Es oportuno en estos momentos, derrotada la ultraderecha en nuestro país, hacer un recuento de sus propuestas y consecuencias, para estar alertas, porque ya cocinan desde el exterior la sexta zanahoria y es muy probable que por la manipulación de medios y redes, vuelvan a llevar a un importante sector de la sociedad por el camino de fracaso y la frustración.
En su ambición desmedida por el poder, el camino les ha sido tortuoso, muy pequeños éxitos, estruendosas derrotas, llevando a gran parte de su liderazgo a auto exilarse, con dinero robado a la nación, si, pero desacreditándose a lo interno y tratando de engatusar más aún, a sus financistas del exterior, que esperan, cobrar con nuestros recursos, si algún día, Dios no lo quiera, llegan al gobierno.
HAY UN CAMINO
Tenía un rostro, el de Capriles. A pesar de una gestión gris en la Gobernación de Miranda, su verborrea, todavía arrastraba incautos. El Camino terminó en un puente del este, con un racimo de plátanos verdes y parecía más bien, una fuga, una retirada. Sin creer todavía en la derrota, lanzó pancadas de ahogado, y frustrado y furioso llamó a la "arrechera". Así descargaba toda su frustración:
"Descargue toda esa arrechera, descárguela allí, dele allí, duro, usted le da allí y ustedes (…) que se oiga en todo el mundo".
Por supuesto, no pasó de una bravuconada, una malcriadez, típica, de los de su clase, pero que tuvo consecuencias graves en la población:
Este llamado de Henrique Capriles provocó una ola de violencia, como guarimbas, quema de centros de salud de Barrio Adentro, instalaciones públicas y muerte de venezolanos que intentaron despejar las barricadas callejeras. Durante 5 días, 11 personas, entre ellas dos menores de edad, perdieron la vida. Cientos de heridos con lesiones diversas y muchos incapacitados de por vida dejó la descarga de ira del sector opositor.
Además por supuesto, de perjudicar a todo el país a su economía y desenvolvimiento Social. Su "arrechera", la terminaron pagando algunos inocentes.
LA SALIDA
El rostro de la salida se asemejó a un Trío, tenía tres rostros, Leopoldo López, María Corina y Antonio Ledesma. El Trío tenía un dilema, el cabeceo por la jefatura de la fantasía a la que lanzaban.
Terminar con la revolución Bolivariana y con el PSUV, se proponía el Trío, pero no fueron como "Los Panchos", todo un éxito, sino, que la salida termino con La Entrada de Leopoldo López a la Cárcel y el corri corri de Antonio Ledesma, represor de los jubilados, que terminó detrás de las Faldas de María Corina, enconchándose.
En la foto promocional de la aventura que iba a iniciar el Trío, en segunda fila, se ve el rostro, del gallo "tapao" que tenían, para luego, si fracasaban el de Juan Guido. Y a la postre fracasaron, pero igualmente, dejando, dejando el rastro de la violencia, de heridos y de frustración entre sus seguidores.
El Trío finalmente, desafinó, no llegó a dar ni siquiera un concierto, fracasaron en el intento, quedó vivita y coleando la Revolución y el PSUV, fortalecido, mientras el Trío, se convirtió en Dúo, porque uno de sus integrantes fue encanado.
LA ÚLTIMA COLA
No podía faltar en la tragi-comedia, un viejo zorro, metido en cuanta trampa se hecho en Venezuela y quien, en una oportunidad, dijo de su curruña y compañero de partido Antonio Ledesma: "Lancen un Código Penal al Aire, y en la página que caiga, ese delito lo cometió Ledesma". Un piropo muy apropiado, que también se le podría aplicar a él.
Me refiero a Henry Ramos Allup, rostro de la última Cola. Bueno el viejo zorro, ya amellado por el tiempo y enlodado en cuanto negocios turbios hubo en Venezuela, terminó buscando las pruebas de un supuesto fraude electoral que denunció.
Las pruebas del fraude han durado tanto tiempo buscándolas como Las Armas Nucleares, que buscaban los Estados Unidos en Irak, y con lo que justificaron la intervención militar en Irak y el asesinato de su presidente.
Todavía Ramos Allup está en la Cola, pero desde su Casa, donde se esconde y desde allí, sin dar la cara, azuza, conspira y sigue auto calificándose como Secretario General de AD, partido que el, con su conducta, le hizo los funerales y la sepultura.
VAMOS BIEN
Aquí sacaron del "closet", al gallo "tapao", que aparece en segunda fila, de la foto promocional De La Salida, me refiero a Juan Guaido, para lanzarlo por el barranco, fracasados los intentos desestabilizadores y golpistas anteriores.
Este, con una sonrisa medio estúpida en su car se declaró de facto, presidente de Venezuela y fue el rostro visible de la próxima aventura de la derecha, bajo el lema "Vamos Bien".
Los Estados Unidos, que buscaban la manera más expedita de intervenir y robar recursos a Venezuela, para superar su crisis, incentivaron esta payasada, para luego apoyarse en él y hacer lo que hicieron: Robarse a CITGO y Oro del Pueblo Venezolano, Quebrar a la Empresa Monómeros, apoderarse de cuentas bancarias, y bloquear y sancionar nuestro país.
Esta fue el "Vamos Bien", de este pillo, que hoy se refugia en los Estados Unidos, sus mentores, donde disfruta del dinero robado a Venezuela, y lo tienen como una ficha manejable para continuar agrediendo a nuestro país. El Vamos Bien, lo concretó Guaido, con una Banda de tramposos que lo acompañó en sus fechorías y que hoy se refugian en la Cloaca más grande del mundo, los Estados Unidos, a punto de competir por ese calificativo con el Reino de España.
HASTA EL FINAL
Se cansó de ser segundona, quería ser directora de orquesta y se lanzó al ruedo con bombos y platillos. María Corina, ante la ausencia del liderazgo de ultra derecha, auto exilados todos, ya con la experiencia de La Salida, surge como El Rostro, un poco inflamado por la derrota, pero rostro al fin, de la nueva aventura: "HASTA EL FINAL"
Pero como estaba inhabilitad, luego de enseñarle las rodillas a George Bush, con foto incorporada y ser embajadora de Panamá, para bailar La Murga, en la OEA, tenía que buscar un sonso que la acompañara, y lo encontró, medio chocho, pero le servía a sus intereses porque podía manipularlo, Edmundo González Urrutia. Ella era el Palo y el aceptó ser su Astilla.
Ambos se lanzaron a un proceso, en el que nunca han creído, el electoral, pero que pretendieron utilizarlos, para una nueva conspiración.
Aquí como en las anteriores aventuras, recibieron más palos como dicen en mi pueblo, que una gata ladrona. Derrotados por la voluntad popular, cantaron fraude y trataron con apoyo imperial de intentar un nuevo golpe de estado en Venezuela.
Hoy el Hasta El Final les está llegando: Edmundo, al final del pasillo de la Embajada de los Países Bajos, para terminar finalmente en el Reino de España y Mari Cori, luego que el Tren de Aragua, se atasco en los rieles de la conspiración, se encuentra en la Cola, pero de los expedientes que la Fiscalía investiga y el pueblo esperando del Final de Esta Tragi-Comedia, con sus protagonistas resguardados entre barrotes, para que paguen, con justicia, todo los males que le han causado a Venezuela. A ellos les dedico en la voz de Héctor Lavoe, y en Ritmo de Salsa: "Todo tiene su Final". La impunidad no dura para siempre.