Y ahora que la oposición llego a Noruega como la ex señorita de la canción de Rubén Blades que a falta de quien le lave la honra por las tantas mentiras dichas, huye hacia adelante acusando a otros por sus faltas cometidas. Se presenta la oportunidad, de tender puentes y reconocer la vigencia del Estado de Derecho por donde ha de conducirse todas las libertades, incluyendo la libertad de oponerse al Gobierno legítimo del Presidente Maduro.
Una buena jugada por la Paz que ojala sirva para que el oposicionismo haga control de daños y reconozca que las patéticas derrotas sufridas, auto infringidas o provocadas por su dirigencia, les han encerrado, en una conducta patológica, endemoniadamente torpes y sobre todas las cosas, cobarde, malévola y peligrosamente asesina.
La pregunta que surge de inmediato es, ¿Qué ha ganado la oposición? Después de: Autoproclamar a un presidentito, llamar a la rebelión civil y militar sin éxito, instar a fuerzas extranjera a invadir la patria, bloquear empresas, transporte de suministros y cuenta de la República en el exterior, crear "ejercito" no pagarle lo prometido y dejarlos abandonados en Cúcuta, prometer el derrocamiento del gobierno semanas tras semanas y hasta promover un golpe de estado cuyo único objetivo fue el liberar a Leopoldo López.
La respuesta es simple: NADA. Por el contrario sus fuerzas están dispersas, las oportunidades de gobernar se le alejan y el mentado apoyo internacional, se les hace agua entre los dedos, ya que, hasta los ambiciosos y oportunistas de la derecha, saben cuándo el saco tiene mucho ruido y pocas nueces.
Sin embargo, en el pueblo y en el Alto Gobierno ha prelado la sensatez, los nervios de acero y la cabeza fría, a la vez que con su paciente resistencia, ha demostrado, que esa oposición esta inducida por psicópatas imperiales para que los maltratos recibidos de parte de sus amos, los reproduzcan, en las filas de los infelices inmediatistas que les sigue y les apoya en el país.
"Huyo Ledezma, López, los diputados despojados de sus inmunidades y Simonovis. Algunos de ellos, se han hospedados en embajadas, otros, milagrosamente se han curados de todas sus dolencias y "valientemente" están en Colombia, Europa y los EEUU. Los menos favorecidos económicamente, se fueron a sus albañales donde ni sus madres los recosen y como al igual que sus colegas ricos no tienen patria, seguramente serán despreciados por su prole de origen y apresados por la justicia."
Ahora bien, mientras la ONU apoya el dialogo civilizado entre la oposición y el gobierno venezolano en Noruega, el autoproclamado y su "Embajador en USA" celebra la toma por asalto del edificio donde funcionó la embajada de Venezuela en Washington. Un acto desesperado que se suma a sus tantos fracasos, pues independientemente del bando desde donde se mire, los cierto es que los venezolanos no nos gusta que nos invadan y sometan.
En ese marco de ideas, es importante destacar, que este pueblo es sabio y paciente, que tenemos un estado de derecho y justicia y la confianza plena en los tiempos procesales que pronto darán sus frutos.
En Noruega hay una oportunidad, ojala sirva para que se imponga la política y no las balas. En Venezuela, nuestra lucha revolucionaria, seguirá empeñada en la paz y la preservación del derecho que los opositores tienen en esta democracia participativa y protagónica que estamos empeñados en construir. Jamás estaremos del lado de la paz de los sepulcros, sino con la paz que nos da la vida en la plenitud del engrandecimiento de todas las virtudes que son propias a la existencia en sociedad.
Los conflictos, la divergencia y la contradicción con terquedad van a existir en todas las sociedades, por ello hacemos política, política revolucionaria y comprometida con la vida. En ese orden de ideas, no nos cansaremos de repetirle a la oposición: que esta es la hora de diluir la violencia y retomar la palabra, pues diálogo y negociación, no es negación, ni entrega.