La diplomática jubilación del profe anunciada por el Presidente Maduro, tiende a cambiar el panorama en esa entidad federal, el control de Aristóbulo sobre el aparato gubernamental era total, en ocasiones muchas decisiones se paralizaban hasta que el ministro viajara a Barcelona para dar las instrucciones personalmente. Repentinamente el leal dirigente nacional del Psuv se puso viejo. El mismo a quien el presidente le había reconocido su capacidad de trabajo para visitar tres estados en un mismo día, la cantaleta de Diosdado finalmente logro su propósito. Lo cierto es que ya se están viendo los efectos de esta decisión, los mismos diputados regionales muy cercanos al ministro, sintieron la pérdida de poder cuando después de haber pagado las cajas Clap, no se las entregaron por haberlas dispuesto, no se sabe quien para un mitin realizado por los diputados de La Asamblea Nacional Brito y Arteaga. También en la dirección regional del Psuv hubo movida de mata, el alcalde Luis José Marcano que se venía desempeñando como secretario ejecutivo, lo subieron a miembro del directorio nacional. De esta manera internamente en Caracas, Aristóbulo no podrá capitalizar los criterios y decisiones sobre el estado Anzoátegui. Es que la mayoría de las direcciones de los entes gubernamentales obedecían ciegamente al profe, y si alguien se atrevía a contradecirlo le hacia la vida imposible o simplemente ordenaba su destitución inmediata. No valía protectora del estado, mucho menos Darío Vivas, siempre se proyectaba como una fuerza superior que con esa experiencia adquirida en la cuarta manejaba las situaciones a su antojo. En este escenario uno se pregunta y qué papel juega el gobernador Barreto, solamente el de niño llorón, pidiendo siempre más dinero para no hacer nada, ni él ni su equipo se ocupan por la entidad, el único que trabajaba era el director de turismo y se contaminó con el jefe, las últimas declaraciones hablan de una baja de más del 50 % en la ocupación hotelera, y que hace el gobierno regional: absolutamente nada. El gobernador es tan incoherente que cazó una pelea con el alcalde de Barcelona porque no le correspondía arreglar una vía inter urbana, que era a él a quien le tocaba realizar la obra. Manifestando que tenia los recursos, y entonces tiene o no tiene dinero.
Pareciera que Diosdado es el personaje que se encargara de las decisiones del estado oriental, pero las múltiples ocupaciones en la jefatura del Psuv y del programa de televisión le impiden una dedicación más completa. En esta coyuntura intenta meterse entre los palos el ex gobernador David De Lima, en una asociación con el conocido papa oriental, Antonio Cedeño y el presidente del frente de trabajadores del estado (Fetranzoátegui). Teniendo como punta de lanza a sus asesorados Luis Brito y Richard Arteaga, los que en las primeras de cambio aspiraran repetir como diputados nacionales y por supuesto darle a De Lima un puesto en el parlamento, como preámbulo en ese sueño dorado de alcanzar nuevamente la gobernación del estado Anzoátegui. Basta saber que piensa Maduro o hasta donde Diosdado permitirá que esto último suceda.