Si algo ha caracterizado a la oposición política más radical antichavista en los últimos 25 años, ha sido su permanente división entre ellos, y con una alta dosis de desconfianza sobre la forma en que obtienen recursos financieros de dudosa procedencia y son tan elocuentes cuando están molestos dentro de sus respectivas organizaciones, que se acusan internamente de ser corruptos.
Los ejemplos sobran, tenemos a los partidos políticos, Rovoluntad Impopular y Segundo Injusticia, quienes están divididos en múltiples subgrupos de intereses económicos, en donde figuran como casos emblemáticos: el ex interino autoproclamado y multimillonario exilado en Miami y los exilados que se están dando la gran vida en Madrid.
Y ahora se está destapando otro gran escándalo entre los sectores opositores cuando el partido político Primero Justicia (PJ) atraviesa actualmente momentos turbios internos, como es el caso de las acusaciones y graves señalamientos entre el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, y el ultraderechista Julio Borges. Así lo reveló el periodista Orlando Avendaño en la red social X, donde anunció que ambos dirigentes políticos de la derecha extremista tienen una fuerte pelea.
En primer lugar, el grupo de Julio Borges acusa al de Capriles de querer pactar la repartición de cargos en las venideras elecciones regionales. Mientras que, el ala de Capriles en PJ acusa a la de Borges de filtrar información del excandidato presidencial, Edmundo González Urrutia, al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Vale recordar que el pasado mes de septiembre, Capriles, habría presentado su renuncia de manera verbal a la dirección nacional del partido Primero Justicia (PJ). Esta decisión se produce en un contexto marcado por controversias internas dentro de esa organización política.
Henrique Capriles, uno de los fundadores de PJ y miembro del partido desde el año 2000, decidió dar un paso al costado. Su salida se hizo pública en medio de un escándalo relacionado con Eudoro González, quien ha sido señalado por su papel en el proceso de exilio del excandidato presidencial Edmundo González, lo que hizo fue agudizar una gran crisis interna.
La división entre los justicieros en un hecho.