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Se trata de un debate en el infierno: había por doquier cortinas de humo, varias calderas hirviendo a borbotones, estallidos de gemidos y gritos de ardorosos líderes con bembas cosidas con alambres que estaban exigiendo ¡Muerte ya!... Ojos muy desorbitados y enrojecidos; rostros sudorosos y congestionados, todo esto, al momento en que por un largo y oscuro pasillo venían desde un acto en Chacao los capitanes Henrique Capriles Radonsky, Henry Ramos Allup, Stalin González, Julio Borges, María Corina, Luis Vicente León, don Carlos Ocariz, …,
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Eran las 6 de la tarde de un sábado como tantos otros, y en la paila en la que se ubicaron se llamaba Quinta San Félix, de Santa Paula. Pasó don Luis Vicente León (LVL) enhiesto y sonriente, le seguía don Julio Borges duditativo y vago; seguidamente airosa y enérgica doña María Corina Machado (MCM); ladino y vacuo el señor Ocariz, telúrico y escueto don Stalin González. A Capriles se le notaba bastante tétrico y nervioso.
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Iban todos muy deportivamente trajeados, aparentemente preocupados dejando correr sonrisas siniestras; de vez en cuando alguien soltaba una carcajada que sacudía los oscuros cortinajes de la sala; eso sí, todos iban recién bañados y perfumados. Doña María Corina lucía una blusa casual beige, una carterita tejida en lana con tramas colebréricas, colgada al hombro, en la que llevaba sus tarjetas de crédito, una libretita, un lapicero grabadora y un iphon. Todos llevaban pantalones vaquero y la mayoría luciendo lentes oscuros. Pasaron primero a una sala escueta de adornos donde tomaron café o té con galletitas oreo, después fueron llamados a ocupar un lugar en una espaciosa y linda terraza desde la que se apreciaba parte del tenaz agite de la Sucursal del Cielo. Bromearon un rato sobre el batacazo del triunfo de míster Donald Trump que ninguno se esperaba; comentaron también el nombramiento como cardenal de don Baltazar Porras, los mil días de prisión que en aquel momento estaba cumpliendo don Leopoldo, sin muchos comentarios, ciertas "ridiculeces" que se han discutido en la mesa de diálogo, las "impropiedades" del Papa Francisco, el "desespero" de Maduro, la "irreparable caída de la dictadura" para dentro de poco…
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Sin darse cuenta repentinamente entraron en calor; ya estaban en el debate, y formalmente estaba tomando el derecho de palabra la señora María Corina Machado, quien argumentó:
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Yo, ustedes lo saben, mi punto de vista es muy claro: si hemos colocado al gobierno al borde del abismo, cómo es que ahora nos vamos a poner a dialogar, a perder el tiempo y a hacerle el juego a los chavistas, colocando a nuestra gente en un espectáculo de derrota total; esa gente que ha sido la que más se ha quemado el pecho, y asomándoles que aquí pueda existir siquiera la menor posibilidad de llegar a un acuerdo con esta dictadura que está prácticamente en el suelo. Nosotros no tenemos otro camino que la batalla frontal contra este gobierno en todos los terrenos que puedan darse: llámese sabotaje, llámese guarimbear, lanzar a los estudiantes todos los días a tomar las calles y cerrar las vías; llámese pedir la intervención de la OEA o de nuestros amigos de la libertad en Estados Unidos. Llámese intensificar la guerra, como ellos la califican, de nuestros amigos los empresarios y comerciantes defendiendo sus negocios, su capital, cuando con todo su derecho defienden los precios de sus productos, pueda que tengan que esconderlos, pueda que tengan que aumentarles el precio o sacarlos del país. Con tal de no darle, por supuesto, el menor respiro a nuestros enemigos. Se nos ha ido un año porque la lucha no ha sido uniforme en todos nosotros. El ego, esa necesidad de figuración de algunos, jalando en una dirección que no es la de todos, nos ha hecho mucho daño.
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Le tocó el turno a Capriles:
-Muy breve, seré muy breve. Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho María Corina. Tiene razón María Corina en el punto sobre esos enormes esfuerzos que están haciendo nuestros verdaderos soldados invisibles que son los comerciantes y empresarios: a ellos debemos en un noventa por ciento el triunfo que logramos el 6 de diciembre. A ellos debemos la gran preocupación que existe en el mundo por la crisis humanitaria que estamos padeciendo, y que ha forzado todo este estado de cosas que ha puesto a temblar a Nicolás y a Diosdado. Entonces díganme ustedes si en esa mesa de diálogo nos quitan ese frente de lucha tan vital para mantenernos en la cresta de la opinión pública mundial. Un acuerdo para que aquí se regularice la situación económica sería como declararnos en derrota total, y decirle al mundo que todo ha mejorado en Venezuela; decirle a nuestros muchachos que no tomen más las calles porque no hay motivos para ello; decirle a la OEA que ya este país ha tomado su rumbo de equilibrio y estabilidad social. Es decir, en definitiva que ni habrá revocatorio, ni elecciones generales, y que entonces tendríamos derrota en las elecciones de gobernadores y también en la presidencial.
7- Tomó la palabra Julio Borges:
-Lo que veo más grave es la cada vez y más creciente conflictividad en el señor de la MESA. No cabe un diálogo cuando le hemos dado tantas esperanzas a nuestra gente de que el gobierno caería este año. ¿Para qué tensar tanto la cuerda, dándoles fuerza a nuestros muchachos en las universidades para que entonces de repente la rompamos y quedemos todos prácticamente enfrentados y desorientados? Tenemos elementos para seguir elevando el tono de la negrura en el país. Tenemos apoyo financiero, ya Trump ha anunciado que intensificará su ataque a este gobierno, y contamos con muchos países de la región que terminarán inclinando la balanza en la OEA para que definitivamente a Maduro no le quede otra salida que entregar el mando.
8- Ocariz se excusó de intervenir porque según dijo no iba agregar nada nuevo a la discusión, y por otro lado debía ausentarse para cumplir con una reunión en el Hotel Meliá.
9- Fue cuando le tocó el turno LVL, quien hizo una introducción sobre los traumas económicos desde que el chavismo llegó al poder. Luego la conclusión que resumió en estos términos:
-¿Señores, creen ustedes que de veras podrían gobernar instituyendo el caos? ¿Creen ustedes que impunemente se podría aquí llegar al poder después de esas intensas guerras no muy limpias que se han desatado para crear tanto desaliento, tanta angustia, y que luego ustedes mismos no van a hacer víctimas de todas estas tempestades sembradas? ¿Creen ustedes, amigos, que a poco de que la oposición tome el poder no se va a desatar un malestar espantoso cuando todos los sindicatos comiencen a quejarse de su situación económica que para nada ustedes podrán hacerla mejor que la del presente? ¿No se han paseado por lo que aquí puede suceder como consecuencia de un estado de angustia general con el transporte masivo, con la industria petrolera, con un ventarrón esta vez verdaderamente similar a un 27-F que nos arrase a todo, producto de todo el odio que se ha alimentado durante tanto tiempo? ¿Creen ustedes que cuando al gobierno se les ponga las cosas chiquitas podrá movilizar a la clase media y alta no acostumbradas a ningún combate político en siglos? ¿Creen ustedes que los militares se quedarán cruzados de brazos cuando aquí se implemente medidas para contener las protestas en los barrios, en la calle? Amigos, les confieso que después de que se ha sembrado tanto odio, tanto caos, sabotajes, trampas, desalientos y locuras, no será nada fácil sostener ni por una semana un gobierno. Sólo se podría gobernar sobre la arremetida de una tremenda represión y eso aquí ya es imposible. De modo, que la única manera de que lleguemos al poder, es moderar el tono, apartar a los violentos, suavizar las conflictividades artificiales y convertirnos en una alternativa que sea asimilable para la gran mayoría de los chavistas. De otra manera no hay una salida viable para nosotros. Los chavistas no van a ser ningunos pendejos para entregarnos el poder por la fuerza como hasta ahora lo hemos venido haciendo, con estrategias plagadas de odio y terribles perturbaciones sociales.
10- En medio de las palabras de JVL, María Corina se había retirado, lo mismo Capriles. Borges argumentó que lo importante era tomar el poder al costo que fuera que después se vería qué hacer. Un silencio luctuoso llenó el ambiente, y no hubo tiempo para cerrar el debate con alguna conclusión… Vaya…