La Casa Natal de Antonio José de Sucre corre el riesgo de transformarse en un Bello-Espacio-Museo…

Miércoles, 30/03/2022 01:09 PM

  • La inquietud, clarificación y el desarrollo de esta propuesta, es el objetivo más valioso que pretendo incentivar al ciudadano Gobernador del Estado Sucre Almirante Gilberto Pinto Blanco

PRELIMINAR 

Mi artículo anterior, https://www.aporrea.org/tecno/a311136.html, hizo ruido por la propuesta contenida para el ciudadano gobernador del Estado Sucre de seleccionar “una modesta casa habitacional del área de interés histórico de la ciudad de Cumaná”, que posea un valor vivo basado en su sencilla pero intensa vida comunitaria, “como sede de la Casa Natal de Antonio José de Sucre”, donde lo histórico, lo heroico, lo cívico, lo patriótico, lo religioso en sus expresiones grandilocuentes, quedaran subordinadas a la más rica expresión del acontecer humano: “la vida cotidiana”.

Dije, que “las dimensiones simbólicas no se traducen en monumentos, sino fundamentalmente en la expresión misma de esa comunidad. No debemos caer ni en el fácil romanticismo evocativo ni en una postura de tecnicismo soberbio que no sepa leer la sabia enseñanza que el usuario nos indica con las caracterizaciones y usos del suelo”.

Resulta, que sin esta condición el diseño y su consiguiente evaluación no serán válidas, sino por el contrario subjetiva y personal según la escala de valores que nos planteamos nosotros o quienes la juzguen. 

Y, fundamentalmente -señalé-, que esta escala de “intervençion” correspondía a sus propios usuarios de la ciudad.

ENTRE AUTORIDADES Y TÉCNICOS 

Repito, el proyecto de intervención al AIH-Cumaná ejecutado en la pasada gestion se movió entre autoridades y técnicos y que aun cuando el usuario fue conceptualmente respetado, éste no fue invitado a participar activamente en la toma de decisiones, en las acciones que modificarían su entorno, su barrio, su vida cotidiana.

Recordé, que “la ciudad, ese valor espiritual que relaciona anónimamente cuanto en ella se hace, desde la forma en que se ordenan las piedras hasta el tono en que hablan sus hombres, es de los usuarios”. 

Esto quiere decir que las autoridades y técnicos responsables de ella, no pueden ni arbitraria, ni ligeramente, transformarla desde sus oficinas. Pues, el despilfarro es enorme, han desaparecido obras y referencias irremplazables. Verdaderos monumentos fueron destrozados por la tecnocracia insensible, la especulación y la demagogia. Y con ellos, referencias que abrirían claros y definitivos caminos propios al desarrollo coherente de la ciudad de Cumaná

EN SUS INTENCIONES, EN LO POSITIVO 

Es la observación de lo que sucede lo que debemos mantener y afirmar. Por supuesto, en sus intenciones, en lo positivo; en lo que merece su conservación; es con esta actitud que propongo al ciudadano gobernador nuestro pensamiento:

Los problemas de Cumaná en su Área de Interés Histórico no es un problema aislado, independiente, sino que constituye un problema urbanístico que origina y es condicionado por parámetros urbanos totales.

Intentar seleccionar “una modesta casa habitacional del área de interés histórico de la ciudad de Cumaná”, ya sea puntual o de trama, únicamente para justificar la recuperación de un reconocido y señalable valor formal a la propuesta de la Casa Natal de Antonio José de Sucre, es plenamente válida, pero de ningún modo una condición  necesaria, ya que existen otras propuestas que también poseen enorme valor, pero que no tiene rescatable y definida plataforma cognitiva de una investigación documental específica.

He dicho, que la ubicación de la Casa Natal de Antonio José de Sucre, ha sido objeto de numerosas e importantes estudios desde diversos enfoques, desde lo que se denomina la historiografía tradicional -cuerpo conformado por historiadores y cronistas-, hasta la particular visión historiográfica y antropológica científica -con las operaciones propias del análisis urbano-, que incluye la postura epistemológica de la historia local.

Sin embargo, al actuar con la variable formal a la propuesta de la Casa Natal de Antonio José de Sucre como única medida calificadora para la rehabilitación o restauración de las casas del antiguo periódico Siglo 21 -propiedad de la Alcaldia del Municipio Sucre–, pregunto:

  • ¿No podríamos creer que estamos afirmando la continuidad y permanencia de edificios, entornos o áreas que corren el riesgo de transformarse en Bellos-Espacios-Museos?

Porque los valores formales y de identidad de la propuesta de la Casa Natal de Antonio José de Sucre, al integrarse como parámetros a considerar en toda su enorme trascendencia cultural, será más que justificada para la fiel conservación de un monumento arquitectónico para el hijo del padre de la patria El Libertador Simón Bolívar, con toda su importancia y dimensión intransferible, pero incluido orgánicamente en una realidad actual, social y económica, que es el resultado de un proceso que ha evolucionado y se ha transformado en el tiempo.

Y con ello no pretendo, de ningun modo, invalidar o disminuir toda iniciativa tendiente a defender, proteger y preservar esas referencias de interés histórico –porque le doy mi incondicional apoyo al ciudadano Gobernador del Estado Sucre por esta iniciativa loable- pero la dimensión verdadera de estas acciones, su alcance potencial, no creemos que concluya ahí, sino que se inicia en ella para trascender a ellas mismas.

No puedo, dijo, abonar el estudio de la rehabilitación o restauración de las casas del antiguo periódico Siglo 21, como sede de la Casa Natal de Antonio José de Sucre, sin referirla, insertarla, en la planificación urbana total. Sin embargo, constatamos que estas arraigadas y estructuradas viviendas habitacional y ambiental –ambas patrimonio cultural intransferibles de los usuarios- inician un proceso continuo de erosión y desgaste o, en el mejor de los casos, ni siquiera experimentan alguna superficial y escenográfica acción cuyo único fin sea que todo siga como está.

Esta propuesta de estudio de las dos casas del antiguo periódico Siglo 21, como sede de la Casa Natal de Antonio José de Sucre, es el punto de partida que nos permitirá llegar a una serie de conceptos, criterios y acciones que, válidas para éstas, son aplicables a otras categorías que no participan del concepto tradicional asignado a tal calificación.

¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento¡

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