Los graves enfrentamientos de los sectores opositores del país hacían prever un desenlace fatídico para los factores empoderados en la Asamblea Nacional. Guaidó como todo un emperador, se ha lucido durante un año con ínfulas de Dios Todopoderoso, con la venia del gobierno de Donald Trump. Le robó Citgo a los venezolanos y dilapidó el dinero producido por esta empresa, para cosechar una gran riqueza él y sus compinches, además de la enorme cantidad de dólares y euros otorgados por los países cómplices en la búsqueda por derrocar a Nicolás Maduro, utilizando como cortina una presunta ayuda humanitaria, donde luego de desmontada tal falsedad, quedaron al descubierto parte del grupo de Guaidó y funcionarios del gobierno colombiano.
Pasamos un año 2019 por grandes torturas para el pueblo venezolano, viendo como nuestra economía familiar llegaba al subsuelo, a pesar de los grandes esfuerzos del gobierno nacional, que mediante los claps y otros sistemas de apoyo al pueblo pudieron colocar algunos pañitos calientes; pero llegó el 5 de enero de este 2020 y le dieron una pela pareja al clan Guaidó, pudiendo constatar la presencia en la instalación de la nueva directiva de la Asamblea Nacional, de los representantes de AD en su totalidad, así como diputados de Primero Justicia y Voluntad Popular, quienes no votaron por la nueva directiva, pero con su sola presencia convalidaron la votación que designó las nuevas autoridades del Poder Legislativo Nacional, jugando también la fracción del PSUV un factor importante; observándose por primera vez, en muchísimos años, un aparente acuerdo entre todos los sectores políticos de país para salir de Juanito alimaña y su combo.
En reiteradas ocasiones, en nuestro rol de profesional del derecho, hemos manifestado que Juan Guaidó debería estar preso por todo el daño que le ha hecho a la nación y a los venezolanos, pero desde cierto punto de vista entendemos la posición del gobierno para no victimizarlo; pero el hombre hizo como chacumbele, el mismito se mató. Ahora, se quedó sin el apoyo de la mayoría de los factores opositores y por supuesto, el imperio norteamericano ve que su marioneta solo quedó para eso, y le cortaron los hilos con que lo ponían a bailar. Es tiempo de que se libre de una vez la boleta de captura y sea procesado por los delitos cometidos, esperando le den la máxima condena establecida en nuestro Código Penal.