Muéranse de la rabia maduristas-chavistas, pero Guaidó fue ratificado por Trump en el Congreso de los Estados Unidos y, no sólo eso, sino que además dijo que, el gobierno de Maduro es ilegítimo -¿acaso por inmaduro? Que con una elegancia de presidente dueño del mundo agregó, "Maduro es un gobernante ilegítimo que brutaliza a su pueblo" y con determinación imperial alegremente expresó, "El dominio de la tiranía de Maduro va a ser aplastado y roto" -¿y ahora quién podrá salvarlo? Y tan bueno que es Maduro con él que quería relaciones con mucho diálogo para ganar-ganar. Pero antes bien seguro ratificó su total respaldo a Guaidó, quien con cara de inocencia y no de pícaro como pensarán otros, se levantó como el gallito de Trump que, como su invitado especial al acto de presentación del discurso del Estado de la Unión, sentado en el palco al lado de la primera dama, Melania Trump, se lo caló.
¿Y verdad es que Trump todavía ve a Guaidó como la primera oportunidad para reemplazar a Maduro?, que como su pupilo que le ha costado sangre, lágrimas, sudor y miles de dólares y jaladera que ni con eso ha podido llegar a Miraflores si es quiere ser presidente sin ser elegido, vive creyéndose y se lo dice a todo el mundo que él es el presidente legítmo de Venezuel por lo que se fue a Europa, Canadá y los Estados Unidos en busca de más apoyo a su gobierno -quiero más apoyo, solo no puedo, ayúdenme-, que está todavía en las nubes, pero pronto muy pronto llegará al país con todos los méritos bien ganados como el líder de la oposición, de Trump, de Almagro, y de unos cuantos países que lo apoyan, y preso no va a ir, ¿quién lo va a meter preso, quién? Acaso el fiscal tiene velas en ese entierro, veamos si las tiene puestas como otras veces, veamos.
Increíble, pero en pantalla se vio como se vio en el Congreso de los Estados Unidos que por dos veces que Trump lo mencionó sin ser preciso que se levantará, se levantaron todos los presentes como demócratas, republicanos y coleados a aplaudir y, no una vez, sino dos veces, como para llorar de rabia, no, quizás para darse cuenta que lo mismo dan unos como los otros, por más que la mona..., pero allí estaban los representantes políticos de los Estados Unidos, aplaudiendo por Guaidó que, no es nadie, ni chicha ni limoná y, ¿qué pensaría Guaidó en ese momento de los honorables representantes del Congreso?, a lo mejor se dijo, sigo siendo el rey, ¿sería capaz? Y de una buena vez entraba en el reino de los bienaventurados por su salvador que no es Dios sino Trump, y Marcos Rubio entre ellos como senador, increíble, pero esos son los Estados Unidos, quien estaba furioso en Venezuela viendo el espectáculo de los gringos por su Unión fue Diosdado que calladito le lanzó el Mazo a Trump y el vecino ni se quejó, pero Trump saltó.
Con razón Trump se vacila a los demócratas cada vez que quiere, que son como la oposición acá, no sirven ni como aguantadores, mucho menos como políticos en un mundo que tienen comprado a fuerza de dólares y que Dios debe estar admirado del poder de ellos que hasta rabia debería darle, pero ellos son blancos y se entienden que no es cosa de pobres.
¿Pero, será posible que los Estados Unidos se calen ese infierno que como políticos tienen que no se ven ni las caras ni los corazones, sino el maldito puto dólar? ¿Y Guaidó feliz y contento como el resguardado de Trump? ¡Qué lástima que la gente de allá sea como es! Viviendo de susto en susto.