A propósito de la actual pandemia, ocasionada por un nuevo coronavirus, señálese que los virus son microorganismos que desde tiempo inmemorial han afectado a la humanidad de una u otra manera, devastando en ocasiones a pueblos enteros. En el caso del continente americano algunos virus fueron introducidos con la llegada de los españoles, por ejemplo; tal fue el caso del causante de la viruela, tan extremadamente patógenico para los indígenas, carentes de inmunidad contra el agente extraño, que según las estimaciones de numerosos historiadores ocasionó la muerte de millones en lo que hoy es Centroamérica y Suramérica, y en buena medida ayudó a los colonizadores a someter a los naturales e implantar la sociedad hispánica.
Respecto a lo que actualmente es Venezuela, específicamente en la provincia de Mérida, el virus de la viruela también hizo de las suyas. Es así como a mediados del siglo XVII una epidemia de viruela azotó a Mérida, matando a numerosos vecinos, esclavos e indígenas, y afectando negativamente la economía, entre otras consecuencias. Al parecer el puerto lacustre de Gibraltar fue el punto por donde ingresó el virus que asoló a la Mérida del siglo XVII:
"(…) la epidemia de viruela que diezmó la población en 1651, a la que se atribuye la desolación en las ciudades de la jurisdicción y la merma de la población esclava sobre la cual recaía el peso de la actividad agrícola basada en el cultivo del cacao y tabaco, con una tecnología rudimentaria que los distinguidos de Mérida mantenían en las tierras lacustres y barinesas (…)
Seguramente la epidemia de viruela se introdujo por el puerto de Gibraltar, el más afectado, por haber causado la muerte de la gran mayoría de los vecinos que habían concurrido a la feria de Gibraltar y desde esa ciudad portuaria se extendió al resto del territorio, asestando un duro golpe a la economía de Mérida". Samudio, Edda, "El Colegio San Francisco Javier en el contexto de la Mérida Colonial", en El Colegio San Francisco Javier en la Mérida Colonial. Germen histórico de la Universidad de Los Andes. Mérida: Universidad de Los Andes; Ediciones del Rectorado, vol. I, tomo I, p. 109, 2003.