1. Podemos comprender la inteligencia popular desde algunas claves históricas. América, continente antiguo, sustentaba originariamente formas de vida de carácter comunitario, cooperativo, de entreayuda (Como los Ayllu de los Aimaras, y las chinampas de los Mexica), e intercomunitario. Aún los grandes imperios (Inca y Azteca) permitían estos nexos comunitarios, en procesos no exentos de tensiones.
2. Con la invasión de los imperialistas españoles, sus ejércitos y los representantes religiosos, desplegaron formas de sometimiento, esclavitud, de exterminio selectivo, de saqueo de recursos. Intentaron con mucha fuerza destruir los tejidos socioculturales, los vínculos comunitarios, las cosmologías, las historias y las memorias compartidas.
3. Las luchas de resistencia contra el imperio español generaron la posibilidad de integrar tres elementos que aún vienen a caracterizar la inteligencia popular: 1) La búsqueda de recrear memorias y formas de vida, 2) La lucha constante por la libertad, contra todos los modos posibles de opresión (política, económica, social, cultural), y 3) La búsqueda de nuevos mundos, inéditas formas de vida, nacientes esquemas civilizatorios, que fortalezcan lo comunitario, la reciprocidad, la entreayuda. Todo esto convierte a Nuestramérica en un proceso de creación permanente (autopoiesis).
4. La inteligencia popular (el pueblo protagonista) es compleja, multidimensional, sintiente, en el sentido que es al mismo tiempo recreadora de memorias (tradiciones, música, lenguaje, historias), resolutora de problemas y asuntos cotidianos (vinculados con necesidades básicas: alimentación, agua, vestido, etc.), generadora de espacios de libertad y participación (grupos, colectivos, pueblos, consejos comunales, comunas), exploradora de mundos espirituales (visiones, oraciones, rituales), creadora de estrategias políticas-sociales-culturales (demostrada históricamente, por ejemplo ante el golpe de Estado del año 2002 en Venezuela). Es una inteligencia integrada, compleja, no fragmentada, en gran parte tácita, es decir, no consciente del todo.
5. Siendo las y los protagonistas de la inteligencia popular el pueblo en su extensión y diversidad, podemos caracterizarla como una síntesis dialógica de múltiples conoceres-saberes-sentires-haceres. La inteligencia popular se nutre de fuentes ancestrales, espirituales, históricas, profesionales, científicas, rurales, urbanas, indígenas, y va en múltiples direcciones al mismo tiempo, según las situaciones específicas, los requerimientos de las personas y los condicionantes sociohistóricos. Es como una matriz integradora de flujos de pensamiento y sentimiento que se mueven simultáneamente en diversas direcciones, y cambian de foco según los intereses y necesidades de las personas.
6. La inteligencia popular es invadida cotidianamente por los medios de comunicación masivos, y por las redes sociales, cuyas formas y mensajes, sin el debido análisis, propician la desintegración del pensamiento, el inmediatismo, el placer ocasional, la competencia sin control, así como el desprecio a formas de vida autóctonas y el anhelo de convertirnos en una sociedad ajena, consumista. Ello refuerza comportamientos de viveza criolla, de envidia desmedida, de sabotaje de proyectos de otras personas. En fin, usualmente medios y redes manejados desde los poderes transnacionales, limitan o impiden el quehacer comunitario pleno. No obstante, también existen diversas prácticas de emplear medios y redes en procesos emancipatorios y de creación y sustento de comunidad.
7. En este orden, ha llegado la inteligencia artificial, en su doble vertiente: como herramienta veleidosa y como negocio transnacional. Es decir, se trata de una tecnología que, bien usada, puede brindar importantes beneficios a las comunidades, en la medida que favorece la integración comunal y la mirada crítica; y puede ser perjudicial en tanto se convierta en fuente de dependencia, de competencia malsana, de aceptación acrítica. Por otra parte, está el asunto de los grandes sectores de la población que son excluidos de sus posibilidades de uso. La información y la formación, desde perspectivas críticas, sin fanatismos, puede ser la clave para su uso adecuado y pertinente.
8. La visión crítica sobre la inteligencia artificial puede ayudar a apreciar esta tecnología en una apropiada forma. Ello evitando dos errores de sesgo: endiosarla o demonizarla. No conviene rechazar o desechar esta herramienta de entrada, asumiéndola como una mera fuente de males y problemas. Tampoco conviene verla como el arca de salvación de la especie humana, sometiéndonos a sus directrices y visiones.
9. En consecuencia, nos conviene asumir procesos de información y de formación donde conozcamos bien la inteligencia artificial, sus posibilidades, sus limitaciones, su manejo. Pero también es importante generar reflexiones colectivas sistemáticas sobre su significado, sus estrategias comerciales, sus implicaciones éticas, para convertirnos en protagonistas de su uso consciente y apropiado.
10. Visto lo anterior, proponemos a las instituciones públicas, y especialmente a las universidades venezolanas, lo siguiente:
v Desarrollar la inteligencia popular, desde el diálogo directo, respetuoso, entre las universidades, las organizaciones comunitarias y las comunidades. Ello contribuye la ecología de saberes.
v Enfatizar las vertientes de la inteligencia popular en el sentido de la resistencia comunitaria activa: la recreación de historias significativas y tejidos societales; la generación permanente de procesos plenamente emancipadores, y la construcción progresiva de horizontes civilizacionales.
v Desarrollar, con las comunidades y organizaciones de base, procesos de concientización y profundización de la inteligencia popular en toda su complejidad, mediante la sistematización de experiencias, u otros caminos metodológicos similares, que contribuyan a hacer conscientes los contenidos y las formas de la inteligencia popular, de modo de confrontarla críticamente, y así generar nuevas posibilidades de conocer-saber-hacer-sentir.
v Propiciar, en diálogo directo con las comunidades, espacios permanentes de reflexión sobre la organización y gestión cotidianas, de modo de mejorar progresivamente las praxis.
v Desplegar procesos de reflexión permanente en torno a los medios de difusión masiva y las redes sociales, a fin de desarrollar miradas críticas en torno a ellas y optimizar progresivamente su uso.
v Incrementar, con las comunidades y organizaciones populares, el uso reflexivo de la inteligencia artificial, desde estrategias que favorezcan la vida comunitaria, la bioética, la emancipación permanente v la construcción de mundos nuevos.
juliovaldez055@gmail.com