"Dar ejemplo no es la principal manera
de influir sobre los demás;
es la única manera"
Albert Einstein
En una amena conversación con un compañero de lucha, a quien doblo en edad; me hizo referencia de la última denuncia de Patricia Poleo contra Guaidó; apellido, casi desgastado de tanto nombrarlo, porque lo único que falta es crear una marca comercial. Me decía, con cierta resignación y pena: "Dígame yo, que tuve la oportunidad de escuchar a Héctor Navarro, y me parecía un hombre de principios y preparado, y ahora lo veo en una fotografía al lado del delincuente Guaidó, parece parte del grupo de guardaespaldas; dónde echaría la dignidad y la vergüenza"
La respuesta de esta profunda reflexión la tiene el mismo ex ministro Navarro, si, es, que se atreve; pero del grupo de los ex ministros, que vivieron una luna de miel en el gobierno del Comandante Chávez, y ahora no pierden una oportunidad para arremeter contra el Presidente Nicolás Maduro, los que parecen andar fielmente enlazados en un idilio con el autoproclamado, son este par de profesores universitarios: Rodrigo Cabezas, y Héctor Navarro, aunque el resto del grupo anda en la misma jugada contra el gobierno, pero los más desorientados son estos; ni siquiera los vendedores de helados bajo una persistente lluvia se desesperan tanto–aunque usted no lo crea–dejando a más de uno incrédulos y con la boca abierta al verlos dándose la mano, nada más y nada menos, que, con el mayor saqueador de la patria; el bandolero parido por el imperialismo: Guaidó
De este personaje, se ha hablado tanto, que todo lo pronunciado en estos momentos, es, como echarle agua a un vaso, después de haberse derramado, y mientras la justicia venezolana no tome cartas en el asunto, atrapándolo, como un verdadero delincuente haciendo uso de la política para enriquecerse, seguimos viendo al infractor cometiendo delitos y las leyes sin cumplir su función en el caso. Todos los denunciantes internos de este personaje, últimamente han callado al no ver ningún resultado de sus acciones. Sin embargo, desde la ciudad de Miami, refugio de cuanto infractor ha tratado de soliviantar la patria, han salido voces entre ellas: Patricia Poleo, lanzando centellazos contra Guaidó –no sé, si para mantenerse en la palestra pública– denunciándolo, como un vulgar ladrón, y creo, que, por vergüenza, los profesores Navarro y cabezas, deberían bajar la cabeza ante el pueblo venezolano, si, alguna vez la tuvieron, porque han sido tocados por atravesados, después de andar en son de revolucionarios.
La última denuncia y acusación de Patricia Poleo, no es cualquier cosa en medio de la incredulidad y la cantidad de hechos cometidos por este vulgar mandadero del imperialismo, lo ha colocado en la boca del cañón. Son tantas las acusaciones con pruebas irrefutables, desde Miami, que enumerarlas o nombrarlas, se necesita el tiempo y espacio utilizado por el trasgresor, desde el mismo momento de comenzar sus fechorías. Todos los señalamientos de esta periodista, deberían llamar a la reflexión a todo aquel, que sienta un mínimo de amor por la patria. Por una parte, el gobierno de Trump se traga la parte de la empresa CITGO, que le corresponde a Venezuela, y la porción de Monómeros instalada en el caribe colombiano, muy cerca de nuestra frontera, el gobierno de Duque, se la roba con el apoyo de Guaidó y Trump.
De este robo descarado nada han dicho, estos dos voceros de Guaidó. Han seguido con la estrategia de apoyarse en el término (MADURISMO) para atacar el proceso bolivariano, para quedarse encerrados en el supuesto (CHAVISMO) algo exclusivo para ellos, han creado un refugio, queriendo demostrar de ser los únicos creativos, justos, inteligentes y honestos en el movimiento revolucionario ¡Pendejos los señores! La tarea es tratar de partir el proceso en dos: los buenos y los malos, lógicamente el creador de la "genial" idea se queda en el CHAVISMO; me supongo, que estos inteligentísimos profesores, van a tratar por todos los medios de captar el ejemplo –whitedog– el que han seguido con infinita devoción para su movimiento; por suerte, convicción y los hechos que no mienten, todos sabemos que carece de las más elementales virtudes y bondades, al contrario está lleno de lo que todo el mundo conoce: un perfecto ladrón, y quien lo siga no está lejos de caer en la putrefacta charca dirigida por este vendedor de la patria.