Es cierto que en estos momentos escribir sobre María Corina, es un riesgo que implica perder lectores, porque están cansados de leer sobre lo mismo. Dirán ellos: "Otra vez la misma pendejada" y pasan al artículo siguiente. Y atinan, porque así es; aunque con algunos cambios. Nadie puede dudar de que hasta los momentos, María Corina ha sido incapaz de reconocer que está inhabilitada para el ejercicio de cargos públicos. Sin embargo, ella aspira a ganar las primarias a ver si hay una solución mágica que le permita participar en las elecciones nacionales del 2024.
Ahora, el CNE propone el cambio de fecha para las primarias, y eso también es un peo. Ella no puede aceptarlo y por el otro lado, está Andrés Velázquez, dándole casquillo sin pensar que si hubiera habido un CNE como el actual, cuando él fue candidato presidencial, no le hubieran robado el triunfo y hubiese sido presidente de Venezuela, y no Rafael Caldera.
Queda claro que para participar en política y aceptar las normas electorales de manera consciente, se requiere de mucha humildad; sin embargo, ante tantos arrebatos que están presentes en su forma de actuar, aceptar ese cambio podría dejarla ver ante la opinión pública como una política débil y eso podría ser motivo de críticas que insultarían su inteligencia.
Al respecto, señala Terrasa(2019) "Hoy en día, la humildad se ve como una rasgo de debilidad. Los políticos son muy criticados si dudan, si cambian de opinión sobre un tema, y consideramos que los líderes fuertes son aquellos que actúan rápidamente, con mucha convicción" Es decir, a mayor humildad intelectual de una persona, se está mejor preparado para tomar decisiones.
Como es eso, que María Corina quiere vivir y luchar en democracia, si su inteligencia se ve comprometida cuando su actuación es y ha sido la de una persona irrespetuosa en contra de las instituciones, ha llamado a la intervención del país, ha pedido más sanciones, cree estar sobre la ley, etc.; si se observa, ha cometido errores tras errores que ratifica lo que dijo Moliere alguna vez: "un tonto ilustrado es más tonto que un tonto ignorante" Y la historia está llena de gente inteligente que ha cometido graves errores. Doy por hecho, que María Corina es una mujer inteligente. Pero, ¿Por qué ha hecho y sigue haciendo cosas tan estúpidas? Pretende ignorar el juego democrático.
De seguro, si David Robson(Citado por Terrasa, 2019), especialista en neurociencia y psicología y autor de un ensayo "La trampa de la inteligencia: por qué la gente inteligente hace tonterías y cómo evitarlo", diría que María Corina también se ha equivocado y sigue equivocándose en su carrera política. En otras palabras, podría concluir que ella es una víctima de la trampa de la inteligencia que según el autor citado, "Es un patrón de actitudes y comportamientos que lleva a las personas formadas e inteligentes a actuar de forma estúpida debido a su capacidad intelectual y no a pesar de ella"
Debería María Corina hacerse una introspección para reflexionar respecto a sus errores cometidos en política; pero, para eso también hay que tener humildad.
Referencia
Rodrigo Terrasa(2019) La trampa de la inteligencia: por qué las personas más listas cometen los errores más graves https://www.elmundo.es/papel/lideres/2019/09/25/5d8a567cfc6c833b2c8b465e.html