"Jesucristo tenía buenos medios
de información, y sin embargo,
le salió un Judas"
Manuel Fraga
De Judas, solamente se acuerdan en Semana Santa, pero, a lo largo de nuestra historia, desde el comienzo de la lucha por nuestra independencia y soberanía, van quedando nombres, como para llenar páginas enteras, y al final solamente sirven de referencia para compararlos al traidor de Jesús de Nazaret, quien se vendió por unas monedas de oro, después de señalarlo con un simple beso, como señal de confianza. Tan es así, que, al mismo Guaidó lo podrán calificar de todo por lo arrastrado, con los más enfurecidos adjetivos, pero nunca de traidor.
El valiente guerrero José Antonio Páez, terminó haciendo de la lucha independentista la vía para enriquecerse, después de traicionar a su propia clase, y hasta los viáticos de los soldados se los embolsillaba. Fue tan descarado en su proceder, que, los vientos del norte lo cautivaron, como el aroma de un embriagador perfume en el cuerpo de una mujer recién duchada. Las páginas de la historia resaltan su heroica vida en el combate, pero dejan en el olvido la actuación de la justicia, cuando le confiscaron los bienes en vida, para morir en la completa ruina.
En los últimos 20 años han aparecido traidores, con la cara tan lavada, y los bolsillos tan llenos que, Judas Iscariote y Páez, parecen unos simples pendejos. Ya que, el primero terminó suicidándose y el segundo no le quedó otra, si no devolver los churupos. Los más destacados desleales han ocupado cargos de ministros y faltó poco, para que besaran al comandante Chávez. Emprendieron la retirada con argumentos utilizados por renegados del pasado y por momentos parecen tener la mirada puesta en el norte, para seguir en la onda del general Páez, y de muchos ilusos que, se marchan limpios buscando el "sueño americano".
Los nuevos Judas, cuidan todo menos la vergüenza, hablan se pasean y en el camino de la traición terminan dándose la mano, con nada más y nada menos que, con la última marioneta puesta en escena en territorio venezolano por el imperialismo: Juan Guaidó. Personaje estudiado y entrenado en los Estados Unidos. Nacido y criado en la derecha y en estos momentos se desconoce su paradero, pero se ha mantenido en la misma trinchera, esperando con su sonrisa disimulada a los que brincan la talanquera.