Ingenuo pensar que quienes la inhabilitaron, sin haber cumplido la sanción, la dejen participar en las elecciones del 2024.
No pensó nunca que su acto de rebeldía le pasaría factura en estos momentos en que clama ser presidenta de la república.
Hoy desesperada hace todos los intentos posibles por participar, valiéndose de una supuesta victoria en las primarias de la oposición.
Acechando y asechando se mantiene y muchos creen que su persistencia se impondrá.
Biden es su esperanza, su salvador
Independientemente de su voluntad y deseos, no puede estar sobre la ley
Loca anda, loca está de tanto inventar estrategias y multitudes en su campaña por los barrios
Inútilmente, pierde su tiempo y hace perder el de los pocos que la siguen
Tiene los días contados en la política, aunque desea ser interina como Guaidó
Anda buscando una plaza para autojuramentarse; pero, ¡Mosca!
Derrotar al gobierno no podrá, aun con todo el peso que tiene este sobre sus alas
Adiós María Corina, Adiós.