Ya se ha establecido como lugar común o práctica cotidiana la organización de eventos para cubrir gastos médicos, tratamientos y medicinas para aquellos y aquellas compatriotas que padecen determinadas enfermedades. Evidentemente el sistema de salud en nuestro país no cuenta con los recursos suficientes y necesarios para acometer esa situación. No se trata en este artículo de hacer una disección pormenorizada ni detallada al respecto. Hacer eso nos llevaría necesariamente a considerar diversos elementos como el bloqueo económico, la corrupción de determinados funcionarios en las diversas estructuras gubernamentales, el negocio que de la salud hacen los centros de salud privados y un largo etcétera.
Lo que sí queremos destacar es el espíritu de la solidaridad y de sano compartir que en este tipo de eventos siempre está presente, máxime cuando se realiza en el barrio, en la urbanización o en la comunidad de la que formamos parte. Recientemente en el barrio "La Caribeam" de Barquisimeto, se hizo una jornada para recaudar fondos para el tratamiento médico de nuestro hermano Ramón Segundo Rodríguez López quien presenta una poli neuropatía mieliníca de cuatro miembros. Ramón es un cultor que desde muy joven se ha dedicado al cultivo y la difusión de la gaita llegando por allá en la década de los años ochenta a conformar y dirigir la agrupación "Crepusculares de la Gaita". Por esta agrupación desfilaron destacados músicos y cantantes regionales quienes hacen posible su participación en la grabación de varios L.P, amén de presentaciones regionales y giras a varios estados del país.
La cita fue en una cuadra del referido barrio barquisimetano el pasado domingo 11 de diciembre. Allí estuvieron William Figueroa, "Las Rítmicas Gaiteras", "Los Golperos de la Cuadra", la Coral "Adelis Freitez" de la Universidad Nacional Experimental de las Artes Núcleo Lara, el salsero Raúl Veliz, la banda de rock Épsilon y el cierre a cargo de integrantes de agrupaciones gaiteras regionales. La venta de comidas, postres, pizza, empanadas, refrescos y sopas complementaron parte de los fondos que se requieren para continuar el tratamiento de Ramón. Cada cantante y agrupación lo hizo desde la amistad y la solidaridad dando muestras así de valores que nutren a las venezolanas y a los venezolanos de noble corazón. Fue un hermoso encuentro que estuvo muy por encima de diferencias de cualquier naturaleza. Fue el barrio quien se encontró con sus diversas generaciones de vecinos y vecinas, que sacaron sus sillas para las aceras, para la calle y terciaron en conversaciones que develaron una vez más ese pasado y presente que nos acompaña. Fue el barrio quien estableció su orden y su disciplina y así cada cual y cada quien hizo lo que su real entender y conocer le indicaba.
El barrio "La Caribeam" es una comunidad que debe su nombre al hecho de haber existido allí, entre finales de los años cuarenta y la década de los años cincuenta, oficinas y depósitos de las compañías petroleras Shell y Caribbeam Petroleum Corporation. Es un barrio que formó parte de la llamada Zona de Compresión (lomito urbano) y que en los años setenta dio una lucha fuerte para evitar que sus habitantes fueran desalojados por los gobiernos municipales de entonces en alianza con las compañías urbanizadoras que llegaron a comprar casas a precios de gallina flaca. Este barrio ha visto nacer y surgir figuras del ciclismo como el ya legendario Luis Nieto, grandes ligas como Luis Leal y voces de la canta nacional como la Novia del Llano Adilia Castillo. Esa es parte de su historia, esa es parte de su memoria.
Tal jornada solidaria, ese compartir entre los vecinos y vecinas del barrio constituyó para muchos y para muchas una experiencia inolvidable, una exquisita velada. No fue tal o cual organismo o institución gubernamental quien la organizó, no fue tal o cual institución o fundación privada quien la organizó, tal o cual organización política, no. Fue el barrio y quienes allí hacen vida. Fue una actividad dedicada a uno de los hijos de ese barrio. Cómo bien lo cantaría el Grupo Madera: "De ese barrio es que ha surgido mi sentir y mi expresar…"
Ojalá que futuros eventos como el del pasado domingo 12 en el barrio "La Caribeam" no sean siempre para recaudar fondos para el tratamiento de alguna enfermedad que presente algún compatriota. Ojalá que encuentros similares se realicen para reencontrarnos en la cuadra, para que cada quien tenga a bien mostrar su arte, algo que decir, algo que manifestar desde su quehacer; despegar nuestros ojos del celular y mirar al vecino y a la vecina que ha estado allí por tiempo determinado, conocernos más. Sería un hermoso ejercicio de redescubrimiento afectivo.