No se trata de querer endosarle una más a las actuaciones malvadas que a lo largo del tiempo ha venido asumiendo la oposición extremista en el país, sino que son ellos mismos, sobre todo a través de las redes sociales, que han dejado entrever, de manera clara, que andan incómodos, endemoniados, muy molestos, por cuanto Venezuela, hasta ahora, tiene registrados pocos casos infectados con el Covid-19, si los comparamos con los demás países del mundo.
La molestia sobre todo la asumen los inconscientes de la oposición al ver que el presidente Nicolás Maduro ha venido teniendo éxito para contrarrestar el mortal virus, desde que decretó, el pasado 16 de marzo, el aislamiento social o la cuarentena en todo el país, una vez que se hacía inevitable que el mortal virus trastocara a nuestra nación.
Hemos visto infinidades de mensajes, en este sentido, contraviniendo las cifras que el gobierno ha venido suministrando del número de personas contagiadas con el coronavirus.
Todos estos mensajes, sin excepción, unos más, unos menos, dejan claramente al descubierto que quienes hacen la crítica son personas opositoras que siguen en su empeño en atacar al gobierno, a pesar de los esfuerzos que se hacen para evitar la pandemia.
Pero más allá de lo que ocurre en nuestro país el propio régimen de Estados Unidos también ha puesto en duda las cifras que ha venido suministrando el gobierno del presidente Maduro, claro está con la intención de desviar la atención del fracaso que ha tenido el imperio para enfrentar el mortal virus.
Recordemos que todo esto pasa en el país del norte por la irresponsabilidad del propio presidente Trump, quien hoy debe asumir las críticas severas de los propios norteamericanos, incluyendo el desafío de varios gobernadores y alcaldes de ese país, que no están dispuestos a acatar las decisiones por demás desquiciadas del jefe de Estado, quien ha llamado a reanudar, de manera normal, las actividades económicas.
Se evidencia, ante esta postura de Trump, que al gobierno de Estados Unidos le interesa más anteponer la seguridad económica de sus empresarios, que la vida misma de millones de norteamericanos.
No hay que olvidar que EE.UU, hasta este 20 de abril, llevaba ya contabilizados más de 786.600 contagiados, con la espeluznante cifra de 42.200 fallecidos, seguido de España e Italia.
Así pues que los resultados que ha venido arrojando Venezuela para contener la pandemia les ha caído muy, pero muy mal, insistimos, a esos opositores extremistas, que poco les importa la vida y la salud del resto de los ciudadanos del país, con tal de ver sucumbir al gobierno revolucionario.
No hay duda que a la oposición la sigue embargando el odio y el revanchismo, a tales extremos que continua junto al imperio promoviendo planes desestabilizadores, acompañados de acciones criminales, para ver fracasar la economía y la salud de los venezolanos, solo por el deseo de querer llegar al poder, cueste lo que cueste.
Algo que les ha caído muy mal a la oposición ha sido también la manera, la forma, sobre todo el gesto, que el gobierno del presidente Maduro ha tenido con esos miles de compatriotas venezolanos que han comenzado a regresar en masa al país, una vez que se vieron en la necesidad de salir huyendo de Colombia, Brasil, Ecuador y Perú ante los múltiples atropellos que han recibido solo por ser extranjeros, aunado al grave problema de la pandemia que también afecta a esos estados, que se han alineado a las políticas perversas e interesadas del imperio.
Es innegable que todas esas personas que se vienen dedicando a promover la mentira, el engaño, el odio y el revanchismo, son auténticos traidores de la Patria, y como tal deberían enfrentar la ley, que hasta ahora ha venido siendo benévola con estos sanguinarios, sin que la mayoría de los venezolanos lo entiendan.