La batalla de ideas, frase famosa gracias a Fidel Castro, en un mundo como el de la actualidad, sin duda se convierte en un tema que ningún revolucionario debe eludir. Cuando los distintos temas en el planeta se desarrollan a una velocidad inusitada digna de la frase "paren al mundo que me quiero bajar", obviamente que las ideas, el pensamiento, la reflexión profunda depende en parte de la dinámica que se desarrolla en un mundo que cada vez confirma de forma más contundente que es necesario cambiarlo, transformarlo y hacerlo realmente humano.
El mundo se debate en medio de una locura del sistema que lo ha controlado, o intentado hacerlo, y en cuyo centro está el homo sapiens que el sistema convierte en mero espectador, a la mayoría, mientras una minoría enloquecida se abroga "el derecho" a decidir la forma cómo debes "vivir", distorsionando de tal forma la esencia de la palabra vida, que, cómo dijo el comandante Chávez, "es necesario vivir viviendo y no vivir muriendo"... premisa que para el enfoque capitalista de toda actividad humana se traduce en acumulación de ganancias en pocas manos a costa del esfuerzo de la mayoría. Pero lo más patético aún es que existan millones de seres que crean que esto es vida, que el capitalismo es viable para la humanidad, que es sinónimo de progreso y desarrollo. Algo tan paradójico que envía a la tumba a millones de serse humanos en función del "progreso". Véase cosa más absurda, pero es así, así funciona y el "pensamiento humano" está colonizado por esa "lógica" de tal modo que la cordura es satanizada como "locura".
Cristo fue llamado loco, Miranda, Bolívar, Fidel, y, por supuesto que Chávez también, por nombrar solo algunos, y esa falsa locura se ha basado siempre en sus ideas y propuestas en función de la preeminencia de lo humano por sobre lo mezquino.
Ahora más que nunca creemos necesario que el socialismo, como propuesta salvadora de la humanidad, sea producto de la suma de todo el conocimiento humano puesto al servicio del vivir viviendo que planteó Chávez, es decir, que toda actividad de la sociedad vaya en función de la vida y no en función de la acumulación de capital en pocas manos, en grupos, en poderes fácticos que para nada le importa la vida sino el poder sobre los demás, el dominio de las mentes para que se acepte la neo esclavitud de una manera dócil, sin siquiera enterarse que se consume y auto-destruye en el vivir muriendo.
En Venezuela desde hace rato estamos dando una gran batalla, que es la misma batalla iniciada desde el mismo momento en que nos invadieron los españoles, una invasión que nos trajo muerte y destrucción de nuestra cultura, nuestro hábitat, costumbres, idiosincrasia, en fin, de nuestra espiritualidad ancestral. Hoy, la revolución bolivariana ha hecho mucho en función de rescatar esa espiritualidad propia, con los matices que lógicamente se han mezclado durante siglos, por la influencia de otras culturas y costumbres. Venidas de la madre África, de la Europa, muy específicamente de la España, que también es una mezcla de árabe, moro, etc. Todo eso ha producido algo nuevo que nos da un perfil muy particular y que necesitamos pensar y expandir de forma orgánica en una espiritualidad nacional donde confluya todo lo que represente actividad humana. Bajo conceptos de libertad, hermandad y humanidad.
Ahora bien, todo esto debe ser creación heroica de todo el colectivo nacional. Por eso, hay quienes se burlan del concepto, creyéndose sabihondos y conocedores de las teorías socialistas, erróneamente piensan que la esencia del socialismo es excluyente... ¡falso! De allí la grandeza del aporte de Chávez y los planteamientos de democracia participativa y protagónica, inclusiva y multiplicadora. Llama a chiste quienes pretenden que la propuesta chavista es compatible con el sectarismo que practican, nada más lejos de la realidad. Chávez y su planteamiento esencial se centraba en los principios más básicos del socialismo... ¡el socialismo es para todos! Aún para quienes no están de acuerdo con el socialismo, por la razón que sea, ignorancia o interés, nuestra propuesta los incluye.
En este orden de ideas, hoy más que nunca es menester trabajar en las ideas que articulen en un mundo globalizado, querámoslo o no, lo que nos indica lógicamente que el socialismo también es una propuesta globalista que no se circunscribe a un solo país, sin embargo, cada país tiene sus particularidades, de allí que en honor a José Carlos Mariátegui, hoy más que nunca se haga necesario construir un socialismo entre todas y todos como una gran creación heroica que sirva de faro a la humanidad toda. Esto no se puede lograr sin pensar y actuar en concordancia a las realidades de hoy, en todos los aspectos.
Ahora surge la gran pregunta ¿Será esto obra de unos encumbrados sabelo todo que en un cenáculo creen una súper teoría súper revolucionaria que resuelva el asunto? ¡No!. Nuestro socialismo Bolivariano, Robinsoniano, Zamorista y radicalmente chavista está en contra de esos cenáculos, quien los defienda, perdónenme, ¡no tienen ni idea de lo que es chavismo!; tampoco es chavismo el criterio cerrado y ortodoxo, muy típico de la izquierda que coloca hitos insalvables que en vez de contribuir a la participación y la democracia la entorpecen. Tampoco esos rígidos conceptos económicos, culturales y sociológicos que no hacen sino repetir y copiar modelos dominantes. Por eso nuestro socialismo debemos hacerlo entre todas y todos. Por supuesto habrán quienes no aceptan el socialismo y lo combatirán, no hablemos de las razones que los motivan, vayamos a la causa de tal actitud. Si la causa es interés personal e individual, ese es un pelucón tipo Mendoza, Cisneros y muchos de los que se sumaron al coro de agresiones al país, pero si es un hombre o mujer de pueblo, que se opone al socialismo por alienación y enajenación, vayamos a su rescate. Pero ese rescate no es solo para obtener un voto, eso es lo más sencillo, allí no hay nada de creación, vayamos al rescate de aquella mujer y aquel hombre para que sea una mujer y un hombre libre, sin ataduras más que a su consciencia. Esa mujer y ese hombre serán chavistas aunque a veces ni se enteran de ello.
Una gran misión debe sistematizar el ideario nacional y orientar en función de la viabilidad y concreción del ideario patrio en el contexto de la revolución chavista. Para ello es menester convocar a todo aquel, como dice Diosdado, a pensar el país que queremos. Pero tampoco esto puede ser algo que nos lleve la vida en debates interminables e improductivos, se necesita pensar para actuar pero con los pies bien colocados en la tierra tanto en la realidad nacional cómo la internacional en los vértices que las ciencias nos da cómo herramientas para construir las condiciones adecuadas para la vida de un colectivo, es decir, no se trata de "descubrir el agua tibia", ni caer en los extremos de Aureliano Buendía, pero si se necesita que cada plan y proyecto se haga una sencilla pregunta que Chávez se la hacía a cada rato ¿Donde está el socialismo?. Lo que aquí manejamos es una idea gruesa que es necesario alimentarla de esencia, de vida y de movimiento en función de superar e incorporar un pensamiento que aglutine el espíritu socialista nacional. El desarrollo de los acontecimientos marcaran las pautas al detal, es decir, lo que los técnicos llaman, la ingeniería de detalle... Todo esto debe estar apuntalado por el pensamiento científico técnico nacional, como también de todo lo que en el mundo ocurre en avances de la ciencia y la tecnología, lo único que será en función del vivir viviendo de la sociedad toda.
Ya el presidente Maduro y el PSUV ha lanzado propuestas en este sentido, ahora, la concreción de todo esto solo es posible con la participación consciente del conglomerado nacional. En este sentido es absurdo pretender que un Lorenzo Mendoza o Gustavo Cisneros que representan la antípoda a un proyecto nacional, menos socialista se sumen a un proyecto chavista, aunque milagros ocurren, pero dentro del empresariado nacional seguramente hay muchas y muchos que si están sumados de corazón y conscientemente al plan de liberación nacional de la economía, y esto es transversal a los demás temas. Pues esa gente aportará ideas, ideas para una economía socialista... que no niega la riqueza, esa es una falsa premisa sostenida por los capitalistas, si alguna sociedad requiere de incrementar la riqueza es una sociedad socialista, pero con una distribución distinta, una distribución equitativa, he allí la gran diferencia con el capitalismo, es por eso que los dueños del mundo nos odian y nos quieren exterminar y poco les importa la vida en el planeta y si ellos pudieran destruirlo y mantener sus groseros privilegios, aquí habrían ocurrido hace rato no sabemos cuantas guerras atómicas.
Por eso la gran misión Creación Heroica, por decir un nombre, debe tener como norte la creación de consciencia socialista, que se multiplique en toda la sociedad y que coadyuve en la gran batalla que tenemos por delante.