumnias hechas a través de las mismas redes sociales? No son las redes sociales. Las redes sociales fueron desde siempre un instrumento para la mentira, para vender, manipular, para falsear etc. y el gobierno siempre lo ha sabido y las ha utilizado con ese mismo fin. El problema es la mentira y la manipulación, la misma que está detrás de las redes sociales y de los medios de desinformación controlados por el gobierno y la oposición. Sin embargo (y esto es un reproche a los que defienden el gobierno de maduro), para unos falsos dirigentes, que solo saben hacer política a través Tick Tock y tuiter, con trucos publicitarios vendiendo mentiras, hablar de socialismo resulta realmente un descaro, como mínimo es inmoral y vergonzoso; los otros, los mariacorinos, por supuesto están acostumbrados a eso, la mentira forma parte de su naturaleza capitalista, no hay nada que reprocharles.
A un pueblo como el nuestro no se lo puede reprimir sin consecuencias,
¡volvamos a Chávez!