El estado Anzoátegui ha tenido poca suerte con sus gobernantes municipales, desde hace bastante tiempo quieren utilizar las alcaldías en calidad de plataforma de apoyo para convertirse posteriormente en gobernadores de la entidad regional, desvirtuando funciones en su gestión, pues se preocupan más en una prematura campaña que en administrar a cabalidad en función del bien común.
Algunos, inclusive forman empresas de servicios y constructoras con testaferros para asignarse obras con la finalidad de ir haciendo capital para el día que se inicie esa campaña formalmente. La cuestión es tan grave que le dedican más espacios de su agenda a visitar parroquias y municipios armando estructuras regionales. Olvidando enfrentar la problemática donde gobiernan.
Luego del 21 de noviembre en nuestro estado oriental prácticamente se expandió una epidemia en ese sentido, al ser varios los alcaldes deseosos de ser gobernadores. La cuestión viene desde la ciudad de El Tigre, Ernesto Paraqueima manifestaba entre sus allegados que para hacerse sentir en Puerto La Cruz y Barcelona, tenía que venir como alcalde del municipio Simón Rodríguez. De lo contrario no le hacían caso.
En Puerto La Cruz, el alcalde Nelson Moreno no se le ha quitado el gustico de haber sido designado por poco tiempo gobernador, ante la salida el profesor Aristobulo a ejercer la vicepresidencia de la república. Ganar la alcaldía del municipio Sotillo significaba no quedarse desarmado para seguir su proselitismo político. El solo hecho de ostentar esa posición le abre las puertas en el interior de la región.
Manuel Ferreira, ya había comenzado su precampaña como gobernador estando por primera vez en la alcaldía de Lechería. Pero llego el momento que por la dinámica personal con sus compromisos en el exterior y la amistad con Carlos Andrés Michelangeli, desiste de la idea concentrándose en su trabajo en el municipio Urbaneja, al ser reelecto inició nuevamente la precampaña con fuerte apoyo de la organización Fuerza Vecinal.
Pero la sorpresa general son las aspiraciones de la alcaldesa de Barcelona (Anzoátegui), esa señora no anda con cuentos, no ha dejado de trabajar un solo día, y no es que solamente se sienta en una cancha al estilo de exalcalde Dennis Balza, entregando ayudas a todo el que se le acerque, resuelve en todos los terrenos. Se repite la historia de Aristobulo con el exalcalde Guillermo Martínez.
El profe desde la gobernación, le prestaba maquinarias al burgomaestre para recoger basura, personal y equipos para reparar calles, siendo Guillermo quien aparecía como protagonista. Era el protegido de Aristobulo y lo preparaba para que fuese su sucesor, posición que nunca logró por su carácter autoritario sin tener credenciales ni liderazgo para ello. Le falló al profe.
Sugey Herrera ha tenido mucha suerte, convertirse en alcaldesa con el apoyo del actual gobernador, en ningún momento es muestra de liderazgo. Es una completa desconocida. No sé que le pasaría sin recursos ni el apoyo de Marcano, hasta donde llegaría. Está activa, pero nadie sabe de donde es, donde se graduó, qué hacía antes de llegar a trabajar como directora general de la alcaldía.
La vimos bailando muy bien, en la Casa del Abuelo, en medio de una celebración. Imaginé por un segundo, la bella dama tendrá que hacer como Mata Hari, que al llegar a Paris proveniente de Holanda, tuvo que inventar una historia irreal para convertirse en la bailarina más famosa de Francia. Con su cara achinada mentía al decir ser asiática. No quería que nadie conociera su pasado.