Richard Hopkins confesó el lunes 9 de noviembre a investigadores de la Oficina del Inspector General del Servicio Postal de la nación norteamericana, que sus afirmaciones sobre fraude postal en las elecciones del 4 de Noviembre en EE UU, eran falsas, las hizo para favorecer al presidente y candidato a reelección, Donald Trump. Según "The Washington Post", Hopkins quien tiene 32 años y trabaja en el correo de Pensilvania, sus declaraciones involucran al supervisor de un condado que ordenó a sus trabajadores colocar los votos postales que llegaron a ese departamento, como si hubieran sido recibidos el 3 de noviembre fecha de la elección, ilegalidad tomada por partidarios de Trump y dirigentes republicanos, como muestra de supuesto fraude cometido por los demócratas para dar ganador a Joe Biden.
En Venezuela donde los trumpistas en oposición al gobierno bolivariano estaban acostumbrados a repartirse sufragios de la oposición de izquierda, contaban muertos votando, y votantes con distintas cédulas fraudulentas entregadas a fichas partidistas blancas o verdes. Este relajo de elecciones ganadas por copeyanos y adecos, en el actual desaguisado gringo se debe al ex secretario adeísta Ramos Allup, defenestrado hace pocas semanas y quien le enseñó a funcionarios de la embajada de EEUU en Caracas lo de robo y acta mata votos, explicándoles, cómo era la vaina en Venezuela, y que al anochecer del día de la votación denunciaran en la prensa "un gigantesco fraude cometido", y prometer presentar pruebas al día siguiente.
El senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur, pidió al Departamento de Justicia se abriera investigación federal, y en base a lo encontrado ahora resultan no trucadas, aunque con inconsistencia que se evalúa. La pesquisa gringa descubrió que Hopkins basado en invento similar al de Henry R. Allup cuando pedía dólares en la embajada estadounidense, para quedar mejor con sus financistas desde antes de Trump, con Trump y ahora que aspira contar con los demócratas, dar aliento y substancia a su condición de limosnero de amor por la mentira y el engaño electoral, a fin de seguir entre los favoritos del gobierno norteño bajo la conducción ejecutiva del "pisapasito" Joe Biden.
Por cierto, este Presidente, no proclamado todavía nos catalogó de "estado fallido" en bideneada mal intencionada de octogenario con extrema hipocresía, a quien le dedico una frase del humanista socialista humorista Joselo, cuando decía que entre fulano y mengano no hay diferencia, en este caso Biden y Trump porque los dos son "la misma miasma", enemigos de nuestra nación sin diferencia social, porque absolutamente todos sufrimos sus sanciones.