Del “paquete” de Guaidó para “salvar al pueblo”, que “los sueños, sueños son”

Miércoles, 15/05/2019 04:50 PM

Pasó la noche soñando, estaba muy feliz. La tarde del día anterior las fuerzas invasoras que entraron por La Guaira, llegaron en naves inmensas cargadas de miles de soldados, tanques, cañones y todo de eso cuanta falta hace para la ayuda humanitaria, la paz y gigantescos portaaviones para "imponer democracia y libertad". No hubo ni un herido y menos muertos. Las fuerzas del gobierno depusieron sus armas, desde el ejército profesional, cuerpos policiales, milicias, hasta "los colectivos", no más vieron llegar a sus salvadores, desarmados corrieron hacia la playa a darle la bienvenida y ofrecieron su oro y hasta dignidad por pedazos de espejos y, estando allí congregados, llegó él y estas le abrieron espacio, se mantuvieron rodilla en tierra hasta vitorear y cantar loas cuando con un efusivo apretón de brazos al jefe del Comando Sur le dio la bienvenida en nombre de todos. En momentos, apareció Colón en escena y una indiada sumisa en la orilla de la playa. "¡Pase usted señor, es bienvenido!"Todo fue tranquilo y bello. Mañana, según se lo dijo el mismo jefe, se marcharán dejando aquí todo en orden, y a él tranquilamente instalado en Miraflores para que pueda pronunciar, sin interferencia alguna, el discurso que hablará de su programa de gobierno, el cual, como las tropas mismas y todo aquel enorme equipo que impuso el miedo y con él la mansedumbre y la concordia, trajo la nave capitana.

Su discurso empezará después de su toma de posesión. Esta, como calcada de los acontecimientos de abril del 2002, se hará mediante un juramento insulso como, "por mandato de mi mismo tomo posesión del cargo", mirando fijamente una papeleta en blanco simbolizando dos cosas; que su poder emana de la nada pero del todo. La nada le viene del pueblo y la soberanía que para nada cuentan de ahora en adelante y el todo de la unción con que le consagran quienes llegaron a ponerle, pero lo que no es una licencia para que se crea ungido. Pues lo blanco del papel también le advierte que es sólo un instrumento, no es nada. Lo blanco también vale para él. Todo está escrito y determinado en el legajo de papeles del discurso que leerá después de la "toma del poder" sin esfuerzo ni gasto algunos.

Sabiendo todo eso, como se dijo, "pasó la noche soñando y estaba muy feliz". Como estaba previsto, muy de mañana, la escuadra de la paz partió y se llevo todo el cargamento que trajo, hasta la ayuda humanitaria, menos el discurso. Las fuerzas internas que, rodilla en tierra se le rindieron, tal como estaba previsto, retomaron el control del país. Internet amaneció funcionando "full chola", el dólar to day dejó de hacer sus rubieras y decidió retirarse de la escena, los precios se vinieron a pique y el dólar se vino de allá arriba en picada. La luz dejó de irse en todas partes y hasta los ríos empezaron a subir las montañas.

Carlos Andrés, llegó a Miraflores caminando y hasta saltando charcas y montado sobre una montaña de votos de más del 65 por ciento de los depositados. El alto mando militar estaba conforme, no tenía motivos para no estarlo. Pero las dificultades económicas hablaban entones de un país distinto a aquél de su primer gobierno. Había que hacer algo para recuperar el "empuje" de cuando se hablaba de "ta´ barato dame dos". Sus asesores y quienes al mismo tiempo estaban dispuesto a prestarle le que creían sus técnicos necesario para el arranque, le hicieron el discurso. Lo pronunció, anunció sus medidas, comenzó a aplicarlas y encima se le vino un arrume de cadáveres, de los mismos que por él votaron por salir a protestar de manera inusitada contra los efectos de aquel discurso, receta o remedio "peor que la enfermedad misma". Fue una protesta por demás iracunda que desató una represión nunca antes vista. Todavía se le enredan las cuentas a quienes suman los muertos. Los enterradores todavía intentan que el Estado les pague las cajas mortuorias.

En aquel estado de cosas, cuando todo parecía volver a su nivel, pues quienes causaban tantos males para que él llegase a Miraflores quisieron darle un respiro para aplicase las medidas que esperaba y entonces Guaidó pronunció su discurso.

1.- Tenemos que reducir al máximo el gasto público. Comenzó con la misma canción que él y los suyos creen novedosa y fresca. Para eso reduciremos el mismo en los sectores educativo, salud y quienes hagan uso de los mismos deberán cubrir los gastos. Claro, el Estado generoso hará su módico aporte.

2.- En algunos casos se reducen los salarios y en otros se congelan. Se intenta ahorrar al máximo y estimular a los empresarios privados a que inviertan. Por tanto los contratos colectivos quedan secuestrados y sin validez alguna.

Las pensiones se congelan. Se anulan aquellas dadas a quienes nuca cotizaron al IVSS y a su tiempo. Se sube la edad para gozar de ese beneficio, las mujeres a 65 y los hombres a 75 años.

3.- Todos los precios servicios públicos a partir de este momento se incrementan; las tarifas respectivas serán anunciadas en las próximas horas.

4.- Todas las empresas que prestan servicios públicos como telefonía, electricidad, agua se adjudicarán a inversionistas privados mediante subastas en la brevedad posible y se le otorgará a estos el derecho a establecer las tarifas que crean pertinente de acuerdo a las normas usuales para cada caso.

5.- Se suspende toda norma destinada a controlar los precios. Por la frescura del pensamiento gubernamental y la libertad que debe privar en los negocios, se deja a la libertad del mercado, la ley de la oferta y la demanda, el establecer el precio justo de cada rubro.

6.- Suspendidas todas las trabas de los factores exógenos y en disponibilidad de facultades, se establece un programa como a la carrera para elevar la producción petrolera, hasta más allá de la cuota que nos corresponde en la OPEP, sin importar se caigan los precios del hidrocarburo, para que entren a raudales los dólares, pero al mismo tiempo se suspende todo control cambiario y cada quien, como quien tiene más saliva, compre cuanto le venga en gana y se los lleve, tal como era antes.

7.- Como los servicios públicos se aumentan, aquellos que presta el sector privado quedan no al garete, sino como ya dijimos bajo el control de la oferta y la demanda, de donde el sector transporte privado queda en libertad de poner los precios que considere justo en vista que la gasolina pasa a tener, en el mercado interno el mismo precio que en el mercado internacional.

8.-Se deroga la constitución vigente hasta hoy y se destituye a todo funcionario, quienes se mantendrán en sus cargos sólo para esperar su remplazo. Eso incluye a gobernadores, alcaldes y hasta concejales.

9.- Revisaremos lo relativo a las empresas básicas pues es hora de cambiar "lo que haya que cambiar". Los bancos vuelven a las manos donde antes tuvieron

Pérez, Carlos Andrés, ganador de las elecciones de manera arrolladora, con el respaldo de un partido entonces vigoroso, de casi todo el estamento militar, la dirigencia y organizaciones sindicales y la como indiferencia o casi rendición incondicional opositora, la anuencia de EEUU, todo el capital, el de afuera y el de adentro, con la aureola de su primer gobierno, se volvió polvo cósmico y hasta un cadáver al final de aquel discurso. Venezuela fue víctima de una hecatombe y las carrozas mortuorias marcharon en enormes filas y apiñadas de cadáveres. Carmona Estanga en abril del 2002, sin tener el respaldo de CAP, ni siquiera el amparo legal, apenas estuvo 40 horas en el cargo usurpado.

Terminó su discurso, guardó su legajo de papeles que le dejó el Comandante extranjero quien aquella noche de sueños le puso en el cargo y apenas tuvo tiempo para ver como dijese Jorge Manrique "que los ríos corren a la mar". Todo se le vino encima y descubrió que era un sueño, estaba íngrimo y solo.

Pero también como cantó Calderón:

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

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