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Un jalón de orejas le dio Lula, al magnate de (X), quien piensa, que por tener dinero, le da derecho a ofender a cualquiera y meterse donde no le importa.
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Por metiche y entrometido, el Supremo de Brasil, suspende a (X) y le pone una (Z), ¡Zape!, zapatea pa´ otro lado.
Corre, corre, caballito, corre por la carretera, pero no te desboques, porque te paran en tu carrera. Justo lo que está sucediendo en la República Federativa de Brasil, con el caso del multimillonario Elon Musk, que al tener dinero a borbotones, piensa que esta condición le da derecho para ofender a quien quiera y entrometerse en la política interna de cualquier país.
Ya lo había hecho descaradamente con relación a Venezuela:
Musk, propietario de la red social X, antes Twitter, había estado retuiteando mensajes de apoyo a la líder opositora venezolana María Corina Machado y publicaciones que denunciaban a Maduro por fraude.
“Adiós Dictador (sic) Maduro”, escribió Musk al repostear un video en el que mostraban cómo se derribaba una estatua del fallecido ex presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Poderoso señor, es Don Dinero, así dice el refranero y por ese poder, el señor Elon Musk, cree tener derecho para ofender a quien quiera y entrometerse en la política interna de cualquier país, como Pedro por su casa, desconociendo las leyes internas de esas naciones, donde incluso, en el caso de Brasil, tiene negocios a través de su Red (X), pero como él tiene billete, pretende pisotearlas impunemente.
Pues, no señor, Don Dinero, le ha dicho Luiz Ignacio Lula da Silva, Presidente de la República de Brasil:
“El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este viernes que el empresario Elon Musk, propietario de la red social X, debe respetar las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF) y no puede ofender a las autoridades brasileñas.
Y agregó posteriormente, para que no quedaran dudas y se entendiera bien que:
“No porque el tipo tenga mucho dinero puede ser irrespetuoso. Es un ciudadano americano, no es un ciudadano del mundo. No puede ir por ahí ofendiendo a presidentes, ofendiendo a diputados, ofendiendo al Senado, ofendiendo a la Cámara, ofendiendo al Tribunal Supremo",
Pero al señor Don Dinero, Musk, parece que en el romance mediático que tiene con Milei, presidente de Argentina, se le están pegando las malas mañas, de de aquel. El susodicho argentino, también tiene la costumbre de visitar países donde no ha sido invitado oficialmente, arrejuntasre con malolientes de la ultra derecha como él, y ofender a las autoridades del país visitante (Así lo hizo en España y amenazo con ir a México a poner la cómica también). Esta última visita no la ha realizado, porque ante las derrotas que está recibiendo en Argentina, ha hecho pausa, para recoger los platos rotos.
Volviendo a las declaraciones de Lula, muy contundentes al respecto, afirmó:
"Cualquier ciudadano, de cualquier parte del mundo, que tenga una inversión en Brasil está sujeto a la Constitución brasileña y a las leyes brasileñas. Por lo tanto, si el Tribunal Supremo ha tomado una decisión para que los ciudadanos cumplan con ciertas cosas, tienen que cumplirla o tomar otro curso de acción".
Y punto. Esa debe ser la actitud correcta de los gobernantes de cualquier país, cuando un metiche como este, por tener dinero contante y sonante, creyéndose la última Pepscicola del desierto, se entrometen en la vida política de las naciones. Y no es que sólo se meten con declaraciones públicas, sino, que financian a personeros, que incluso, en sus países, están siendo acusados de delitos graves contra la paz, la armonía y la vida de muchos ciudadanos.
Si no se toman medidas, para controlar esto espasmos de personajes ególatras, la política será un campo para el relajo, donde todo aventurero, todo caprichoso, que se le ocurra, va a cualquier país a intervenir violando las leyes, desacreditando a los partidos y sus dirigentes, creyéndose con derecho de ser auditor, observador o mirón pagado por el imperio para estigmatizar a las naciones y su liderazgo nacional. O corren o se encaraman, pero la Auto Determinación de los Pueblos se respeta, al igual que su Soberanía e Independencia. “Debemos de aprender a no ir donde no nos inviten, no meternos en lo que no nos importa y no hablar de lo que no sabemos”. Sabiduría Popular.