La incorporación de personas valiosas a las candidaturas en esta campaña para las elecciones del 21 de noviembre, nos lleva a pensar que no todo está perdido y que poco a poco se está derrotando la apatía de la población. El caso de María Milagrosa Ramos es digno de comentar, pues tenía 19 años sin participar en contiendas políticas, las cuales comenzó muy joven.
Por su experiencia le asignaron la jefatura de la campaña de Carlos Campos, aspirante a la alcaldía de Lechería. Su presencia fortalece el equipo de este candidato al contar con dirigentes del nivel de María Milagrosa. Es conocedora en toda su dimensión de la problemática del municipio Urbaneja. Piensa primero en los pescadores, quienes son los fundadores de esta bella ciudad.
Lamento que durante las administraciones municipales no haya habido interés en construir un muelle de pesquero. Lo que abarataría los costos con el efecto de mayor productividad dándole la oportunidad a los lecheirenses de comprar alimentos frescos y a bajos precios. Recuperar el turismo en el municipio significa para ella oxigenar sanamente la economía de la ciudad.
Manifiesta que no es posible el desarrollo desorganizado que en la práctica perjudica al ciudadano común. Se refirió a la instalación de una fábrica de textiles, ocupando una gran cantidad de terreno propio para ponerla a funcionar en una zona industrial y no en una residencial. Sobre el cerro El Morro expresa que es necesario mejorar los servicios de los residentes en ese sector.
A pesar de tener doble nacionalidad, dice no irse de Venezuela, porque siente el compromiso de ayudar a recuperarla, teniendo el temor que si se marcha, cuando regrese ya pueden haber acabado con Lechería. En ella vemos una dualidad de acción que va más allá de organizar y buscar los votos para un candidato. Aporta ideas en función a una buena administración.
Sobre el tema de la policía municipal, fue enfática que se debe recuperar mediante el diálogo y entendimiento con las fuerzas policiales. Además la necesidad es mutua hay que darles apoyo, no se justifica que tengan uniformes desteñidos, zapatos rotos en medio de un total abandono que no va acorde con la imagen que debe tener un municipio turístico como Urbaneja.
La dirigente social enfatiza la necesidad de recuperar la Clínica Municipal, no es posible que luego de ser pública, la hayan convertido en una clínica privada de difícil acceso para las clases de bajo recursos residentes en Lechería. Decía, Allí venden monturas y cristales de lentes a altos precios. En ese sentido, ya su candidato ha conversado con especialistas para realizar consultas gratuitas.
Cada día que pasa observamos como personalidades y dirigentes se incorporan a las actividades políticas, cansados ya de tanta desidia e irresponsabilidad de los gobernantes. Es hora de participar planteando soluciones, en ese sentido María Milagrosa está dando ejemplo activo de su preocupación por Lechería, acompañando a la vez a un candidato identificado con la realidad de los lecheirenses como lo es Carlos Campos.