A veces emitir opiniones sobre algún personaje resulta problemático, porque resulta que tienen mucho poder, bien sea político, económico o mediático. De tal manera que si uno es columnista de opinión trata de cuidarse lo más posible para evitar crearle consecuencias al medio donde escribe, al cual le debemos tanto respeto como a nuestros lectores. Hago este comentario porque pienso que suponer una presidencia de Patricia Poleo en su natal Venezuela debería ser motivo de orgullo para ella. Okey que nunca ha sido dirigente política, perfecto y acaso Chávez lo fue, aparte de eso, su condición de periodista le garantizaría en buena parte el gran apoyo del gremio.
El caso es que Patricia en esos agudos análisis dibuja un panorama en donde nadie del gobierno sirve y los de la oposición parecieran ser peores. Dejando en el ambiente la sombra de un solo camino iluminado por ella misma llevándola hasta Miraflores. Está bien, todos tienen derecho a aspirar, y en ese todos está incluida María Corina Machado, quien supuestamente goza de las simpatías de la Poleo. Pero eso no es problema, ella sin duda alguna pudo ser una ficha en su tablero personal que a la hora de la verdad no tendría problemas en sacarla del camino. Fíjense a Guaidó en treinta días lo dejó en terapia intensiva, así que a María Corina en una semana la despacha.
De darse esa posibilidad de una eventual presidencia de Patricia Poleo, se nos ocurre que Daniel Lara Farías jugará un papel importante desde el Ministerio de Relaciones Interiores, esa excelente memoria unida a la capacidad investigativa lo hacen un candidato perfecto para esa posición, un hombre que aparentemente le conoce la vida a todos los políticos venezolanos, y si alguien se le escapa cuenta con un equipo que a la velocidad de la luz aclara cualquier duda. Nitu Pérez Osuna dentro de esa nomina de personas de mayor confianza y por su gran experiencia periodística le quedaría perfecto el cargo de ministro de comunicaciones en sustitución de Jorge Rodríguez. En la Cancillería un joven como Josbel proveniente de Costa Rica seria una excelente carta. Para evitar la corrupción manteniendo los recursos en un estricto control no le queda más caso que colocar a su hija Germania en la presidencia del Banco Central de Venezuela y ministro de finanzas. En Defensa el militar de apellido Colina que también tiene su programa en factores de Poder-
Hay otros que sin estar en su programa califican perfectamente para estar en un nuevo gobierno, de ellos el de mayor experiencia política es Alberto Franchesqui, quien seguramente no tendría problemas en aceptar la vice presidencia. En ese mismo orden no pueden quedar por fuera Napoleón Bravo y Orlando Urdaneta los que harían un excelente papel en las carteras de cultura y economía. Claro tendrá por supuesto que hacer algunas excepciones al darle cabida a nuevas caras de dirigentes políticas como es la de Goicochea, personaje digno de admiración pues en tan corto tiempo se siente superior a cualquier experto petrolero, razón por la cual debe ser el ministro de energía.