Los Adultos Mayores son los que elegirán gobernador y alcalde:
Los dos funcionarios, electos por votación popular, más importantes en los cuales reside el ejercicio del Poder Público, en cualquiera de los 23 Estados de la República Bolivariana de Venezuela, son el Gobernador y Alcalde de la ciudad capital. Ellas son las dos figuras oficiales sobre las cuales descansa la responsabilidad constitucional de gobernar y dirigir las políticas públicas que se desarrollen en la región durante un periodo determinado.
En el Estado Bolivariano de Mérida, caso único en Venezuela, el Gobierno regional estuvo en manos de dos miembros del partido Acción Democrática, los cuales, por decisión mayoritaria de los electores, que acudieron a las urnas, resultaron ganadores en las penúltimas elecciones. Al gobierno central no le quedó más remedio que aceptar esa decisión del 30% de la población que acudió a esos comicios.
Hay que hacer memoria y recordar que durante la IV República, el Estado Mérida era el bastión político más importante de los partidos Acción Democrática y Copey, donde en conjunto obtenían el favor del 90% del electorado. Ha sido y sigue siendo la mayoría de su población, la más conservadora en lo político, en lo cultural, en lo religioso y en lo económico la más neoliberal. Ahora más cuando ha dejado ser su Capital, una ciudad estudiantil donde la Universidad (ULA) se había convertido en un verdadero centro de poder político y jóvenes soñadores de todo el país le imprimían un sesgo revolucionario.
Ahora el Estado Mérida y su Capital, está habitada mayoritariamente (un 70%) por personas de la Tercera Edad, (mayores de 55 años) y no depende económicamente de las remesas que los padres de todo el país les enviaban a sus hijos que aquí estudiaban, sino de las pensiones y bonos que le suministra el gobierno central y de las remesas que reciben de sus hijos que se fueron a trabajar a otros países.
No hay en todo el país, un Estado donde los Adultos Mayores hayamos sufrido más la ausencia defensora de Chávez que en Mérida. Aquí la figura de "Protector" no pudo protegernos y los banqueros, transportistas, farmacéuticos, panaderos, funcionarios públicos y comerciantes nos castigaron hasta el infinito, sin que el Gobernador y el Alcalde adecos hubieran movido un dedo a nuestro favor para defendernos o ayudarnos a resistir las torturas de todo tipo que sobre nosotros ejercieron y siguen ejerciendo estos hambreadores del pueblo.
El actual gobierno de Mérida, electo para este periodo no puede cometer los mismos errores de los adecos y copeyanos, que solo se ocuparon de hacer política a favor de los comerciantes y empresarios que compartían su línea política; más tomando en cuenta la alta abstención electoral que se produjo, donde no acudió a las urnas más del 40% del electorado. Ahora, tanto el gobernador como el alcalde de la capital, son militantes del PSUV, los cuales han declarado ser revolucionarios y por las intenciones que muestran, aspiran ser reelectos para un segundo periodo.
El actual gobierno de Mérida debe saber que la gran mayoría de los Adultos Mayores, que habitamos el Estado Bolivariano de Mérida, hemos puesto nuestras esperanzas en estos dos jóvenes que nosotros hemos formado y conocemos todos los artilugios que harán los opositores para tratar de minimizarlos en todos los medios de comunicación y redes sociales. El actual gobierno regional debe saber que los Adultos Mayores ya estamos vacunados contra El Virus del Fascismo Guarimbero, con el cual sabotearon la Acción del "Protector" y a los anteriores gobernadores que defendían al proceso revolucionario.
La extrema derecha apátrida merideña y los residuos del Puntofijismo que gobernaron a Mérida, saben que si Jehyson Guzmán y Jesús Araque hacen un buen gobierno, defendiendo a la población mayoritaria de Adultos Mayores, no tendrán más oportunidad de gobernar este Estado Bolivariano de Mérida, por eso no le darán cuartel a estos dos jóvenes gobernantes y harán lo imposible por impedirles que puedan ser reelectos. Ahí está el reto que tenemos planteados, no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer, como nos exhortó nuestro recordado héroe de la juventud José Félix Ribas).