"El arado se convertirá entonces en espada
Y de las lágrimas de la guerra brotará
para la posteridad el pan cotidiano"
Adolf Hitler. Mi Lucha.
La prepotencia, la soberbia y la desfachatez de la Oposición Insurgente,
aunada al compromiso contraído con sus aliados externos, la lleva por
un lado, a percibir su situación y desempeño político mejor de lo que son,
y por el otro distorsionar las condiciones sociopolíticas a su favor y bene-
plácito, como se desprende del patético, mediocre y brevísimo intento fallido
de ¿golpe militar? del 30 de Abril del 2019. Que a nuestro parecer fue
el simulacro y/o disfraz para enmascarar el verdadero y real objetivo: el
intranscendente escape de Leopoldo López de su arresto domiciliario; ya
en calidad de "huésped" alojado en la Embajada de España- no sabemos
si por invitación o por imposición- y darle a la ramplona fuga un viso político
de mayor envergadura y espectacularidad mediática, y poder exhibir ante
sus seguidores un logro pírrico entre los muchos fracasos acumulados.
Para los momentos un Tribunal de Caracas ha librado una orden de aprehensión
contra el "prófugo-huésped", que pernotará por mucho tiempo en
la sede española; que ha llevado al Ministro de Relaciones Exteriores español
Borrell a declarar que limitará las actividades políticas del incomodo huésped,
y que no permitirá que la sede española en Caracas se convierta en un
Centro de activismo político. Toma tu Tomate.
Hannah Arendt reivindico la independencia del poder político respecto a
relaciones de fuerza física y militar. Advirtió que el poder no solo no viene de
la violencia, sino que esta existe en proporción inversa al poder.
Mientras menos poder político tenga la oposición, más violenta será su
actitud frente al proceso revolucionario y al pueblo venezolano, y mientras
más organización y poder adquieran los sectores populares mas
violentas serán las intervenciones internas y externas en su intento de
derrocar al gobierno constitucionalmente elegido.
Las acciones de saboteo y de fuerza realizadas por la oposición panta-
llera e inepta demuestra la relación inversamente proporcional entre
poder político y violencia: A menor poder mayor violencia, como bien lo
evidencian las últimas acciones realizadas por los jefecitos pandilleros
ya superadas a favor del gobierno y de frustración y derrota para los
violentos: Bloqueo eléctrico 7 de Marzo, petición de intervención militar
foránea y la puesta en escena- a lo Sábado Sensacional- de la frustra-
da intentona militar del 30 de Abril del año en curso. Programadas,
guiadas y financiadas por la administración Trump, sin éxito alguno.
Al estudiar los totalitarismos de su tiempo, la filósofa alemana observó
que la peligrosidad del fascismo alemán residía no solo en
su enorme capacidad de violencia, sino en el hecho ,hasta ahora in-
negable, de ser apoyado masivamente por la mayoría de la población
alemana.
Cuarenta años más tarde, como contrario y cónsono a su plantea-
miento sobresalen las protestas en América Latina, realizadas en la
década de los ’80: por las madres-abuelas de la Plaza de Mayo en
Argentina, y la de los familiares de los desaparecidos chilenos; que
sin armas en las manos enfrentaban en las plazas y calles a dos de
las dictaduras militares mas sangrientas y represivas del Cono Sur.
A veces gritando, a veces cantando (sin armas) o en silencio bajo la
protección de sus pañuelos blancos. En las que el poder político
estaba de su parte.
A los finales de los ’90, el arribo al poder del Comandante Chávez (+)
reafirmó que el poder político viene de los números y no de la violencia,
al ganar la investidura presidencial en cuatro (4) procesos electorales: 1998,
relegitimado el 2000, y la continuidad en el 2006 y el
2012; así como ganar el único referendo revocatorio, convocado por
la oposición, en el 2004.
Chávez certificó que cuando la Revolución cuenta con la voluntad popular
mayoritaria no es violenta.
El poder no viene del fusil decía Mao y el político excluye radicalmente
la violencia remata Hannah Arendt.
Carmen E Balbás, Psicólogo Social.