15-09-23.-El grupo de defensa SOS Orinoco, a través de un comunicado, denunció los intentos de representantes del Gobierno de Venezuela en presuntamente modificar el Proyecto de Decisión sobre el Sitio Patrimonio Mundial del Parque Nacional Canaima en el país.
Según el texto, las autoridades venezolanas intentan una modificación del borrador aprobado en julio de 2023 en París en las reuniones preparatorias a la reunión anual del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO que se celebra en Riad, Arabia Saudita.
El comunicado enviado a la UNESCO, expresaron: “aunque este proyecto de decisión no refleja toda la gravedad de la situación, creemos que es positivo y necesario tal como está actualmente. Es urgente e imperativo que la Misión de Monitoreo Reactivo vaya a Venezuela para verificar el verdadero estado del sitio. Les aseguramos que la situación es grave, por dos razones:
- La minería ilegal no ha dejado de aumentar y no ha habido medidas efectivas por parte de las autoridades para detenerla.
- No existe una administración efectiva sobre el terreno por parte de Inparques (la entidad administradora oficial de parques nacionales de Venezuela) o cualquier otra autoridad gubernamental para administrar este sitio de manera positiva y efectiva dentro de los estándares requeridos por la UNESCO”.
También recomendaron: “la UNESCO debe tener su propio diagnóstico de primera mano, sin intermediarios ni injerencias políticas, de la realidad del sitio, para cumplir con el espíritu de la Convención del Patrimonio Mundial, en beneficio de la Humanidad y del pueblo de Venezuela”.
Enfatizaron que no se trata de que Canaima enfrente “amenazas”. “La situación es de daños reales, tangibles y severos causados por la minería ilegal dentro del parque que aumenta mensualmente y cuyo impacto es muy notorio”.
Estas son las recomendaciones
SOS Orinoco recomendó que el Comité y la Misión Reactiva no se limiten a inspeccionar los sitios a los que el Gobierno los lleva, “sino que insistan en ir a las minas más grandes”.
Este grupo de apoyo, según el texto del comunicado, ha proporcionado información georeferenciada sobre la ubicación de todas las minas que se han detectado en el Parque Nacional Canaima.
El área protegida sólo cubre la cuenca oriental del río Caroní, por lo que cualquier ampliación del área debe estar dirigida a proteger la integridad de la cuenca alta del río, es decir, su margen occidental, donde la actividad minera es aún más intensa.