Según y que es la segunda vez que Venezuela se hace presente en el famoso foro económico de Davos, Suiza, la primera vez parece que fue CAP en el ya lejano 1992 y que por cierto fue a su regreso que hubo la rebelión de la juventud militar, uno de cuyos líderes fue Hugo Chávez, agente catalizador de todo el descontento que circulaba en la sociedad de entonces desencadenada en los sucesos de febrero-marzo de 1989. Por estos días ha sido Juan Gerardo Antonio el que fue invitado por la gente adinerada del mundo el que ha sido invitado, ¿qué va a ofrecer? ¿Los recursos naturales del país?
Bueno, ya habían ido a tomarse un café allá opositores y delegados del gobierno (por ahí según y que toman mucho café, de confiar en el libro escrito por la viuda del famoso autor de la trilogía Crepúsculo, Larsson o su vida con él), pero dizque esas conversaciones fracasaron; se enfrió ese café y al respecto dizque ha sido más efectivo “La Mesita Nacional”, si hubiera sido por lo de Davos el mismo diputado Zambrano y varios en número cercano a 40 individuos aún estaría preso.
Ahora quien ha sido asiduo a esas reuniones de los más ricos ha sido Moisés Naim, de acuerdo a lo confesado por él mismo en sus últimos libros, o al menos los que ha caído en nuestras manos, “El Cambio del Poder” y otro por el estilo, creo titulado “Repensando en Mundo” y qué interesante que Juan Gerardo lo hayan invitado, porque de todos es conocido lo bien que discurre en sus intervenciones públicas este ilustre venezolano; sólo la mala fe de Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez-Gómez lo hacer ver como una especie de personaje de la novela “Desde el Jardín”, pues siempre parece hablar en metáforas o a modo de un oráculo cuyo sentido hay que quebrarse la totora para comprenderlo, o que es un sujeto anodino; no, es alguien brillante. Nada más hay que verlo cómo cuando lo alumbran las cámaras de la tv le relumbra la frente, se le forma una como aureola; y no puede ser de otra manera si es egresado de la UCAB, una universidad regentada por jesuitas.
Ahí, por cierto, en ese foro económico de Davos según es fama convergen los que “la mueven” en todo el universo-mundo y si aplicamos a ello un silogismo simple, como el joven diputado de la Guiara ha sido un invitado de honor u honorífico, el corolario deber ser que ese es alguien que “mueve” en Venezuela. La duda es sobre quien vive en un universo paralelo típico de la física cuántica y que se aborda en una película como “La teoría del todo”, todo a partir de los aportes de Stephen Hawking, porque en la vida “real” en Venezuela quien conduce la política económica y “mueve” todo lo demás en el Estado-Nación es Nicolás Maduro; sea que nos guste o no; esa especie de juego de sombras chinescas de la oposición nacional en conexión con los poderosos del circuito económico mundial tampoco es inocente sino que van creando una especie de gobiernos paralelos que, y eso es increíble, logran captar muchísimo dinero. Ergo, Guaidó es un tipo poderoso sin tener poder real-institucional… ¿Qué va a hacer entonces a su regreso la institucionalidad? ¿Dejarlo pasar, dejarlo hacer?