Edmundo a MCM: "-Mijita, espérame, esta vez no te fallo, no te vayas a venir, con seguridad estaré el 10 de enero…!"

Don Edmundo quiere tener a María Corina bien lejos, hasta el 10 de enero y más allá, y todos los días le manda un mensaje: "Sí, María, aquí estoy dando la pelea, tú sabes que allá me querían matar y me andaban buscado para torturarme. Yo no tuve el 28, ni tiempo para decírtelo, de lo terrible que era la persecución que me habían montado…". Pero resulta que ya María Corina lo conoce muy bien, sabe de sus vilezas y perfidias, de su carácter debilucho, cobarde y traicionero, y tiene que hacerse la loca para no empeorar el cuadro de derrota que se cierne sobre su persona. Pero en privado María Corina entre los suyos lo llama ladrón, hijo de puta, malagradecido, culilludo, ladino, artero y bien sinvergüenza. Por eso, cuando supo que le habían otorgado el premio Václav Havel de Derechos Humanos del Consejo de Europa y recibió una llamada de Edmundo, supuso que el viejo iba a correr hasta Estrasburgo para recibirlo, sobre todo el cheque. Por lo que de inmediato llamó a Nueva York, donde se encontraba su hija Ana Corina y le dijo: "Por favor, hija, coge hoy mismo un vuelo y te vas a Estrasburgo, que me ha llamado el Inmundo, pidiendo representarme… Corre, no pierdas ni un segundo, porque aunque lo estuve toreando, es capaz que se presente…"

Qué insólito descaro de don Edmundo, tener la pretensión de irse hasta Estrasburgo para recoger el premio Václav Havel de Derechos Humanos del Consejo de Europa otorgado a María Corina Machado. Y, además, qué se puede esperar de este señor Edmundo, cuando ahora está diciendo que cómo le van dar ese premio a ella, cuando el que pasó trabajo fue él. Que todas las acciones agresivas del gobierno iban dirigidas en su contra. Llegando a decir incluso, que no tiene sentido alguno darle un premio EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, cuando los 27 muertos fueron ejecutados por los Comanditos y todas las víctimas eran chavistas. A ese extremo ha llegado…

Don Edmundo se quedó de una pieza viendo la noticia: "La líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido galardonada con el Premio Václav Havel de Derechos Humanos del Consejo de Europa por ser "defensora" de la democracia, según anunció el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Theodoros Rousopoulos". Llenó de envidia y rabia, don Edmundo le dijo a su mujer que quería viajar a Estrasburgo. Su mujer le dijo que recordara que estaba en España en condición de asilado, a lo que respondió don Edmundo que entonces iba a hablar con su amigo Alberto Núñez Feijoo.

Recalcaba la noticia: "Es la primera vez en la historia de este premio, que se entrega a una persona de América Latina". Sin embargo, la galardonada no pudo venir de forma presencial para recoger su galardón en Estrasburgo ya que se encuentra en clandestinidad debido a las amenazas del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su régimen. Su hija Ana Corina Sosa recogió el premio en nombre de su madre".

Ya que Occidente comienza a repartir premios para los grandes luchadores por la libertad de Venezuela, don Edmundo no quiere quedarse atrás y le ha pedido a don Alberto Núñez Feijoo, tramite ante el Parlamento Europeo una solicitud para que le otorguen el premio Sajarov, contentivo nada menos que de 50.000 euros, que ya en el pasado se lo otorgaron a Antonio Ledezma y a Julio Borges con el que hicieron zaranga musinga en apenas dos días. La misiva de don Edmundo a Feijoo dice entre otros párrafos claves: "CON TODA HUMILDAD, CONSIDERO QUE DEBO ENCONTRARME ENTRE LOS HOMENAJEADOS POR TAN GLORIOSO Y DIGNIFICANTE PREMIO POR CUANTO QUE HE DEDICADO TODA MI VIDA A ACCIONES EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LAS LIBERTADES REPUBLICANAS…"

Lo que sí se evidencia es que don Edmundo ni por el carajo quiere que doña María Corina Machado salga de Venezuela, de su supuesto escondite, y entonces vaya y se le meta en su jolgorio de Madrid, a aguarle la fiesta. Don Edmundo ha dicho que ella quedándose enconchada en Caracas es mucho lo que gana, y que él mismo está haciendo grandes esfuerzos para que ahora le den el PREMIO NOBEL DE LA PAZ.

María Corina ha dicho entre los suyos, que don Edmundo es un gran hablador de pendejadas, que lo que no supo defender como un hombre, cuando más sus seguidores esperaban de él, por qué entonces, el mismísimo 28 de julio, el día de las lecciones, cuando María Corina decía que habían arrollado, corrió y se metió en la embajada de Los Países Bajos. Según María Corina ese fue el más grande pajón que alguien le echó en su vida, porque estaba anunciando al mundo un arrase total de Edmundo, y él salió a esconderse para darle la razón al gobierno. Que eso no tiene perdón de dios, y que de ahí en adelante todo se fue al abismo, al infierno, ¿y cómo va a decir ahora que lo espere hasta el 10 de enero?, ¿pretende que yo le crea? Qué va, yo también, en el momento preciso me iré, le tengo que hacer a él algo mucho más arrecho que lo que él me hizo a mí…