El Liberalismo llegó a Venezuela, y a muchos países del Sur, en un momento impensado. Es el expreso pensamiento de un grupo político en la gran política del Psuv para crear un modo de dominio hacía las masas, y lograr que el nuevo liberalismo sea equilibrado como igualitario. Es un asunto del despliegue del capitalismo buscando las masas, en una búsqueda de la izquierda y ultraderecha para agotar y acabar el programa social de María Corina Machado. El capitalismo, a través de los siglos viene progresando bajo el fenómeno de la identidad, como parte de su comprensión al mundo. Ante el avance chino en Latinoamérica, y en nuestra economía y político, bajo el sistema de Alianzas, observamos que el proceso globalizador busca Alianzas para el florecimiento de esas identidades.
El modernismo, atrajo la ideología para dominar varios campos discursivos, entre ellos la literatura. Es necesario alcanzar la pureza del lenguaje, y avanzar en una autonomía, ya con un impulso institucionalizado. El uso de un mal discurso, está trayendo la cristalización de posiciones irreconciliables. El liberalismo acosa el concepto de nuestras vidas, y fragmenta nuestra territoriedad urbana. Estamos siendo invadidos por la modernidad extranjera, donde nunca nos hemos ligado por condiciones de historia, entonces, nos vemos obligados a limitar espacios en una sociedad que cada día se constituye más heterogénea.
Nos encontramos en una guerra ideológica, donde el concepto de represalia es un término útil para el momento. El liberalismo es un desconocido para la población, que se encuentra en una especie de represalia, y de nuevo una especie de resistencia por los hombres y mujeres que vienen a nuestro territorio para invertir y sus mecenas. El mercado venezolano se encuentra controlado por extranjeros por la definición de grandes transnacionales, y lo observamos en propaganda gurnamental.
La hipocresía de lo que ocurre en el mundo es intensa. La modernidad liberal crece en el movimiento financiero de las regiones, aunque es una desviación temporal, los países civilizados rezuman hipocresía y, queda entendido, EE. UU tiene abierto nuevos caminos para identificar países que se encuentran bajo la jefatura de este régimen.
Aclaro, lo moderno se encuentra ligado a la ideología, y ésta a la economía estrictamente financiera. Hay un espacio en la sociedad donde la gente, allí residente poco entiende sobre la crónica del liberalismo, y su asociación a los grandes capitales.
El latinoamericano, se encuentra manejado por las figuras de autoridad, y en este sentido, su campo de identidad se encuentra organizado y demarcado ante la mirada intempestiva de quien desea demarcarlo, por lo tanto, es un discurso mitológico, lleno de mucha ficción. América Latina rebasa sus representaciones ante un empirismo ingenuo que nos proyecta una experiencia múltiple como contradictoria. Es tierra americana, por más que se maneje otro discurso, así será y exige reflexión.
La cultura del Cono Sur está respaldada por su canonización, y los gobernantes en el pasado histórico, debieron levantar su voz de protesta, cuando los ingleses se atrevieron a desplazar a nuestras etnias indígenas, y en esta era contemporánea solo Rómulo Betancourt y Raúl Leoni junto a nuestro presidente Nicolás Maduro Moros se atrevieron a documentar y representar el Territorio Esequibo como nuestro. Es la entrada a nuestra América, y tiene su campo de identidad financiera, el cual está reflejado en su naturaleza y riquezas.
Vivimos del escándalo político y del liberalismo económico que subyace en una democracia liberal que, permite algunos abusos del poder. Loa escándalos son contextuales y tiene un carácter distintivo, es una dinámica en la búsqueda del poder, que arrastra consecuencias definitorias para el ejercicio de una economía sana en un mundo complicado y engorroso, donde los individuos actúan por una variedad de motivos, y donde las consecuencias son vistas desde el mundo financiero que es universal
Se vienen cambios dramáticos en todos sus órdenes de las actividades diarias. Son rivalidades internas y conexiones entre estas que, provienen de las batallas en la alta política. En Argentina, Bolivia y Venezuela se levantaron sagas, como un parte de guerra para destruir su economía. Hay un complejo de detalles en un mundo oscuro y planificado por los componentes de fuerza, muchas operaciones ilegales son ejecutadas por funcionarios públicos.
Tenemos una identidad étnica y una ascendencia, alrededor de esa identidad resurge un modelo fiscal y de disciplina económica. En la realidad actual, las leyendas se convierten en estrategia política y religiosa, siempre habrá una interrogante que define nuestros actos.
Me explico, desde muy joven fui preparado por ministros del lado protestante de ascendencia inglesa provenientes de Las Asambleas Congregadas en el Nombre del Señor en Venezuela, que provienen de los Hermanos Unidos de Plymouth, USA, que reflejan una línea de cuáqueros del Reino Unido, la otra es La Pentecostal Unida en Venezuela, con la misma categoría conservadora que la anterior, pero a esta última se le ve un mayor interés por el mundo financiero para invertir en mejores Asambleas Cristianas, y tiene un gran personal evangélico trabajando en sus empresas que ganan bien para tener oportunidad de dar sus ofrendas en la construcción de templos de hermosa representación, estuve muchos años en la primera, pero, en la segunda me di cuenta del valor del dinero, y como crecer invirtiendo lo poco que se gana, no me costó mucho, mis ascendientes son de Afganistán, mi mamá de descendencia española, mis abuelos de Tenerife y, tengo familiares en Marruecos. ¿Esto, que significa? América fue reclutada y adoctrinada por creyentes protestantes, provenientes del Reino Unido y USA, pero, en la actualidad nos quieren imponer una cultura del Oriente próximo
Lo importante es penetrar territorios, repartir tratados y folletos, colocar Biblias y encontrar un terreno para construir un templo, utilizando lenguas y dialectos.