Para nadie es un secreto que la oposición siempre ha estado preñada de buenas intenciones, tal como lo determinó la corte suprema de justicia cuando se trataba de juzgar a los responsables del golpe de Estado de 2002. Sin embargo, ese "Embarazo" siempre termina en un aborto, sino recuérdese cuantos intentos de golpes han habido y saque sus propias conclusiones; pero el colmo es que siempre ese feto o embrión nunca muere. Es una gestación de casi 20 años, en donde ni el feto muere, ni termina de nacer y además, no cesa en sus buenas intenciones.
Es el caso, de que el día 30 de abril, nuevamente se produce un intento de golpe de Estado, o una escaramuza, como lo ha señalado el presidente y que se puede corroborar a través de las imágenes de televisión. Una especie de comiquita, en donde todos los que se ven en escena actúan sin ningún plan organizado, más bien la intención parece ser, crear cierta anarquía para hacer cortina a la fuga de Leopoldo López. De esta forma, los tiros solo van, pero no vienen, es decir, no hay enfrentamiento. Los militares dudan y han podido decir: "Y que estoy haciendo yo aquí, gastando pólvora en zamuro" El líder con los brazos cruzados, esperando la oportunidad para escabullirse hacia una embajada. Los diputados "empaltolados" como si estaban en sesión de la AN, sin imaginar que saldrían en huida días después o que iban a ser enganchados por una grúa. Nadie sabía eso.
Sin embargo, de pronto en un movimiento apresurado de la cámara, recostado a la pared del puente apareció una caja llena de plátanos verdes y es aquí en donde surgió la duda respecto a los mismos, ¿Qué hacían esos plátanos allí? ¿Qué se pretendía hacer con ellos; tostones, patacones o qué? ¿Será que los golpistas pensaban combatir allí una semana para dar tiempo a que maduraran y les sirviera de bastimento? Todavía en estos momentos la gente se hace preguntas, ¿Para qué esos plátanos verdes en esa zona y en ese conflicto? No es común ver un huacal de plátanos verdes en un tiroteo en una autopista de Caracas. Pues, se ha dicho de todo. Pero, nadie ha logrado decir, la verdad de esos plátanos en esa escaramuza.
La gente piensa que el único que tiene la respuesta a ese hecho, es el comandante Castro Soteldo, que en su afán de mostrar al pueblo "los plátanos más bonitos que ha cosechado la revolución" se le ocurrió hacer su programa "Cultivando Patria" desde ese sitio, sin saber que allí se produciría el intento de golpe, y por eso fue que mandó los plátanos, antes de que se produjera el intento, ya que a él no le gusta comer sin pan y pensó que esos plátanos sancochados le serviría de contorno para la receta del día. Por ese detalle se considera que abortó ese golpe de Estado, sin proponérselo. Y cuando Leopoldo se enteró de que el objetivo del ministro era ese, es decir, mostrar "los plátanos más bonitos que ha cosechado la revolución", su respuesta desde la embajada de España, como la de la propaganda de Natuchips, fue decir: ¡Insensibles!