Este diputado zuliano que a veces actúa como un colombiano zuliano que detesta a los chavistas como un seguidor copioso del intrincado Julio Borges, que acumula progreso en Bogotá viviendo de sus bondades, no ha podido entrar en el bullpen político de Guaidó como un representante de los que andan por el exterior trajinando a su voluntad popular en contra del gobierno de Venezuela y de sus empresas, pero como Guanipa es de PJ, no está apto todavía para desempeñar cargos de envergadura extrasensorial que no lo involucran en la competencia a los del presidente Guaidó que ronca como un tigre sin estar en Miraflores contagiado de tanto mimo que, lo tiene metido dentro de un sueño de hadas.
Juan Pablo Guanipa tiene un largo y amplio historial distinguido de provocaciones de delitos en fragancia que, finalmente ha sido descubierto con la masa en las manos, por lo que desde la ANC, lo descalificaron y mal visto quedó sin ningún cheque de virtudes que lo avale para tener inmunidad parlamentaria en lo adelante, por lo que, de ahora en adelante queda a las buenas de Dios desde todo punto de vista, por lo que no podrá levantar su mano derecha en un país que muchos políticos representantes de la burguesía se prestan más a no convivir en democracia y se preocupan más por ser lacayos que, los hacen más engreídos en soltar sus lanzas coloradas de mucha rabia que hasta Uslar no los vería de donde está con buenos ojos y, mire que son de la misma pujanza, pero de menor peso que, él como godo más oligárquico que ellos, sin mezcolanza de estirpe y, como aquéllos eran otros tiempos para ser político, primeramente: había que estudiar, aunque fuera en la Universidad de la Vida como Rómulo Bentancourt que se quemó sus manos sin manipular espoleta alguna, y había que trepar escaños por estímulos oratorios que, hoy es diferente, que entre más ofendes y vilipendias más trepas, no importa que no arrimes nada importante a la consigna de la tarea con tal de recrear al círculo que, por lo general anda en busca de atajos y, juegan con los derechos humanos de los pobres a su fritanga.
Posiblemente ellos los de la derecha, entre ellos Guanipa, que se dicen legítimos y basados en esa legitimidad se escudan para sacarle ganancia, por lo que en río revuelto ganancia de pescadores y, se han podido afincar en Ortega y Gasset, quien afirma que la vida sólo tiene sentido apoyada en el firme propósito de no renunciar jamás a nada. Y en este país -ése- pudiera ser el lema bien proporcionado que haya puesto en práctica, Leopoldo López, y, que Guaidó ha podido haber desarrollado a la perfección para llegar a ser lo que es hasta ahora en el mundo, un complacido ejecutor de las órdenes imperiales que lo tienen en la cima del poder legislativo en confrontación permanente con el ejecutivo popularmente considerado por ellos de ilegítimo, razón por la cual están bien respaldados y, a Guaidó hasta se le conoce como presidente encargado de Venezuela sin faja.
Juan Pablo Guanipa, sin vilipendio ninguno, entrompado por el disgusto de fortaleza política se ha forrado del apoyo de su partido PJ que, ve en él un aguerrido prototipo que desenvaina frases opulentas de rencores que no quiso ser gobernador del Zulia por no ensuciar sus zapatos pisando la ANC que por los momentos lo desconectó como una rotativa de todo es posible de hoy por ti, y mañana por mí, lo tiene en una angustia política con posible resaca de paternidad callejera, por lo que las calles de Caracas hoy sudarán con marchas bien precisas por el Zulia y por Guanipa que, aunque sin marcha atrás quedará desabrigado inoportunamente como diputado sin sostén, es decir, sin inmunidad parlamentaria que lo ampare que, hay tantos ruegos en el aire que hasta la Chinita llegarán frondosas bocanadas de compasión y, en fila india el peregrinaje se hará sentir en Maracaibo.
Y una pinta más para un ejemplar que de tantos pintados siempre le cae al tigre y, Juan José Guanipa, es un compatriota zuliano que no dará su brazo a torcer, aunque Guaidó, no lo quiera desnudo de inmunidad, ellos dentro de la AN Dios los cría y el diablo los junta en donde sea. Y ojala, siempre sea así, es lo mejor, de lo contrario, ¿quién lo sabe?