En ocasión de lamentables decesos de opositores venezolanos fallecidos víctimas de la Covid 19 en el exterior y en el país, fije su atención en las escasas manifestaciones de pesar entre los adversarios de la revolución. Es triste y refleja a los comprometidos con hacerle daño a Venezuela, ese empecinamiento interiorizado a tal nivel de amargura, les impide dar pésames, buscan en cada fallecimiento una mínima culpabilidad del socialismo bolivariano, y mencionar a Maduro que como decía mi abuelo, los tiene eschavetados.
Patético, si las muertes ocurren en el exterior hacen lo posible por enarbolar consignas fuera de tono con el luto, ni intentan priorizar las cualidades del desaparecido, a quien prefieren no mencionar a fondo porque en los pleitos opositores priva el interés monetario, no vaya a ser que el fallecido no estaba bien con los que manejan el billete. Indigna verlos en el exilio, dándose vida y pidiendo invasión a su patria.
El cuento del gobierno "interino" o de "transición" cada vez en mayor declive internacional, apela consciente o inconscientemente al sempiterno discurso de descalificar al adversario revolucionario socialista, y aflora el carroñerismo exhibicionista, al servirse de la muerte de revolucionarios para satisfacer con encendida intención de "matar o desaparecer a todos los chavistas", porque no alcanzan a comprender la maldad de sus acciones que desagradan incluso a opositores sensatos. En las acciones violentas los oímos cantar en concentraciones terroristas "van a morir, van a morir, los chavistas van a morir".
Sigan así, que van bien, esencialmente porque a pesar de la displicencia informativa e interpretaciones de campaña electorera de oposición, en los mismos medios de siempre, nuevamente los argumentos son de contenido errático que no entusiasma. Cada quien sabrá a que atenerse el 6 de Diciembre, con o sin emergencia sanitaria, simplemente protegidos por la bioseguridad dispuesta y probada por el CNE, organizada la cita una vez más a tiempo, y con suficientes auditorías, sin irrespetar ni insultar a quienes han abandonado aquel deseo de elecciones ya.
A todas luces desagradable observar a quienes no les importa la actividad desplegada internacionalmente contra Venezuela por extranjeros y connacionales, que perjudican nuestra población entera, recomiendo leer un excelente artículo en Aporrea escrito desde Mérida por el Profesor Sant Roz el 12 de Julio, que no tiene desperdicio al describir la maldad carroñera en pandemia, sin pizca de vergüenza y mucho de caradurismo ignaro.