Si no sabes sufrir las derrotas, nunca vas a festejar bien los triunfos
(Diego Simeone)
Para cualquier observador político que se precie de ser "objetivo", existen realidades que son irrefutables y que encajan perfectamente en aquella expresión popular que dice "lo que está a la vista, no necesita anteojo"…en la que hay un grupo de analistas políticos, considerados como muy "serios y ponderados" en la que coinciden sobre el futuro electoral de la oposición: lo ven muy difícil y complejo…por lo tanto, tienen una opinión muy desfavorable y pesimista sobre subsectores del antichavismo…
Cuando aseguran que en la medida en que nos estamos acercando a las próximas elecciones presidenciales venezolanas del 2024, se siguen enredando las cosas dentro del mundo político opositor venezolano…y en estos momentos presentan un acontecimiento que puede ser determinante para las aspiraciones electorales de la oposición, ya que antes de cerrarse el plazo para la inscripción de las precandidaturas para las primarias del 22 de octubre del 2023…surgió un evento no deseado, pero totalmente previsible: el humorista Benjamín Rausseo, decidió no participar en las primarias de un sector de la oposición, para inscribirse como candidato presidencial independiente en el 2024…
Para los expertos en el manejo de los números en materia electoral, tienen una estratégica hipótesis política sobre los posibles resultados en las próximas elecciones presidenciales, cuando aseguran que "mientras más candidatos presidenciales se inscriban por la oposición, tendrán menos chance de ganar las elecciones"…
Y la aparición en la arena electoral del "Factor Guácharo", va a significar una dispersión del voto opositor y se puede convertir en la estocada final para una aplastante derrota electoral, cuando observen que la posibilidad que tienen de vencer pasa por que se cumplan dos indicadores políticos: 1.- la oposición tiene que inscribir una candidatura presidencial única…2.- las y los opositores, deben reducir a su mínima expresión, una triada perversa: el odio, la desconfianza y la abstención…
La otra gran tragedia para las primarias opositoras, es que la migración, calculada en más de siete millones, solo se han registrado para votar 40 mil personas...