Hace tiempo que el rey ha quedado desnudo y anda con corona de cartón por el mundo. Sin embargo, insiste en señalar, chantajear, dictar amenazas y deliberar sanciones desde su obsecrada y falsa predestinación que envuelve su autoproclamado delirio omnipotente hechos cenizas en su ideario del "Destino Manifiesto" acompañado por la "Doctrina Monroe".
El Gobierno de Estados Unidos en su consumada desfachatez, tan solo el pasado viernes 26 de enero del presente tomó prestado 47 mil millones de dólares de deuda. Demostrando que detentan una crisis económica que se niega mostrar abiertamente a la luz del terrible colapso que manifiesta la realidad económica financiera que no tiene otra mascara que la del abismo del orden hegemónico unipolar.
La osada plutarquía del imperialismo norteamericano a través del Departamento del Tesoro vuelve a anunciar sanciones contra Venezuela en una acción desesperada de intromisión calculadora de chantaje e insultante contra otra empresa estratégica como lo es MINERVEN con el objetivo de imponer a una muy mala copia de Zelensky en Caracas, la lacaya María Corina Machado y el bufón de Capriles Radonsky.
El colmo del descaro del imperialismo estadounidense, no tiene límites, al querer emitir más deudas (elevadas a principios del 1 de octubre del 2023 que subió a un ritmo de 10 mil millones de dólares por día) franqueando a una frágil macro economía que no soportaría una pluma sobre su techo de neblina resistida por el flujo del dólar como moneda de cambio internacional en los mercados y que también cuyo mecanismo está siendo golpeado por nuevos formas de intercambio monetario impulsados por China, Rusia, India y Brasil por medio de la referencia notable de los BRICS.
La deuda del gobierno estadounidense es cada vez mayor ya ha superado los 34 billones y representa un 130% del PIB, ¿quién compraría semejante deuda? En medio del marco de las tensiones internacionales en toda la zona del Euro y ni se diga en el contexto nacional norteamericano donde se dan puñaladas los demócratas contra los republicanos mientras aguardan las elecciones presidenciales con la significativa ventaja que saca de momento Trump.
Es flagrante que Joe Biden lo que se ha dedicado durante el mandato de su gobierno es a emitir deuda como si no hubiese un mañana. Nada nuevo en las actividades de los presidentes de EEUU que ocultan una crisis política y económica interna por décadas que resarcen a través del mejor negocio rentable que existe en el planeta como lo es el de crear la guerra y generar conflictos bélicos con otros países, siempre siendo el agente bueno buscando a los malos del eje del mal en Asia occidental, Eurasia, África y el "patio trasero" de Iberoamérica.
Por último, en conclusión, el imperialismo estadounidense en su decadencia e inminente perdida en Ucrania, situación que deja previsto el reconocimiento de dicha perdida por parte del -The Washington Post- que publica lo siguiente: "En lugar de los duelos de artillería masivos que dominaron gran parte de los combates en la segunda mitad de 2022 y gran parte de 2023, la esperanza de Occidente para 2024 es que Ucrania evite perder más territorio que la quinta parte del país ahora ocupado por Rusia." Es decir, que todo lo que hasta ahora y puedan tener conquistado los rusos en el momento hipotetico que se llegue a algun tipo de negociación o acuerdos de paz, serán territorios no reclamados por acuerdos entre las partes.
Tales repercusiones dilatadas por el fracaso de su geopolítica unipolar. Al tanto de una guerra fracasada tanto por EEUU como de Ucrania y la OTAN en la que no encuentran como salir de ella salvando la cara y dejarlees el problema a la Unión Europea como se ha visto de momento. En la que no se prevee que llegue a ocurrir la aprobación de la solicitud de los 61 mil millones de dólares del presidente Biden para financiamiento suplementario para Ucrania sea aprobada por un Congreso con los republicanos profundizando cada vez más el rechazo de tal financiamiento.
En esta suerte de salvese quien pueda, caos y desorden en el sistema internacional que deja a su paso entre cada escenario de guerra y conflicto creado por EEUU. Este se ve obligado a volcar sus fuerzas a la lucha por mantenerse en el poder del Estado ante la pronta elección presidencial que marca un horizonte crucial en el próximo destino político de la sociedad norteamericana y sus poderas incidencias e influencias en el sistema internacional u organismos.
De tal manera que EEUU aunque no puede ordenar por completo ni siquiera su casa, busca intrometerse de nuevo en la República Bolivariana de Venezuela donde también habrán elecciones presidenciales y dista de interponer a sus fidedignos borregos, María Corina Machado y Radonsky, así como lo intentaron hacer con el perro faldero de Juan Guaidó.
Tratando de reconquistar para sus intereses de acumulación de capitales, oxigenar la maximización de sus ganancias, controlando la oferta de la producción de hidrocarburos a corta distancia de sus puertos, echarle mano a la producción gasífera y minera. Apostando a volver tener injerencia en las riendas del Estado-nación para implantar la subordinación de forma neocolonial a la Venezuela que le rindio tributos bajo los gobiernos lacayos neoliberales pro estadounidenses del Pacto de Punto Fijo que sumieron en el atraso del desarrollo potencial productivo de los diversos sectores pujantes que contiene dentro de sus inmensos recursos energéticos, de biodiversidad, naturaleza y humano el gran pueblo trabajador de Venezuela, ejemplo de resistencia antiimperialista.