"No por crecer en poder llegará
el que es falso a la verdad"
Rabindranath Tagore
No estaba equivocado el profesor José San Roz, cuando en un polémico artículo, tocó la relación familiar entre el ex ministro de turismo y comunicaciones en el gobierno del comandante Chávez, y al comienzo del mandato del Presidente Nicolás Maduro, Andrés Izarra, con la angustiada pareja Mitzy Capriles de Ledezma y Antonio Ledezma, quienes viven horas amargas, sin poder dormir de tanto pensar por la suerte de sus compatriotas en Venezuela, y al no conseguir la manera de liberarlos, han optado por terminar dándose la "dolce" vita en su nuevo paraíso, para de esta manera acabar pareciéndose a los bíblicos: Eva y Adán
Había tardado mucho tiempo, el consentido yerno de la feliz pareja: Capriles-Ledezma, para acompañar a sus queridos suegros en la campaña liberadora, que actualmente mantienen, desde su confortable aposento en España; donde todavía siguen viendo a Venezuela, como una colonia y maldiciendo el momento del nacimiento de Simón Bolívar, quien supo luchar hasta vencer, para de esa manera quitarnos el yugo español.
En los primeros momentos de su acelerado nerviosismo, por saltar la talanquera, con la premeditada intensión de adornar el salto, como los buenos paracaidistas, siempre ha contado con el aliento disimulado de sus queridos suegros; derechistas y opositores al gobierno del Comandante Chávez a ultranza, al extremo, que Antonio Ledezma, fue uno de los incitadores al golpe del 2002, para después aparecer en la relampagueante sesión, donde en cuestiones de segundos acabaron con el estado, y la democracia; pero, así, como apareció fue desbaratada por el poder popular, quedando la amarga experiencia de lo que es capaz la derecha, cuando hace uso del poder, con el apoyo del imperialismo, al montar a Carmona de presidente, y después todo eran risas y aplausos.
Al poco tiempo aparece Andrés Izarra, como ministro de comunicación e información, para impulsar la (LEY RESORTE) el cual se convirtió en un argumento para la derecha atacar al gobierno, porque supuestamente estaban restringiendo la libertad de expresión e información en el país. A su lado, sus familiares seguían impulsando cualquier movimiento contra el Presidente Chávez, pero él ascendía, como por un ascensor, hasta llegar a ocupar la presidencia de TELESUR. Todavía en el gobierno del Nicolás Maduro, ocupó el cargo de ministro de turismo, pero se sabía, que, al primer apretón de los gringos, más el ejemplo sistemático y perseverante, desde España, era suficiente para largar en cualquier momento las banderas de la libertad, que supuestamente defendía; no podía seguirse rayandose antes los que se creen dueños del mundo.
Lo triste y lamentable, en todos estos disidentes–para no decirles traidores, porque se ponen bravos– es que ninguno reconoce el papel del imperialismo, en la anarquía creada en todos los órdenes de la vida nacional. No tocan la dolarización, se aferran en atacar al Presidente Nicolás Maduro, coincidiendo con el gobierno estadounidense, y Andrés Izarra, no se podía quedar por fuera, y para esto tiene dos faros alumbrándole el pensamiento, desde España, con tanta intensidad, para finalmente coincidir con sus padres políticos, y ojalá no termine dándose la mano, como la han hecho ellos, con lo más rancio de Colombia: Álvaro Uribe Vélez, que es bastante decir.
No sé, por qué el artículo de Andrés Izarra (TAREAS DEL CHAVISMO) aparecido en esta página web, se parece a las declaraciones de Guaidó, cuando arrancó auto proclamándose presidente interino. Pretende dar clases de organicidad, apoyándose en otros ex ministros, que hace rato emprendieron un viraje, y lamentablemente en ese viaje, no hay otro punto de encuentro, que darse la mano con las fuerzas más reaccionarias del país, por mucho que quieran evitarlo, y así, se expriman el cerebro para tratar de presentar un nuevo formato, en una lucha, que tiene un solo enemigo, con todos los recursos tanto económicos, como humanos, que combinados terminan formando el gran andamiaje tecnológico para embelesar a todo aquel, que no este suficientemente preparado para resistir esta tempestad a través de los poderosos medios de comunicación, del cual el ex ministro de comunicación sabe bastante. Pero de ahora en adelante ¿al servicio de quién?.