Acabo de leer un articulo del escritor Francisco Suniaga (FS) donde nos entrega un versión muy particular del desastre de Margarita. Digo que es un análisis muy particular (ad hoc) porque el horror que hoy vive Margarita tiene una muy corta historia, que le calza perfectamente en este visión muy desesperanzada que nos comunica este escritor. https://prodavinci.com/desesperanza/
Negar la crisis que vive hoy Margarita es tan absurdo, como concluir, que "esta realidad desoladora que nos rodea, ese sentimiento espantoso (que) se apiló sobre nuestras almas y mutó hasta formar un manto grueso y oscuro" se produjo exacta y matemáticamente a principio de este siglo. Creo que ahora, simplemente explotó.
Es tan particularmente acomodada (a capricho) esta desesperanza, que el maltrato que sufrió la isla en su pleno desarrollo o en este "progreso" que tanto le encantó a FS hoy, queda total y completamente justificado. Hoy, a pesar de ese maltrato; Francisco Suniaga siente "un sol suave y luminoso a la vez, una brisa fresca y los cantos de los pájaros". El "progreso" si es "progreso", no toma muy encuentra la destrucción de la naturaleza y del ser humano. Son, como suele decirse, daños colaterales plenamente justificable. Duele y así se capta en esta versión tan desoladora, la disminución de los vuelos desde Caracas, Holanda. Alemania y otros lugares. Ese es el dato que ilustra esta versión torcida.
En este esfuerzo por ubicar el momento exacto y preciso de explosión de esta desoladora crisis, Suniaga lo determina así:
"Margarita, a donde quise volver para vivir mi tercera edad, está irreconocible para quien la hubiese visitado el primer año del milenio y volviera hoy. Es posible que llegue a creer que se ha abierto un túnel en el tiempo y aterrizó en la isla blanco y negro de la década de los años cincuenta. Aunque con un giro negativo notable; no exhibe en esta época las ingenuas bondades de aquellos tiempos y sí todas sus carencias" (las negritas son mías)
Se explica, que la Margarita moderna se construyó o planifico sobre tres elementos: agua, ferry y electricidad. Omite o no considera FS, que estos tres elementos no pudieron ser el centro del proyecto y que tal vez, fueron el medio (con un ajuste) para el proyecto real que se impuso. "Omite" FS, la intención (lograda luego) de hacer de Margarita una gran tienda, que agotada la fuente que le daba vida; el desastre afloró. No se puede explicar FS, cómo y por qué la Margarita de hoy no tiene "las ingenuas bondades de aquellos tiempos y si todas su carencias". No puede explicárselo, porque eso le llevaría a recoger su tesis.
No hay preguntas y no hace falta hacerla para sostener esta visión de la crisis de Margarita. No se pregunta, si el proyecto de esa Margarita moderna calibró correctamente los servicios que requería o simplemente se le dio libre curso a las construcción de grandes hoteles y centros comerciales, muy necesarios para mantener las tiendas abiertas mientras existieran compradores y dólares. No cabe preguntarse, si efectivamente el turismo y el MARGARITEÑO fue el centro de ese proyecto.
No tengo ahora a la mano el documento o las palabras, pero pueden tener el mismo valor de la palabra de FS. Oí una vez en una discusión, que un gobernador de Margarita (Alejandro Hernández) en el momento que comenzó a discutirse esta imagen de progreso que hoy se le perdió a FS, que este gobernador en ese momento, cerró filas con un proyecto cuyo centro fue un tipo de turismo que aprovechara la condiciones naturales de Margarita y la geografía humana. No tuvo sentido ese idea, porque el proyecto estaba ya como determinado para otra cosa.
Es muy curioso (evito decir medio cínico), que se utilice para marcar el desastre que hoy se vive, una situación pasada, que el propio "progreso" que extraña FS se trago. Dice FS:
"El ferry es otro acto importante para comprender esta tragedia. Es una hermosa historia del pasado que vive un presente desgraciado. Fue un servicio fundado y manejado por margariteños"
Cuántas hermosas historias productivas muy margariteñas, se llevó ese "progreso" que extraña el amigo Suniaga. El éxodo de hoy no puede ser una referencia para calibrar este desastre. Éxodo lo hubo en otros momentos. FS tuerce un poco la historia, porque lo que a él le parece un "refugio vacacional", que es la tesis que pretende sembrar, otros pueden verlo como la apertura del gran mercado en que convirtieron a Margarita y que pudiera ser una de las razones por las cuales la isla hoy, no manifiesta las "ingenuas bondades de otros tiempos". Efectivamente, mucha gente venía a comprar de todo y en esas compras no cabían cosas de Margarita. La gente venía en masa a comprar y a consumir de todo y por supuesto, necesitaban hoteles, ferry y muchas tiendas. La figura (¿literaria?) del "refugio vacacional" tuerce.
La señal de ese progreso que tanto extraña FS se reduce a cantidades de vuelos y gente entrando y saliendo de la isla. "Había -dice FS- más de veinte vuelos domésticos diarios, solo desde Maiquetía, y de Alemania, Holanda, Canadá y Estados Unidos varios a la semana. La presencia de los turistas internacionales en las calles era notoria a lo largo del año, y abrumadora en el verano boreal. En diciembre, "toda Caracas" se mudaba para acá y tal era la buena nota, que Jesús Ávida se dejó de guanaguanares y compuso «Qué bueno es pasar diciembre en Margarita" ¿Será que ya no es tan barato venir a comprar a Margarita cosas importadas? ¿Será que ya no hay tanto dolares para importar?
Muy bueno era es gran borrachera que se daba todo el mundo en Margarita y esto en verdad es "progreso". Contrasta esa imagen de esta Margarita con gente llevándose todo el wisky posible, con esta de ahora de un Porlamar Macondo. En verdad, hay que entender al amigo FS y yo lo entiendo.
Las condiciones naturales de Margarita aunque golpeadas, están ahí todavía buenas. El problema del agua y los servicios siempre o casi siempre se tornaron problemáticas. En mi pueblo se tuvo la posibilidad de tener agua cargando con los simpáticos "pingos". Si lo que era esencial en ese ese desarrollo en Margarita, era el turismo; Margarita aún tiene sus condiciones. Lo que se desplomó estrepitosamente fueron las ventas de ropa y wisky importado. Lo que pudiera ser real, es que ya no es tan barato comprar en Margarita.
Hay una situación que no pasa por la mente de Suniaga. Margarita, antes de darse el proceso de Zona Franca y Puerto Libre con todas las limitaciones que tenía, era un espacio geográficos con pueblos que vivían de su trabajo. Se sostenían y un turismo bien llevado, pudo potenciar esa condición, sin embargo, todo ese proceso lo destruyeron y esa destrucción se fragua desde antes y no desde la fecha que acomoda FS.
El Cercado era un pueblo que vivía de su trabajo. El Maco era un pueblo que vivía de su trabajo con los zapatos. Toda Tacarigua vivía de su esfuerzo y así muchos pueblos (El Valle de Pedro González, La Vecindad, Altagracia) tenían sus maneras de sostenerse y todos esto fue destrozado. Se acuerda FS de la canción de Jesús Ávila: Que bueno es pasar un diciembre en margarita". ¡Qué bueno!
No se acuerda FS o no se quiere acordar FS de las canciones de Domingo Carrasquero o del Grupo Collar de Perla. No sé acuerda FS, que en las letras de muchas canciones margariteñas estaba la voz de un pueblo con su cultores. Ese "progreso" se trago a estos cultores. Estas otras canciones, son igualmente un buen argumento para entender que este desastre no se produjo matemáticamente en el primer año de este siglo.
Esa idea de "progreso" nos permitió tener un lugar para ver correr a los perros. Debía de ser un "burrodromo", porque el burro estaba más conectado con la vida y "las ingenuas bondades de otras tiempos". En la Península de Macanao había manadas de burros salvajes; el "progreso", exigió un zoológico y no teniendo Margarita una fuente distinta para alimentas a tigres y leones, los burros de Macanao sirvieron a ese "progreso". Macanao se quedó sin burro pero con un desastre que tiene una larga historia, que no es corta como lo sugiere FS en esta particular versión tan chévere y tan de bolsillo.
Siendo mas cautelosos en el análisis, este caldo desastroso que hoy es Margarita, se puso "moraó" con muchas manos y con una cocción más larga en el tiempo de este sancocho.