Las elites políticas estadounidenses siguen viviendo sus laberintos político – electoral, cuando llevan dos siglos con una asfixiante y manipuladora polarización (Demócratas Vs Republicanos) que excluye y apabulla, cualquier forma de pensamiento político que sea diferente a los intereses imperiales, lo cual viene acompañado por un sistema electoral arcaico y de segundo grado, lo cual no permite respetar la voluntad popular de sus electoras y electores, quienes elijen a unos delegados que deciden al final del proceso electoral, el nombre del siguiente Presidente de Los Estados Unidos…
y cuando nos encontramos a menos de 4 meses de "las elecciones presidenciales imperiales", sucede un interesante y clave episodio electoral, cuando el presidente en ejercicio, Joe Biden, "decidió" no continuar en la competencia electoral, supuestamente presionado por las elites del partido demócrata y los financistas, porque estaban muy preocupados por la manera en que se comportó en el debate presidencial que tuvo con Donald Trump, que demostraban problemas de habilidades mentales, muy preocupantes para un óptimo desempeño en tan delicadas funciones…
Aquí en Venezuela, también tenemos el caso de una persona de edad avanzada, quien es un candidato tapa – afiche...y que tiene una persona que hace las veces de candidata, pero que no es la candidata de un sector de la oposición, y que utilizan una foto del candidato que no habla en público, no camina con sus simpatizantes, no realiza los clásicos recorridos casa por casa, y muchísimo menos "sube cerro"…
Sin embargo, a raíz de los análisis político – electoral realizados en el comando de campaña de la ultraderecha nacional sobre los más recientes resultados arrojados por las empresas encuestadoras, en la que aparece como un claro favorito, el candidato presidencial, Nicolás Maduro, algunos subsectores de la oposición política más extremista y antichavista, le están sugiriendo "al tapa –afiche" que renuncie ya, con la gran excusa de que el chavismo está preparando el gran fraude electoral, el domingo 28 de julio del 2024 y como una forma de protestar es realizar un llamado a las calles (activando las guarimbas) hasta que se reconozca el triunfo electoral de los radicales extremistas…