Valera Bicentenaria

Domingo, 16/02/2020 07:13 AM

Nuestra ciudad de Valera se dispone a celebrar (conmemorar) el Bicentenario de la creación de la Parroquia San Juan Bautista de Valera. Este hecho se cumplirá, el próximo sábado 15 de febrero del 2020, es decir, estamos en víspera de esta grata conmemoración que reviste un carácter muy especial para Valera. Pues, la cumpleañera, es una institución de tradición religiosa que hace presencia y vida en la actualidad, y que, su existencia data desde la misma época de la colonia española donde jugó un papel muy importante en la vida social de aquellos tiempos; y aún, esta noble institución se mantiene y cumple objetivos de orientación espiritual en los días presentes.

Por eso, se puede afirmar, que estamos en presencia de un hecho trascendental, porque, estamos en víspera de un acto eminentemente histórico, nos acercamos a una fecha, donde una institución religiosa, como lo es la iglesia católica de esta localidad (congregada en la parroquia San Juan Bautista de esta ciudad), cumplirá 200 años de creación como parroquia eclesiástica.

No es cualquier cosa celebrar 200 años de existencia institucional al servicio de un buen sector de nuestra población. Se dice fácil: que una institución llega a cumplir 200 años de existencia, pero, son dos largos siglos de vida activa en nuestra sociedad valerana.

En las crónicas históricas, en las actas documentales, y fuentes bibliográficas, se destaca, que cuando la parroquia SAN JUAN BAUTISTA de Valera cumplió un siglo (en el año 1920), el Concejo Municipal, en su momento, en aquella oportunidad, celebró El Centenario de la parroquia. Ahora, para este año 2020, la alcaldía, y el Concejo Municipal de Valera, atentos, al acontecer histórico de nuestras instituciones significativas del municipio, también les acompaña en esta fecha conmemorativa que propicia un justificado festejo y un júbilo merecido.

Por eso, la alcaldía (el Concejo Municipal), dispuso, a través de una Comisión Bicentenaria, nombrada para el efecto, que se desarrollara una mejor investigación histórica para contribuir con aportes de mayores datos, y mayor información histórica, fundamentados en actas del mismo Concejo Municipal, en fuentes de los archivos del Estado, y en fuentes bibliográficas de cronistas e historiadores, que han abordado el estudio de la historia valerana.

En consecuencia, destacamos lo siguiente:

Para observar el proceso de erección de la PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA de VALERA, es importante precisar tres cosas:

1. Valera en sus orígenes (o lo que se conoció como LA MESA, o LA MESA DE VALERA), era parte de la unidad de un amplio territorio que formaban la región trujillana, con la presencia de los pueblos originarios (los indios CUICAS). Y, en las cercanías de Valera, existieron pueblos indígenas como LOS ESCUQUEYES.
2. Antes del 15 de febrero de 1820, mucho tiempo antes de la construcción de la parroquia San Juan Bautista de Valera, aquí había un vecindario, como bien lo dice, el mismo documento de la primera donación (años 1818) que serviría para la erección de la parroquia. Es decir, ya existía un vecindario, un pueblo, y es aquí donde se crea una parroquia donde ya existía esa población que se venía formando desde sus orígenes
3. Es que Valera, tiene sus vestigios legales en relación con su territorio, y los encontramos muchos siglos atrás, cuando estas tierras dejan de ser propiedad de la corona española, y ocurrió cuando un poblador llamado MARCOS VALERA, compró las tierras de la Mesa de Valera a la corona española, el día 17 de octubre de 1595, por la cantidad de 206 pesos de oro fino, de 22 kilates y medio. Este acto (de compra venta de las tierras de Valera) fue el punto originario legal de la propiedad de estas tierras donde se levantaría posteriormente la ciudad de Valera. Y es aquí donde comienza la tradición legal, es decir, la transferencia del derecho de propiedad de la MESA DE VALERA que pasarán de un poblador a otro, de dueño en dueño, hasta llegar a las manos de los hijos y familiares de Doña Mercedes Díaz, quienes eran los propietarios del terreno de la Hacienda Santa Rita, que fueron donados para poder construir o crear la parroquia San Juan Bautista de Valera el día 15 de febrero de 1820 por el Obispo de Mérida Dr. Rafael Lasso de la Vega.

Ahora bien, a rasgos generales, surge la pregunta ¿Cómo fue ese proceso de erección de la PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA DE VALERA?.

En las primeras décadas del siglo XIX, algunos cronistas señalan que un ciudadano de nombre GABRIEL BRICEÑO DE LA TORRES (gestionó los terrenos para el levantamiento de esta parroquia eclesiástica llamada San Juan Bautista de Valera). Por primera vez, aquí aparece el nombre de doña MERCEDES DÍAZ, madre de los que fueron los primeros donantes de las tierras donde se erigió la parroquia, en especial, aparece como donante de tierras su hijo REYES TERÁN DIAZ, junto a su prima CANDELARIA DÍAZ (hija de Luisa Díaz, hermana de doña Mercedes), ellos dos (Reyes Terán Díaz y su prima Candelaria Díaz), fueron los últimos donantes principales y esenciales de las tierras del sitio de VALERA. Al final, ellos dos, en una segunda y última donación suficiente, hicieron posible la creación de la parroquia eclesiástica de Valera el día 15 de febrero de 1820.
Estos son algunos de los hechos ocurridos: Al principio, hace un tiempo atrás, a principio del Siglo XIX, en este mismo territorio había brotado la presencia generosa de los hijos de doña Mercedes Díaz Mejías de Terán (simplemente, conocida como Mercedes Díaz), valiosa mujer que plasma con un célebre acto (verbal) supremo en dádiva y generosidad, la promesa de realizar la donación de un terreno para construir una iglesia donde posteriormente se levantaría la parroquia eclesiástica SAN JUAN BAUTISTA de Valera.
Se ha dicho que fue exactamente, el Dr. GABRIEL BRICEÑO DE LA TORRE quien tuvo la idea de fundar y construir esta parroquia (en el sitio de Valera), para eso, tuvo que ubicar un terreno, y convencer, persuadir a su dueño, que para este caso, era la propietaria de los terrenos de la hacienda "Santa Rita": doña Mercedes Díaz (quien había adquirido la hacienda por herencia de su distinguida madre: Doña Valentina Mejías de Díaz) en el sitio de VALERA. También se ha dicho, en la crónica trujillana (que este BRICEÑO DE LA TORRE), venía gestionando estos terrenos desde el año 1810. Hay que recordar, en cuanto a esta primera donación, que la misma, en principio, fue hecha solamente de palabra, porque todos saben que doña Mercedes Díaz no la pudo concretar (personalmente, ante la Ley) porque (ella) murió en el año de 1814. Por eso, Doña Mercedes Díaz, no pudo (personalmente) donar la tierras para crear la parroquia San Juan Bautista de Valera. Pero, ese donativo se materializó, se hizo posible legalmente, cuatro años después, en el año 1818, cuando a través de sus descendientes, honraron la palabra de doña Mercedes, y protocolizaron (es decir, registraron legalmente) esa donación de dicho terreno que eran (como lo expresa el propio documento): "…cien varas de terreno "para que en ella se fabricase una capilla pública en honra y gloria de Dios y su Santísima Madre y a beneficio de este vecindario… para que en él se fabrique la nueva parroquia que se pretende erigir…" (Ese documento quedó asentado ante Don Juan Antonio Chuecos, Teniente de Justicia Mayor y Administrador de Rentas Reales del Partido de Escuque y la parroquia de Motatán, el día 25 de agosto de 1818. Fue firmado solamente por Juan de Jesús Terán, autorizado (de "voz y caución") por los otorgantes (hijos, hijas) descendientes de doña Mercedes, que no estaban presentes; y también firmó por los presentes, porque los mismos no sabían firmar). Entre los presentes estaban: José Pablo Terán, Reyes Terán, también estaban presentes, Manuela Terán (y su marido Trinidad García), y Martina Terán (con su marido Maximiliano Salas).
Pero, en esta misma época, la iglesia (al decir de los donantes en el siguiente documento) –la iglesia– (diríamos) muestra ciertas reticencias por medio del mismo Obispo Dr. Rafael Lasso de la Vega (hay reservas de cometido), y se conocieron las consideraciones (de la negativa) que fueron, que para construir la iglesia (la parroquia eclesiástica) se requería de un terreno en cantidad mayor al ofrecido por doña Mercedes Díaz (y donado por sus hijos herederos). Esa primera donación de los hijos de Mercedes Díaz resultó insuficiente. Por si sola, no fue suficiente para crear la parroquia San Juan Bautista de Valera.
Es aquí donde ocurre (un año después, en 1819), una segunda donación muy propia de dos familias los TERÁN-DÍAZ y la familia Díaz: Uno de los descendientes de Mercedes Díaz, de nombre REYES TERÁN DÍAZ, solo él, con una de sus primas: CANDELARIA DÍAZ (hija heredera de Luisa Díaz, hermana de doña Mercedes) decidieron donar más terreno para la construcción de la iglesia (es decir, donaron el terreno suficiente para erigir (---levantar---) la parroquia eclesiástica de Valera); y además, pusieron a disposición de la parroquia (en parte esencial) sus propias tierras. REYES TERÁN, donó DOS CUADRAS Y MEDIA DE TERRENO (que, al inferir por el propio documento, cada cuadra estaba constituida por 100 varas de tierras cada una; es decir 250 varas de tierra; cantidad que duplicaba, y algo más allá, a la primera donación que hicieron él y sus hermanos (se recuerda que estos primeros donantes, fueron, todos los hijos de Mercedes Díaz, que hicieron una primera donación que resultó insuficiente, y dicha donación era para honrar la palabra de su difunta madre doña MERCEDES DÍAZ que había prometido donar el terreno para construir la iglesia). Pero, además, CANDELARIA DÍAZ (la prima de Reyes Terán Díaz) donó 270 varas de tierra (fue la que mayor cantidad de tierra donó): y entre los dos donantes (últimos) Quintuplicaron la primera donación, a motus propio, libre de apremio y de toda coacción (donación ocurrida el día 16 de abril de 1819; fecha cuando fue protocolizada esta última escritura de donación).
Y fue al mismo Gabriel Briceño de La Torre, a quien los donantes de los terrenos, le dieron la misión para el arrendamiento de solares y con el producto levantar la iglesia. Esto lo reseña la "escritora valerana" Ana Hernández Bello de Tejera, y lo transcribe y preserva el Cronista Emérito del Estado Trujillo, Don Luis González, en su libro "Trujillo. Sombra Iluminada". Afirma, que, a propósito de la misión encomendada al doctor Briceño de La Torre (por los donantes Terán-Díaz), afirma lo siguiente: "El Doctor Gabriel Briceño de La Torre... fija en ese perímetro el puesto en donde debe levantarse el Templo. Paga el costo de una Capilla de palma, regala los vasos sagrados, da los ornamentos, regala la primera campana que tocó el Angelus en estas montañas, y da al pueblo «una teja de agua»".
Al retomar lo antes dicho, se observa, que estos terrenos y estas donaciones eran parte de la hacienda "Santa Rita", y fueron los que sirvieron para fundar y construir esta parroquia eclesiástica en esta ciudad de Valera. Es aquí, donde acontece, la creación de la parroquia eclesiástica por el obispo emeritense Dr. Rafael Lasso de la Vega: el día 15 de febrero de 1820. Históricamente nace la parroquia eclesiástica SAN JUAN BAUTISTA DE VALERA. En conclusión, queda erigida esta parroquia eclesiástica, para construir su templo, y el cura que la atienda poder realizar (como lo dice el mismo documento) "la Administración de todos los Sacramentos" en la capilla que se construiría decentemente en los terrenos de Valera.
Finalmente, se concluye, con la lectura integra del documento de erección de la parroquia eclesiástica, del día 15 de febrero de 1820:

AUTO DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA
15 DE FEBRERO 1820

En el sitio de Valera, jurisdicción de la Ciudad de Trujillo, a quince de febrero de mil ochocientos veinte: Su Señoría Ilustrísima el Doctor Don Rafael Lasso de la Vega, Obispo de esta Diócesis de Mérida de Maracaibo, dixo: que debiendo aunque solo fuese provisionalmente fixar los límites de esta nueva parroquia de San Juan Bautista de Valera, de cuya erección se trata para acordarlo con el Señor Vici-patrono Real, mandaba y mandó que sin perjuicios de poderlos aumentar o estrechar se extendiesen comenzando de la parte arriba hacia el Sur colindantes con el Curato de Mendoza, desde el cerro de Geromito línea recta a la Quebrada de Agua Clara en el río Momboy, y quebrada arriba hasta el camino real de Mendoza para Escuque en sitio de Biscocho y desde dicho terreno del Biscocho por el lado del Oriente y colindando con la expresada parroquia de Escuque por todo el camino real hasta la cruz de la laja, y luego bajando un poco al otro sitio llamado de la Ceibita o Barranca, siguiendo después a la cruz de la Mata, y de allí a buscar el pie de la media luna de la Sabana que nombran del Baño y en donde principian las cabeceras de la Quebrada de Almagre que antes fue lindero con Motatán. Y finalmente desde allí para el Oriente todo el dicho río arriba hasta concluir la hacienda nombrada San Antonio de Doña Jacinta Simancas que quedará por el curato de Motatán como de presente lo es con toda la vega, y terreno del mismo río hacia mano izquierda contiguo en Sabana Larga: las dos haciendas pequeñas de los costados del puente Carvajal que hoy posee D. Simón Abreu y su hijo Enrique corresponden también a Valera, y no más por la dicha mano izquierda del río Motatán, hasta llegar a la quebrada de Agua Negra. Se subirá esta quebrada y todo lo que esté en su terreno a mano izquierda cortando desde su nacimiento al río Ximenes por la parte de arriba de la hacienda de D. Lorenzo Matheus pertenecerá a Motatán, y lo de la mano derecha hasta la cima de los cerros de aguas vertientes, hacia la expresada población de Valera, como no sean los terrenos de los indios que en tal caso corresponde a sus respectivos pueblos de la Quebrada, Burrero y San Lázaro en terrenos que aunque de presente no sean lugares poblados, ninguno de los demás curas tengan que reclamar de contrario si no es para efecto de alguna nueva población. Aumente el feligresado de Motatán como se espera por el camino nuevo al Puerto se Nos avisará para la desmembración de la cabecera de la mencionada Sabana Larga por no convenir antes; y entonces también tendrá entonces lugar la súplica hecha de los vecinos de San Lázaro avitantes en Ximenes en la vega de su río como desde ahora se ofrece hecho puente con firmeza y solidés. Concédese la Administración de todos los Sacramentos al cura provisional que sirviese la Capilla ya fabricada decentemente, y que en la actualidad está sirviendo, con el encargo de que arreglándose a Arancel en los derechos parroquiales exorte el establecimiento de las obras pías de ntro. Amo., Virgen y Animas, y nombrando Mayordomo a más del de fábrica para que así quede asegurada la consigna de todos modos y no caduque una sección tan necesaria. Por lo mismo y con mayor razón se le doblarán los frutos de la tierra". El terreno cedido, después del necesario para la iglesia, casa de Cura y de Escuela y Plaza, se dará por pedazos en arrendamiento, para que los vecinos hagan sus casas con arregladas disposiciones de calles; y cualquiera que fuera su importe quede aplicado para la Lámpara; pero en justa recompensa dándosele a los donantes sepultura graciosamente y una Misa que a cada uno cantará el cura que es o fuere en su muerte por solo los ocho reales de la aplicación; con la advertencia de que ha de ser con vigilia. A continuación de este auto cópiese dichas donaciones, autorizadas con dos testigos. Y estiéndase el Inventario. Y por este que Su Señoría Ilustrísima por sí mismo proveyó así lo dixo, manda y firma por ante mí de que certifico. – Rafael, Obispo de Mérida de Maracaibo. – Ante mí. – José María Arriaga. – Notario".

Palabras pronunciadas el lunes 10 de febrero (2020), a las 9 de la mañana en el conversatorio y presentación de documentos sobre la elevación de la parroquia eclesiástica San Juan Bautista.

NOTA: Palabras expresadas el día lunes 10 de febrero, a las 9 de la mañana, en la plaza Bolívar de Valera, en el conversatorio y presentación de documentos sobre la elevación de la parroquia eclesiástica San Juan Bautista de Valera.

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