Cuando nadie se imaginaba que podría ser gobernador de Anzoátegui, es más ni él mismo, salió de un sombrero de esos que usan los magos como la máxima autoridad del estado. Lógico supo convencer a Chávez de su espíritu revolucionario y de sus condiciones gerenciales para asumir ese cargo, ya que él nunca había ejercido la política en esta región y su poder de convocatoria era completamente nulo.
Por eso sorprendió, se basó en esos ademanes de sifrino inteligente, intelectual con libros de poca circulación para vender la imagen de líder, afianzándose en una figura mediática a través de Radio Caracas Televisión. Se creía algo fuera de lote. Fue un total fraude, una mentira administrativa.
Cuando Chávez descubre su verdadera cara lo defenestra para dejarse engatusar con David de Lima, con aquel slogan creado por el rey del embuste, que decía qué él si era manejable. Alexis Rosas se refugia en el Guárico, ejerciendo la jefatura de prensa de esa gobernación.
Para esa época nadie se acordaba de alguna labor positiva realizada en ese gobierno, más que todos se oían los cuentos de sus parrandas nocturnas con un defensor de los derechos humanos y un compañero. Ya sin fuerza para ejercer el periodismo logra regresar a Barcelona, Venezuela y le dan como premio de consolación la dirección de un pequeño periódico municipal..
Desde allí cometía los mismos errores que impidieron su reelección, más que irreverente se creía y se cree el ultimo refresco del desierto, por supuesto lo despidieron. No se rinde y manipula a los dueños de una emisora para comenzar un programa radial en Puerto La Cruz, en horas de la tarde.
Al principio leía la prensa local, y entrevistaba personajes de la zona. Pero posteriormente fue dándole una proyección como si fuese realizado en Caracas con noticias a nivel nacional. Es típico oírlo entrevistar muchos personajes que hacen vida en Caracas, pensando quizás que los de Anzoátegui no tienen rango par ir a su programa de opinión.
En ese ínterin inició sus proselitismos políticos para ver si volvía a ser gobernador del estado, solamente a punta de la radio, más nada, nada de visita a los municipios, nada de visitas a los barrios. Y entrevistas nada que ver, supuestamente piensa que en la región no hay periodistas con suficiente nivel para darles una entrevista.
Lanzó su nombre al ruedo como precandidato a gobernador, rebotó, suponía que todos los partidos iban a venir a rogarles que fuese el candidato de consenso. Entonces se le antojó decir que iría a la alcaldía de Barcelona, sin liderazgo, sin partido y sin tarjeta, por lo demás limpio como una bola de billar. Se quedó en el aparato.
La gente no se deja engañar, los votantes saben que fue un chavista fanatico, de esos que limpiaban para que Chávez se sentara, ahora pretende convencer que es opositor criticando a sus antiguos camaradas por el mal gobierno, embuste, se va del chavismo porque no lo volvieron a regalar el apoyo para la reelección a gobernador. Ya a la comunidad es difícil engañarla, miren ni que se disfracen de ovejita, ni que se coloque dos pelucas, la gente huele a los mentirosos y tránsfugas, los conoce en el hablar, hasta en el caminar. Es más si pretenden calificarlos de ignorante, como cuando Alexis Rosas, dice "que quieren que les diga" al sentirse acorralado por la realidad y no tener respuesta alguno, se estrellan y lo ven en su verdadera dimensión.
Uno se pregunta si hiciste vida en Caracas, si fuiste famoso esencialmente allá, por qué no vas hacer política a La Sultana del Ávila, lánzate alcalde de Caracas, o vete a tu tierra natal creo que es Mariguitar y aspiras la gobernación de Nueva Esparta, No tiene que ser aquí porque todavía algunos siguen creyendo que los habitantes de Anzoátegui somos una cuerda de gafos.
Ante todo es escenario, ahora Alexis Rosas, piensa que con ese programita va a alcanzar la presidencia de Venezuela. Anda detrás de Cesar Pérez Vivas para participar en el referendo revocatorio y desde allí posteriormente presentarse como una cara fresca para las elecciones presidenciales. Alguien me comentaba será que está caduco o simplemente tiene principios de demencia senil. Sabrá Dios.