Nadie puede negar que el peor candidato del Psuv, sea el más derrotable. Pero en la actualidad el nivel de competidores hace extremadamente difícil saber quien se alza con la condición del menos capacitado o con peor imagen.
Teniendo como postre la carga del 85% rechazo ganado por el presidente Maduro, es imposible moverse en las calles con tanta carga negativa encima. Por más bonos que regalen, ni ofrezcan cambios en la economía, todo eso se convierte en sal y agua.
En ese arco iris de precandidatos, es impresionante como las ansias de poder han contaminado a la militancia y dirigencia de la Revolución, alcanzar el poder por el poder mismo pareciera ser el único objetivo de su existencia, para desde allí disfrutar de camionetas importadas, costosas viviendas y de todo aquello que tanto criticaban de la oligarquía. Quizás solamente era un sentimiento de envidia lo que los impulso a meterse en la política.
En Barcelona, Anzoátegui, hay los precandidatos calculadores, aparecen una semana antes del famoso 27, fecha de elegir a los postulados. Se cuidan de no aparecer antes evitando las críticas por haber sido funcionarias o funcionarios con no muy buna trayectoria, aparte de eso así gastaran menos dinero. Ese es el caso de la exalcaldesa Ines Sifontes, y su hermana Cristina, la primera aspira ser diputado regional y la segunda alcaldesa. Hasta en ese sentido aplican el nepotismo. Otra figura que apareció como un fantasma es la exmimistra de comunas Kira Andrade, también con ínfulas para convertirse en burgomaestre.
Caso particular lo componen los precandidatos que tienen 4 años preparándose intelectualmente y económicamente. El ahijado de Aristobulo, Guillermo Martínez, desde que salió de la alcaldía de Barcelona, no ha dejado cursos, post grados y diplomados que no ha dejado de hacer, se dice que hasta uno de estilista para montar una peluquería en el exterior. Está convencido que cuando fue electo por primera vez no estaba preparado para ejercer el cargo, por eso fracasó, y por esa a lo mejor no permitieron que se lanzara para la reelección.
Es el pre candidato del chavismo que más dinero ha gastado, dicen que es asesor de 8 grandes compañías, lo que le ha permitido amasar fortunas, porque rico de cuna no es. Lo que le faltó para su preparación fue asistir a un terapeuta, para controlar su mal carácter. Es el que cuando hacen una crítica en la radio, se va al estudio de la emisora a regañar al locutor, no se conforma con llamar por teléfono. Busca el enfrentamiento personal, de repente es karateca.
Hay los que se creen herederos de Aristobulo, y sostienen que el profe dejó escrito en el testamento, quienes eran sus representantes y candidatos para esta contienda. El ex presidente del parlamento regional del estado Anzoátegui Pablo Cariaco, sostiene que la última voluntad de Aristobulo fue que se apoyara a Cariaco para la alcaldía de Barcelona. Decepcionado de las traiciones de su siempre protegido Guillermo Martínez. Con este diputado se ve cómo andan las cosas internamente, pues él era asistente de Guillermo, le cargaba el maletín, y hoy no quiere saber nada de ese señor.
En la oposición barcelonesa es muy sencillo reconocer al peor pre candidato, el alacrán Cheo Hurtado, no el cuatrista, esté es un sindicalista. Es tan malo que su jefe va a enviarlo al desperdicio, en el mismo saco que metiera al exdiputado Richard Arteaga.
En el gobierno el calificativo está entre Pablo Cariaco y Guillermo Martínez. Sería bueno definirlo, ya que el 8 de agosto en las elecciones abiertas los candidatos y partidos de oposición votarían por el peor, siendo una mantequilla derrotarlo en las propias elecciones el 21 de noviembre.