Vos sabéis que. Siempre se supo que el general Cipriano Castro, anduvo muy mal de salud; incluso, tuvo que dejar el ejercicio de sus funciones como presidente de la República, para irse a curar sus dolencias en el extranjero.
Hecho este que fue aprovechado por Juan Vicente Gómez para arrebatarle el poder.
En los primeros días diciembre del año 1906 el doctor José Rafael Revenga participó por telegrama al presidente del Zulia, el rápido mejoramiento de la salud alcanzado en el pueblo de Macuto por el general Castro: "Me es grato participarle que el general ha seguido mejorando. Los saludas su amigo Dr. Revenga".
Esta noticia causó gran alegría entre sus seguidores. El mismo día de la comunicación la Asamblea Legislativa del Estado Zulia, aprueba con gran júbilo la buena nueva sobre el estado del presidente de la Republica, deseándole la pronta recuperación de su salud.
Fue El Cabito, quien en 1904 decreta la clausura de la Universidad del Zulia, la cual venía funcionando desde 1891. Fue un hombre inculto, al cual los gaiteros de entonces, por su grotesca conducta, le dedicaron la siguiente estrofa: "Virgen de Chiquinquirá dale la muerte a Cipriano, porque si no, hasta el pobre pueblo zuliano morirá de necesidad".
Pa’ que vos sepáis.