En la historia política venezolana, se corre un gravísimo error estratégico, si en el estudio y análisis de la praxis política, no se tome en cuenta el papel que la iglesia católica, en su rol de construcción de creencias y actitudes, a través de un profundo y complejo proceso de socialización e imposición de ideas, a partir de toda una invasión, intromisión, implantación y colonización de formas de pensar y sentir…en la que se fue edificando un bombardeo transculturizante en el tejido social de una población indígena y originaria, que tenía "una cultura no contaminada" y practicaban sus propias creencias, pero que el imperio español y los jefes de la iglesia católica, ordenaron su evangelización, para convertirlos en "humanos", a partir de una verdad eurocéntrica…
Eso ha significado que en los últimos 500 años, ha existido como una especie de "acompañamiento estratégico" alrededor del poder, por parte de los jefes de la iglesia católica, al lado de los líderes políticos, viviendo momentos muy estelares y papel protagónico en la llamada cuarta república…pero que todo cambió a partir del ascenso del poder del Comandante Hugo Chávez, que a pesar de ser "un católico confeso", las relaciones entre el Estado y la CEV, se distanciaron desde el 1998, hasta nuestros días, en donde es demasiado evidente y comunicacional, el total rechazo y desprecio por parte de la directiva eclesiástica, al chavismo en el poder…
En los últimos 20 años, han pasado demasiados desencuentros y relaciones hostiles, entre el gobierno y la CEV…con una evidente identificación de los jefes católicos con los sectores opositores más derechistas y radicalmente antichavistas…que han llegado al extremo en desconocer todos los resultados electorales en que ha triunfado el chavismo, estuvieron en contra de la constitución de 1999, apoyaron el golpe de Estado del 2002, rechazaron el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente, "bendicen" las guarimbas del 2017, no están de acuerdo con los encuentros de la mesa de diálogo nacional, y ahora hasta se montan en las tarimas de las concentraciones opositoras…
El análisis del discurso de la directiva de la iglesia católica, está impregnado, de un verbo extremadamente bélico y nada constructivo, ya ni disimulan su antichavismo…y cada día que pasa, se parecen más a unos dirigentes de un radical partido político opositor de la derecha más recalcitrante, que en unos líderes espirituales…