El pasado 13 de julio se nos fue nuestra querida compañera Josefina Urbina, quien fuera miembro integral del equipo de publicación de Aporrea. Hoy 18 de noviembre, en ocasión de lo que sería su cumpleaños, aprovechamos para rendirle memoria y homenaje póstumo a quien fuera nuestra compañera de trabajo por 18 años.
Josefina, madre de nuestro co-fundador Martín Sánchez, fue ejemplo de vida e inspiración para quienes la conocimos.
Apasionada por la lectura, tenía la casa en su natal Caracas llena de clásicos de la literatura, como Las Obras Completas de Homero, Platón, Séneca, Plutarco, La Divina Comedia de Dante Alighieri y otros. Devoró con gran pasión obras de Goethe, Dostoevsky, Tolstoy, y muchos grandes de la literatura venezolana y latinoamericana, y nunca paró de leer, quizás por su dificultad de entender el cine.
Quizás por su voraz apetito por la lectura, desarrolló una increíble facilidad para los idiomas. Rodeada de inmigrantes en Altavista, Caracas, donde creció, se entendía fácilmente en siciliano, italiano, francés creole martiniqueño, y también se entendía con vecinos de otras latitudes que hablaban muy poco Español.
Muy activa en cuanto a política, siempre fue de izquierda, anti-imperialista y solidaria con las luchas sociales, pese a que nunca quiso militar en partidos. Fue una compañera con un fino sentido crítico que empalmaba de manera natural con la orientación clasista de Aporrea
Directa y al grano, nunca perdió su modo caraqueño de hablar, pese a haber vivido en EEUU y luego en Mérida por más de 20 años.
Franca, disciplinada y coherente, dedicó sus últimos 18 años de vida al periodismo para Aporrea, traduciendo noticias del inglés, redactando notas propias, corrigiendo ortografía y subiendo artículos de opinión de terceros.
Josefina publicó poco más de 20 mil notas de noticias, y revisó, corrigió y publicó más de 36 mil artículos de opinión de columnistas y colaboradores de Aporrea, haciendo amistad con algunos de ellos, mientras otros fueron objetivos de sus reproches cuando no respetaban nuestras normas de publicación, en especial las relacionadas con prejuicios, racismo, sexismo o discriminación.
"¡Compadre!" o "¡comadre!" era como se refería a uno cada vez que conversábamos. Con su voz recia, Josefa fue una extraordinaria amiga, consejera, crítica, un manantial de amor, una compañera que siempre estuvo allí en los momentos malos y buenos.
Era la Madre de la solidaridad y jamás miró para los lados cuando se trataba de apoyar, de ayudar, y de ofrecer un consejo salvador. Cuando nos llamaba por nuestro nombre y apellido ya sabíamos lo que venía. Inolvidable amiga y compañera, y melómana empedernida y conocedora.
Sus aportes, guías y consejos, durante las innumerables discusiones y debates internos, fueron parte vital en la formación de lo que hoy es la política editorial de Aporrea.
Aporrea es lo que es, en gran parte gracias a su arduo y constante trabajo, el cual nos sirve de inspiración para seguir dando la batalla comunicacional a favor de los trabajadores y los pueblos oprimidos.
Como compañera de trabajo, camarada, amiga, vecina, comadre, esposa o madre, Josefina dejó una profunda huella entre todos los que compartimos vida con ella.
Josefina Urbina: 18-11-1949 - 13-7-2022.