Vimos un desagradable regalo de Reyes este 6 de Enero 2020, en el espectáculo nada profesional de comunicadores sociales avasallando a gritos al nuevo Presidente de la Asamblea Nacional. El Diputado opositor Luis Parra quien perteneció a Primero Justicia y ahora es extrañado de la organización partidista, fue electo a la AN por votantes del Estado Yaracuy. En la reveladora rueda de prensa que no tiene desperdicio actuó con paciencia franciscana, sorteó pregunta tras pregunta con un estilo que debe ir puliendo en el desempeño del cargo donde enfrenta comunicadores sociales polarizados, belicosos, desacomodados, sin moderación, pocos en el debido equilibrio informativo.
Expuestos cual gritones para imponer preguntas sobre los demás, confunden temas, olvidan explicaciones dadas segundos o minutos antes, muchos reciben las interrogantes desde sus respectivos medios por portaestandartes de intereses nada profesionales, puestos en práctica mediante cadenas televisivas, radiales, corporativas y pitiyanquis. Se vuelven gallineros esas ruedas de prensa, y la del Día de Reyes Magos en el Capitolio caraqueño, fue ejemplo en vivo de desorganización, retardatario procedimiento que perjudica nuestro periodismo.
Molesta ver venezolanas afrentar a cuenta de mujeres, a jóvenes soldados que cumplen órdenes en formación, evitando el acceso a un organismo público para la seguridad del mismo, en el caso del Capitolio Federal disposición requerida días antes por el propio mariscal de torpezas, un monigote títere pelele lacayo, que en su día de despedida del cargo legislativo, hizo un show preparado. Lo triste es que esto se avale por polarización peleona de periodistas arrebatados con cara de ofendidos gladiadores de una "libertad de prensa y expresión". En el colmo de indebidas reacciones invocan aquí sus derechos, y no protestan lo que ocurre en Chile, Bolivia, Colombia o donde uniformados reprimen a manifestantes opositores persiguiéndoles brutalmente y con saña.
En Venezuela no hay periodistas agredidos salvo que algún partidario oficialista les haya gritado una que otra "mala palabra", ciertos comunicadores siguen dando anti ejemplos en la profesión, a sabiendas de estar exagerando. El lenguaje gestual opositor con excepciones, los delata, tienen arranques de comportamiento que me inspiraron el título de esta opinión áspera. La repetición de una letra, P p p p y la interrogante ¿p o p? los desnuda, y por ello recomiendo al opositor Presidente de la A N que tenga en cuenta lo que enfrenta, "Parra, paciencia, periodistas peleones ¿polarizados o pagados?